Gallardón y Cristina Cifuentes pierden el norte.

Tras las últimas manifestaciones celebradas en torno a El Palacio del Congreso de los Diputados en Madrid, en las que se produjeron las violentas cargas policiales contra los ciudadanos que pacíficamente se manifestaban, se producen una serie de declaraciones de distintos altos cargos del Partido Popular en las que se reclaman por su parte medidas mas duras para reprimir dichas manifestaciones, que llegan hasta la modificación del Código Penal. Por poner un ejemplo, la modificación del artículo 559, es un intento de controlar y criminalizar las redes sociales de internet, siempre que ayuden a "la difusión de mensajes o consignas" que inciten a la comisión de delitos tipificados en el artículo 558 de la misma Ley, "o que sirvan para reforzar la decisión de llevarlos a cabo". Así reza el artículo 558:

"Serán castigados con la pena de presión de tres a seis meses o multa de seis a doce meses, los que perturben gravemente la audiencia de un tribunal o juzgado, en los actos públicos propios de cualquier autoridad o corporación, en colegio electoral oficina o establecimiento público, centro docente o con motivo de la celebración de espectáculos deportivos o culturales. En estos casos se podrá imponer también la pena de privación de acudir a los lugares, eventos o espectáculos de la misma naturaleza por un tiempo superior hasta tres años a la pena de presión impuesta". Toma ya!!

Ya no es solo el establecimiento de la cadena perpetua, el mayor retroceso en los derechos legales desde que se vino abajo la dictadura de Franco, que también, sino que la reforma hace desaparecer las faltas que las convierte o en delitos leves, que generan antecedentes penales, o en infracciones administrativas. Si entrara en vigor la susodicha reforma del Código Penal, yo mismo podría resultar imputado por colgar esto- que no es mas que una opinión- expresada por mi en este blog, algo que está protegido por La Constitución Española.

Por otro lado La Delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, no ha estado afortunada, ni en su actuación como responsable del mantenimiento del orden público en Madrid, ni en sus mas recientes declaraciones en torno a la actuación policial. Cito como ejemplo, lo que sobre esto escriben Luis Morago y Patricia Martín de la Organización Avaaz en el blog de El Pais:

"Noticias de abusos policiales se siguen sucediendo ante nuestros ojos. Activistas detenidos y conducidos a la Sede de la Unidad Antiterrorista por portar una pancarta en la que podía leerse "El 25-S Rodea el Congreso". Ciudadanos identificados por reunirse en parques para organizar manifestaciones pacíficas. Imputaciones preventivas por gravísimos delitos contra los "Altos Organismos de la Nación" que no se han cometido. Cientos de sanciones administrativas, docenas de desalojos y, para colmo, la persecución la pasada semana a periodistas y manifestantes en los andenes de Atocha, actuación que ha indignado al mismísimo Sindicato Unificado de Policía (SUP). Pero la cosa no queda ahí, y en los despachos ministeriales están preparando una nueva ley que podría convertirnos a muchos en criminales de la noche a la mañana". 

En definitiva, nos quitan el salario, el pan y la sal, y además nos impiden que nos manifestemos para dejar constancia de nuestra protesta, y si lo hacemos, nos apalean y nos criminalizan.

Pero nos queda un camino para cambiar la situación. Dentro de unos días hay elecciones en Galicia, el Pais Vasco y Cataluña. Ajustemos las cuentas con estos políticos con el voto. Echemos del poder con el clamor de las urnas a estos indeseables. Esa es nuestra oportunidad, la oportunidad que nos ofrece la Democracia que estos inútiles dicen estar defendiendo, cuando lo que están defendiendo son sus ansias de poder.