El despilfarro político: El Consejo General de la Ciudadanía Exterior



"Las leyes son como las mujeres, están para violarlas". Esto lo dijo el Presidente del Consejo General de la Ciudadanía en el Exterior, y por haber dicho esta barbaridad, fue obligado a dimitir del cargo. Pero este hecho despertó mi curiosidad, pues nunca había oído hablar de dicho organismo oficial, y quise por ello interesarme de para que servía, cuales eran sus funciones, y que composición tenía. Para averiguarlo, me voy a la Wikipedia a ver lo que me cuenta, y esto es lo que dice:
El Consejo General de la Ciudadanía Española en el Exterior es un  órgano de carácter consultivo y asesor, adscrito al Ministerio de Empleo y Seguridad Social de España, a través de la Secretaría General de Inmigración y Emigración y su Dirección General de Migraciones.  
Son atribuciones del Consejo General de la Ciudadanía Española en el Exterior las siguientes: 
  • Llevar a cabo o solicitar la realización de estudios sobre cuestiones y problemas que afecten a la ciudadanía española en el exterior.
  • Formular propuestas y recomendaciones en relación con los objetivos y aplicación de los principios inspiradores de la política de atención a la ciudadanía española en el exterior.
  • Ser informado de la actuación de los órganos de la Administración competentes en materia de atención a la ciudadanía española en el exterior y retornados.
  • Conocer e informar, con carácter previo, los Anteproyectos de Ley y Proyectos de Reales Decretos y de Órdenes relativos a las siguientes materias, en el ámbito de su competencia: derechos civiles, derechos laborales y protección social, educativa y cultural, siempre que los mismos afecten directamente a los españoles en el exterior.
  • Aprobar el Reglamento de funcionamiento del propio Consejo.
COMPOSICIÓN
A la cabeza del Consejo se encuentra el presidente, propuesto libremente por el ministro de Trabajo (actualmente Empleo y Seguridad Social), y ratificado por votación secreta del Pleno del Consejo.
Cuenta además con dos vicepresidentes: 
Vicepresidente primero: el titular de la Secretaría de Estado de Inmigración y Emigración (actualmente tiene rango de SecretaríaGeneral).
Vicepresidente segundo: el titular de la Secretaría General de Asuntos Consulares y Migratorios del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación
Es secretario del Consejo el titular de la Dirección General de la Ciudadanía Española en el Exterior (en la actualidad, Dirección General de Migraciones).
El resto del Consejo está compuesto por: Un máximo de 43 consejeros electos por los Consejos de Residentes Españoles, hasta un máximo de 43, con la distribución que determina el Ministerio de Empleo y Seguridad Social, de  forma proporcional al número de españoles inscritos en el Censo Electoral de Residentes Ausentes (CERA) de cada país, según los últimos datos publicados en Internet por la Oficina del Censo Electoral. Además de los consejeros titulares, se eligen en cada uno de los países un número igual de consejeros suplentes. 8 consejeros designados (o un número de ellos que no supere el 20% del total de consejeros electos), de los cuales al menos 2 corresponden a federaciones de asociaciones de jóvenes y/o de mujeres. Todos ellos lo son a propuesta de las federaciones de asociaciones de españoles del exterior que acrediten su representatividad, y en función de criterios establecidos. 8 consejeros sindicales y patronales, en representación de las principales organizaciones de trabajadores y de empresarios. 17 Consejeros regionales en representación de cada una de las comunidades autónomas y de las ciudades de Ceuta y Melilla que lo deseen. Consejeros de la Administración (directores generales) en representación de cada uno de los ministerios siguientes: Justicia, Economía y Hacienda, Interior, Educación, Sanidad, Política Social e Igualdad, Ciencia e Innovación.
Total 81 puestos a dedo, más toda la parafernalia de secretarias, ayudantes, oficinas, etc., con el gasto que ello conlleva. Parece claro que este Consejo es uno mas de los muchos fondeaderos que los políticos tienen para aparcar a sus amiguetes con un sueldo a cargo de los Presupuestos Generales del Estado a cambio de no hacer nada, o quizás asistir a alguna reunión que otra percibiendo sustanciosas dietas, con lo que peor nos lo ponen. Reducir gastos en la administración no es echar a funcionarios a la calle, ni quitarles la paga extra de Navidad. Reducir gastos sería eliminar por completo todo rastro de esta inútil Institución, deshaciendose de todo este lastre de carguitos puestos a dedo, enviando a los funcionarios a otros puestos de la Administración Pública en donde hacen mucha mas falta. Esto es lo que haría un buen gestor público. Esto es lo que hay que revisar a fondo, pues este Consejo es solo uno de los muchos que existen en el seno de la Administración del Estado y en las de las Comunidades Autónomas y algún que otro Ayuntamiento, hasta elevar en número de 81 a varios miles de cargos de libre designación, que nos cuestan un riñón y el otro también, para mantenerlos. 
Por todo lo dicho, enviamos a la sombra para que tranquílamente reconsideren sus decisiones a los responsables Gubernamentales de que sigan existiendo estos chiringuitos para aparcar aquellos elefantes políticos que nada tienen que hacer, salvo cobrar mensual y puntualmente su salario a costa del dinero de todos.

                    




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