¿De que nos valen las Leyes y las Cárceles a los Españoles?

Continúa el goteo de salidas de carcel de terroristas y asesinos condenados y encerrados por los tribunales. Hoy el liberado es Miquel Ricart el asesino de las tres niñas de Alcasser, y que en aplicación de la sentencia del Tribunal de Estrasburgo sobre el caso Parot, obliga a la justicia Española a liberar este preso, por mucho que nos pese al resto de los ciudadanos.

Es este un caso mas de los muchos que se han sucedido en las últimas semanas desde el fallo de dicha sentencia que ha puesto en la calle a un buen número de terroristas, violadores y asesinos encerrados y purgando penas de cárcel por las fechorías cometidas.

Liberamos a esta gentuza, y no somos capaces de encerrar a esa otra gentuza que son los corruptores y corrompidos por el dinero y la política, porque las Leyes y los medios para demostrar los delitos cometidos por estos que permitan sentenciarlos y encerrarlos, son insuficientes. ¡Menudo Pais de Justicia que es este!

Tenemos un sistema con un Código Penal con mas agujeros que un queso de Gruyere. Dispone de unas penas para delitos graves mas que insuficientes, y un sistema de redención estas que permite que un preso salga libre con una mínima parte de la condena cumplida. Demasiados beneficios para los condenados por delitos graves. 

Habría que plantearse cuales de estos delitos deberían de quedar exentos de las posibles reducciones de la pena, y hacer que esta se cumpla en su integridad.

Habría que lograr que la tarea que hoy realizan los Jueces Penitenciarios, la hicieran los Jueces de los Juzgados de lo Penal, y así evitar que los primeros reduzcan lo que los segundos sentenciaron

Habría que independizar a la Fiscalía, y que esta no estuviera subordinada al Gobierno de turno.

Los delitos deberían de ser investigados e instruidos por la Fiscalía y no por los Juzgados de Instrucción.

Entre tanto, toda esta gentuza puesta en libertad por una legislación que no es capaz de hacer que los delincuentes paguen sus deudas con la sociedad y especialmente con sus víctimas, ya que se han librado de estar entre rejas, por lo menos deseo que permanezcan a la sombra de esta cárcel virtual, pues no merecen estar libres.