Presión encubierta del SERGAS a casi 100 médicos por hiper-prescripción

El Servicio Galego de Saude (SERGAS) a través de la Inspección Sanitaria, ha venido citando en los últimos días a casi un centenar de médicos de atención primaria para que estos explicaran lo que el SERGAS ve como un exceso de prescripción (según informa Diario Médico), al comprobar que estos facultativos sobrepasan ciertos indicadores interpuestos por la Consejería de Sanidad. En estas entrevistas, y tras escuchar las explicaciones dadas por el facultativo, el inspector de turno ofrece a este una serie de alternativas de prescripción y de recomendaciones, advirtiendo a este que el SERGAS seguirá su prescripción durante otros seis meses tras cuyo periodo se producirá un nuevo encuentro entre médico e Inspección.
Según la Gerente del SERGAS, Dra. Nieves Dominguez, el motivo de este seguimiento y el del requerimiento posterior es que estos médicos no cumplen con seis de los criterios que la Consejería califica como Criterios de Calidad y que son: porcentaje de genéricos prescritos, porcentaje de prescripción de "novedades terapéuticas" (que según los objetivos planteados, no deben de sobrepasar en 1,5% de la prescripción), uso de dosis diarias definidas (DDD) de inhibidores de la bomba de protones por 1000 habitantes, coste medio por receta prescrita, porcentaje de prescripción electrónica y coste medio por estatina recetada, y todo ello, y según la Gerente, "para fomentar las buenas prácticas de prescripción", que no para obtener un ahorro económico.
En lo que a las novedades terapéuticas se refiere, la Gerente afirma que al ser fármacos que llevan menos de tres años en el mercado, estos son menos seguros que otros que llevan mas tiempo en él, e incluye en este grupo a los que no aportan nada sobre los que ya se disponía antes, y que si bien pueden valer para algún paciente en concreto (y por eso se financia), no es admisible su uso generalizado, entiendo que por su superior coste.
En esta percepción, no se ve por ninguna parte siquiera un argumento que esté apoyado en los estudios científicos o en ensayos clínicos, en los que siempre se compara los efectos y la seguridad de los nuevos fármacos frente a los preexistentes, sobre todo teniendo en cuenta que en el análisis de estos datos se basa la decisión para su aprobación de uso, y de su inclusión en el Catálogo de productos farmacéuticos de los Servicios de Salud, y en ellos se basa también la decisión que el facultativo toma para elegir el fármaco mas adecuado para tratar esa patología en ese paciente en concreto.
El Sindicato CESM, tras las quejas expresadas por alguno de los médicos citados por la inspección, ve coacciones por parte del SERGAS hacia estos facultativos, pues como cuenta Diario Médico, el médico sometido a vigilancia recibe de la Inspección una carta en la cual se le invita a corregir su desviación en el citado plazo de seis meses, hasta la nueva cita en la que se comprobará si esta corrección se produjo. En estos casos no se tiene en cuenta las características del medio y las condiciones en las que el médico trabaja. En la Provincia de Lugo, fueron citados 37 facultativos, la mayoría de la zona rural, con cupos grandes de pacientes de edad avanzada y con diversas patologías, crónicas en su mayoría. Les niegan a los médicos la capacidad de decidir sobre el beneficio que el uso de una novedad terapéutica pueda suponer para un paciente determinado, encuadrando su uso a no haber sobrepasado ese porcentaje del 1,5% en vez de al beneficio supuesto que ofrece el fármaco al paciente.
Hay que tener en cuenta además, que estos objetivos de prescripción están ligados a un complemento de productividad que el facultativo pierde si sobrepasa el índice o el objetivo marcado. Hay incluso casos en los que un médico está cubriendo en zona rural dos cupos cuando su compañero está ausente por lo que sea de su puesto, pues las bajas no se cubren, y se están acumulando las prescripciones de los dos cupos en el atiende el titular, y esto tampoco se contempla en el análisis, según se cuenta en el mismo Diario.
Veremos si el final de toda esta historia, que aun está por escribir, casa con la afirmación de la Gerente Nieves Dominguez, de que esta llamada al orden no tiene carácter punitivo, teniendo en cuenta además que el facultativo ya ha recibido la primera sanción con la retirada del complemento de farmacia, lo que le supone una merma en sus retribuciones.
Pero a mi me da la sensación, tras analizar este asunto, que en el fondo hay un tufo en el que prevalece el olor del ahorro sobre la libertad del prescriptor en base a la experiencia y conocimientos de este, a la hora buscar y elegir la mejor opción de tratamiento para la dolencia de ese paciente que tiene delante, para mejorar su situación u obtener su curación, lo que se supone que debe de ser el primer objetivo que el médico se debe de imponer.