Votar o no votar. Esta es la cuestión

Por Luis Domenech. Martes 5 de Noviembre de 2019
  • Cuatro elecciones en cuatro años, y seguimos sin gobierno y con Presupuestos prorrogados.
  • Graves son los problemas del País, y no hay políticas ni acuerdos para resolverlos.
  • El resto del mundo avanza, mientras España sigue bloqueada políticamente.

A toda persona le gusta tener un buen nivel de vida que le permita disponer de lo necesario para mantener a su familia, darles una buena casa, una buena educación a los hijos, que la familia disfrute de comodidades y bienestar, y todos sabemos que eso cuesta dinero. No se puede disfrutar de un coche de lujo, o de tener un buen barco amarrado en el puerto deportivo sino se dispone del dinero necesario para comprarlos y mantenerlos, y para eso hay que ser rico. También sabemos todos que la mayoría de las personas no podemos tener todo lo que deseamos, y que casi siempre tenemos que elegir, si hay excedentes en el presupuesto o ahorros por ejemplo, entre "coche nuevo o vacaciones en hotel de lujo" porque no da para ambas cosas, y esto es pan de cada día para la clase media española. Peor lo tienen los que a duras penas tienen dificultades para llegar a fin de mes, que son la mayoría de españoles. Estos no tienen que elegir entre coche o vacaciones, su elección es entre el pollo y el pollo para comer, porque para ternera no alcanza. Las normas de lo que uno puede o no puede hacer, las dicta el dinero de que se dispone.

El coste de lo que se promete
Lo mismo pasa en la administración del Estado. Las políticas de los Gobiernos se llevan a cabo a través de los Presupuestos, que salen de los impuestos que entre todos pagamos. Lo que es capaz de recaudar el Estado con la tributación de los ciudadanos, da la medida de su capacidad para afrontar el gasto social, el sanitario, la política salarial del funcionariado, la política de pensiones, la investigación, el gasto militar, las inversiones en infraestructuras, la educación, y tantas otras cosas a las que el Estado debe de hacer frente con el dinero recaudado o con el endeudamiento cuando es necesario.
También el Estado deberá de elegir por ejemplo, entre nuevas fragatas para la Marina o nuevos cazas para el Ejercito del Aire, o entre mejorar las dotaciones para nuevas becas o igualar el salario de Policias y Guardias Civiles con los de los Mossos de Escuadra, etc., y ello porque no da para las dos cosas, salvo que se incremente la recaudación, lo que implica cambiar la Política Fiscal del País, lo que sería, como bien dice Joaquín Estefanía, la madre de todas las reformas, la primera piedra sobre la que se asentarían las demás reformas que el País necesita para asegurar nuestro desarrollo futuro y nuestro bienestar presente y futuro, y ayer no se hablo de esto, nadie lo hizo, ninguno de los candidatos, lo que convierte en papel mojado todo lo que se prometió.


El Debate
Ayer seguí de principio a fin El Debate y los análisis posteriores que tenían lugar en los platós de TVE y La Sexta. De las propuestas de los candidatos lanzadas al aire, lo primero que he de decir es que a mi no me salen las cuentas. El dinero de que dispone el País no llega para pagar todo lo que ayer nos han prometido, y a ningún candidato se le ha pasado por la cabeza el hecho de tener que optar y decírselo a los españoles. Ayer nos han hecho promesas o propuestas que saben que unas no se pueden cumplir por ilícitas o porque no están en su ámbito competencial (como la de apresar a Puigdemont y traerlo a España, cosa que tienen que hacer los jueces. Promesa de Pedro Sanchez), (o la "Boutade" de Abascal que pretende la ilegalización del PNV y otros partidos pro-referéndum), y otras porque no se van a poder costear por falta de dinero salvo que se incremente la presión fiscal y/o se reduzca el gasto en otras partidas, especialmente el de la administración que es uno de los mas elevados de Europa y probablemente del mundo. Somos el País con mas políticos de Europa (400.000) mientras Alemania tiene 100.000, siendo un País mucho mas rico que el nuestro, descentralizado como el nuestro, y con gobiernos y parlamentos regionales. Pero nadie, o mejor dicho, casi nadie (Abascal hablo de este asunto), se acordó de que en ocasiones hay que optar, elegir entre esto, o lo otro.
Echo en falta que  cada propuesta que implique gasto venga acompañada de como se va a costear, venga acompañada de una Memoria Económica que la fundamente y la haga creíble, porque lo que ayer escuche de los candidatos eran promesas (cebos) hechas a los ciudadanos (peces) para pescar a cuantos mas votantes incautos mejor, en las redes lanzadas al mar (elecciones) por los insaciables barcos (partidos políticos) por el afán de alcanzar o mantener el poder, para cobijar en las instituciones y chiringuitos a sus afines, para que puedan disfrutar todos ellos de regalías y prebendas (coches oficiales, Falcon y helicópteros incluidos) a costa del contribuyente sin miramiento alguno hacia su coste.

Y ahora toca votar, si. ¿Pero a quien?
Todo, o casi todo de lo que ayer con pusieron delante de nuestros ojos como cebo, es de antemano en parte, papel mojado. La promesa mas creíble de la noche la hizo Pedro Sanchez, y es la de situar a Nadia Calviño como Vicepresidenta Económica del Gobierno, y está bien pues su excelente imagen en las Instituciones Europeas nos puede venir bien para el manejo de nuestra Economía. Pero eso solo será posible si de esta vez logra formar Gobierno tras las Elecciones, y eso no lo tiene fácil. Pero las demás promesas, lo tiene crudo para lograrlo, pues veo casi imposible de que disponga de las mayorías necesarias para llevarlas a cabo, y si lo logra en algunas de estas promesas, le va a costar muy caro en cesiones a la derecha en temas (como el programa económico, o la reforma laboral) que van en contra de partes de su programa electoral, o al independentismo en abrir caminos hacia la autodeterminación de sus Autonomías.

Concluyo que, personalmente a mi el debate no me aclaró las dudas, sino todo lo contrario, me las aumentó y me sumió en la mas absoluta oscuridad. Casi lo tenía claro, y me convirtió en indeciso, o lo que es peor: se me pasó por la cabeza la idea de no molestarme siquiera en ir a votar.
Unicamente me quedó una cosa clara: entre los cinco candidatos no seríamos capaces de hacer uno bueno, pero si los inicios son los de falsificar un currículo, o ponerte como  autor de un libro que no has escrito..., pues que vamos a sacar de ahí para hacer un Presidente de Gobierno aceptable para los españoles. O quizás la mejor opción esta en el ausente del debate. El no me dejó dudas. No se, puede que vaya a votar y le de mi voto. Me lo pensaré.

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