¿Cambiará la pandemia nuestras costumbres de compra?
Foto: Attabotics reduce un almacén robótico a una caja del tamaño de una habitación |
Por L. Domenech
Según nos cuenta Will Douglas Heaven en MIT Technology Review, el Departamento de Comercio de Estados Unidos afirma que las ventas al por menor en Estados Unidos se redujeron un 16,4 % el pasado mes de Mayo, la peor caída desde que empezaron a registrarse datos en 1992. En el récord anterior, la caída del 8,3 % ocurrió en marzo. Con los compradores encerrados en casa, los minoristas están sufriendo en todos los ámbitos, y muchas tiendas físicas han tenido que cerrar por completo.
Para mantener el ritmo, algunos vendedores al por menor en EE UU están luchando para cambiar su forma de usar sus tiendas físicas, ahora vacías de gente. En vez de mostrar los artículos para los clientes que recorren los pasillos, las tiendas se están convirtiendo en almacenes y salas de entrega, y las empresas se han vuelto completamente digitales. Las tiendas llevan años sopesando las ventajas y los inconvenientes de invertir en más automatización. Pero eso ya no es una opción. "La automatización es necesaria para sobrevivir", opina el CEO de la empresa canadiense Attabotics, Scott Gravelle, que produce los sistemas robóticos de logística lo suficientemente pequeños para caber dentro de una tienda de tamaño medio. En la actualidad, si tenemos en cuenta que los ciclos de confinamiento podrían durar meses o incluso años, este tipo de reformas en automatización a pequeña escala podría ser clave para que los minoristas consigan sobrevivir y no pierdan sus clientes en favor de las grandes plataformas logísticas como Amazon u otras.
En lugar de hacer compras semanales en un supermercado como era costumbre hasta ahora, muchos consumidores han empezado a comprar sus alimentos online, y en pedidos mayores, lo que fue mi caso, teniendo en cuenta que además me lo traen a casa. Este cambio beneficia las empresas con sistemas capaces de cumplir con los pedidos online de forma rápida y eficaz. En mi localidad de residencia había empresas que tardaban hasta 10 días en entregar un pedido, mientras que alguna de ellas consiguió acortar el periodo de espera a apenas 24 horas. Claramente se pudo comprobar que este cambio en la demanda les cogió totalmente desprevenidos a la mayoría de ellos, y no estaban preparados para la contingencia.
Cuando aparecen picos de demanda, los clientes online quieren que las compras se entreguen lo antes posible, y la logística centralizada deja de ser tan rentable. Ahí la recogida eficiente de pedidos y las rutas de entrega más cortas resultan claves, lo que ofrece una ventaja a los pequeños comercios de barrio y más sobre los grandes almacenes fuera de las zonas urbanas. Además la entrega urgente solo funciona si los productos pedidos se envían desde una ubicación cercana al cliente.
Las tiendas llevan años sopesando las ventajas y los inconvenientes de invertir en más automatización. Pero eso ya no es una opción. "La automatización es necesaria para sobrevivir", opina el CEO de la empresa canadiense Attabotics, Scott Gravelle, que produce los sistemas robóticos de logística lo suficientemente pequeños para caber dentro de una tienda de tamaño medio.
Además la entrega urgente solo funciona si los productos pedidos se envían desde una ubicación cercana al cliente. Puede que las tiendas estén empezando a abrir y la gente esté volviendo al trabajo, pero el comercio al por menor no volverá a la normalidad, y sufrirá por este cambio de la demanda.
Wll Douglas Heaven nos cuenta como la firma Brain Corp., que fabrica software de control para los robots de limpieza de suelos y para los que mueven la mercancía, afirma que en abril experimentó un crecimiento del 24 % en el uso de su tecnología en comparación con el mismo período del año pasado. Sus robots ahora trabajan un total de 8.000 horas al día, el equivalente a 1.000 empleados. Los robots de limpieza se suelen usar durante la noche, pero dos tercios del aumento del uso se refieren a los que funcionan en las horas de trabajo diurnas, lo que Brain Corp cree que refleja las demandas de limpieza más estrictas durante la pandemia. No se trata solo de mejorar la eficiencia de la logística para cumplir en tiempo y forma con todos los pedidos, sino que hay un ahorro importante de costes en mano de obra, y una mayor seguridad al no tener que tirar de esta para la manipulación de las mercancías.
Los cambios ocasionados en las costumbres de consumo por la pandemia, abrieron la mirada tanto de los consumidores como de los empresarios, que ven clara la necesidad de cambios, pues sus efectos van a perdurar por mucho tiempo, y me temo que se terminarán asentando para permanecer entre nosotros definitivamente.
Fuente: MIT Technology Review
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