Galicia le muestra a España un nuevo modelo de País basado en la Estabilidad, tres únicos partidos y un programa de futuro


Por Luis Domenech

El domingo se celebraron elecciones en Galicia y País Vasco, y el pueblo ha dictado sentencia para los próximos cuatro años. 
Y lo que han decidido es que hay que cambiar algunas de las piezas del tablero tras los dos procesos electorales, tanto en el País Vasco, como en Galicia aunque parezca que no ha sido así, dado que tanto el PNV con Urkullu como Lendakari, como el PP con Feijóo como Presidente en Galicia continuarán otros cuatro años mas en el Gobierno.
Pero es que como consecuencia de las cosas que han pasado en la legislatura anterior, los ciudadanos decidieron hacer limpieza a fondo, han barrido el polvo molesto que les provocaba alergia y han echado amarras para fijar bien la nave que les lleva hacia el futuro: la nave del Partido Popular con Feijóo al timón, al que le han dado una holgada mayoría absoluta, y la del PNV con Urkullu de Lendakari y supuestamente con el PSOE de compañero.
En este análisis me centraré sobre todo en Galicia, en la influencia que el resultado de estas elecciones va a tener en la política nacional, y por último haré un pequeño aparte de lo que pasó en mi ciudad, Vilagarcía de Arousa, pues aquí hubo también importantes desplazamientos de la masa electoral.

El mapa de las dos últimas Elecciones Autonómicas Gallegas

Decía que en Galicia padecía que no han cambiado las cosas, y contemplando la imagen superior parece que así es, pero solo lo parece. El color azul de prácticamente todo el mapa nos da una idea del dominio del PP en nuestra Región  pues casi todo está teñido de azul, gracias a los 625.182 votos que les han dado los gallegos, un 47,98% del total, con un crecimiento del 0,42% respecto a las anterior elecciones, y que se traduce en 41 parlamentarios. Pero tras esta imagen se esconde el resultado del resto de los partidos, y es ahí donde se han producido cambios.
El Bloque Nacionalista Galego (BNG) pasa a ser el segundo partido con mas votos en Galicia (310.137un 28,80% del total con un crecimiento del 15,47%), lo que les da 19 diputados, enviando al PSOE al tercer puesto (252.537 votos, el 19,38% del total, con un crecimiento del 1,51% respecto a las anteriores elecciones, a pesar de que en estas recogieron 3.844 votos menos que en las anteriores. Cosas de la participación), quedando con 15 diputados.


Este es el cesto que los gallegos han construido con los mimbres de los votos. Todos los demás votos son polvo, no mimbre, tras no haber alcanzado ninguna otra formación el 5% que les permite el acceso al escaño.

La otra gran decisión tomada por los gallegos el Domingo fue la de hacer limpieza en la casa, barriendo todo el polvo acumulado en nuestra tierra en las ultimas elecciones, que nos impedía caminar hacia el futuro debido a tanta fragmentación, tanto partidito, tanta gresca política que impedía el llegar a cuerdos en tantos asuntos en los que era imprescindible lograr una mayoría de voto para sacarlos adelante.
El pueblo no es tonto, y está informado mas de lo que los políticos creen. Los vemos en el Congreso dándose caña mutuamente con una agresividad que no es ejemplo para el pueblo, sino mas bien un espectáculo televisivo que tiene mas que ver con un Sálvame de Luxe que con un Parlamento, y esto es así tanto en Madrid como en el Parlamento Gallego.


El polvo que no ha conseguido representación parlamentaria suma un total de 103.344 votos repartidos de manera muy desigual entre 17 formaciones políticas que desaparecen del mapa gallego, y en el están partidos como Galicia en Común, la marca de Unidas Podemos en Galicia, o la Marea Galeguista, la que en las penúltimas elecciones municipales se había hecho con plazas tan importantes como A Coruña, Santiago o Ferrol entre otras y que en este envite electoral apenas logró 2.863 votos, que los hace no irrelevantes, sino invisibles. Ciudadanos que intentó presentarse junto al PP, solo consigue 9.719 votos, por lo que deja de ser un problema para la derecha gallega, voto que recogerá en próximos procesos, y Vox que venía con muchas ínfulas, pues se desinfla con algo mas de 26.400 votos, que si bien son número, solo representan al 2,03% del electorado, quedando a casi tres puntos de lo necesario para obtener escaño, algo también muy tranquilizante para la derecha gallega, que solo le queda cerrarle a Vox el espacio político que le permita progresar. El resto de los partidos con sus votos a cuestas son pues irrelevantes. 

Varias son las consecuencias de estos resultados. A nivel autonómico unas, y a nivel nacional otras.

A nivel autonómico 
El Partido Popular afianza una vez mas du dominio político territorial revalidando su cuarta mayoría absoluta lo que provee de estabilidad al Gobierno durante los próximos 4 años, estabilidad tan necesaria para llevar adelante las reformas que Galicia necesita para adaptarse a la Nueva Normalidad y garantizarse un futuro próspero, sin tener que quemar fuerza en la lucha partidaria.
EL liderazgo de la oposición pasa a manos de un partido nacionalista, el Bloque Nacionalista Galego (BNG) desplazando a un PSOE que ya no le queda mas que ir de comparsa opositor haciéndole el dúo al anterior. El resto de los partidos que estaban en el hemiciclo, ya no están, y los que lo pretendían, tampoco. Han perdido la voz y el voto en el Hemiciclo, ya no les entrevistarán en los pasillos del hemiciclo, perderán presencia en los medios, y los gallegos probablemente les habrán olvidado al cabo de los cuatro años que dura la legislatura y que se les van a hacer muy larga. De aquí allá, puede que lleguen incluso a desaparecer.

A nivel nacional también habrá consecuencias, y si no las hay, será porque no habrán hecho autocrítica y no asumen errores y responsabilidades aquellos que se equivocaron al marcar el rumbo de sus formaciones.

El Primero el propio partido ganador, el Partido Popular. Creo que el diferente resultado obtenido por este partido político en el País Vasco y en Galicia denota que, la linea estratégica que defiende Feijóo es la que prefiere el electorado de derechas, que sabe que si no se aglutina en torno a un único líder el voto de este signo, la derecha no tiene ninguna posibilidad de alcanzar por si sola el poder, y en coalición tampoco es que parece sea capaz de lograrlo con Pablo Casado como líder. Ellos verán lo que hacen, pero el PP nacional con la linea política actual no tiene nada que hacer. Tienen que construir un proyecto diferente, unificador, reformador, igualitario para toda España, e ilusionante y creíble para el electorado.

El segundo, el PSOE, que sacan pecho diciendo que han crecido ese 1,51% para esconder el fracaso de haber pasado del segundo al tercer puesto en las preferencias de los gallegos. Si de estas elecciones dependieran los puestos de alcaldes en los Concejos Gallegos, se quedarían con muy pocos bastones, y sin ninguna Diputación, y si fueran las Generales el voto gallego no ayudaría mucho a la reelección de Sanchez Castellón.

El tercero, Unidas Podemos. Sus actuaciones en política como CASTA que ahora son, y a nivel personal, les han dejado en evidencia. Sus divisiones continuas, sus supremacías feministas, sus intereses, sus salidas de pata de banco metiendose con Amancio Ortega para después venir a pedir el voto a los gallegos con carita de no haber roto un plato, claro que les ha pasado la factura. No lo pensó el Coletas cuando despotricaba contra dueño de INDITEX por sus donaciones. Y claro que nos hemos acordado los gallegos de sus desplantes. Hablan mas de la cuenta cuando no deben, y largan lo que no deben imprudentemente, y todos tenemos hemeroteca guardada en nuestros PC´s.

El cuarto Ciudadanos. Es una pena que sigan dividiendo el voto del centro derecha en vez de reforzarlo. Vaticino que este partido desaparecerá por ausencia de sus votantes en las urnas, que tienen centro hacia la derecha y si el PSOE corrige el rumbo en el futuro, también a la izquierda, con lo que ya no serán necesarios a los ciudadanos.

El quinto es Vox, que dejo para el final. También el nacimiento de este partido profundizó en la división de la derecha, y este si que creo que viene para quedarse. Los independentismos, la inmigración y ciertos aspectos de la política nacional como la Educación y otros, son los motores que le proporcionan empuje y velocidad, y estos no solo no van a desaparecer, sino que seguirán siendo un problema para España cada vez mayor, de los que sacarán partido, para tener  vez y voz para desmarcarse de la derecha y tirarse al monte de los extremismos dando mas espectáculo que soluciones.

Queda un tema por tratar, que ya anuncié al principio, y que tiene que ver con los resultados del Concello en que resido, Vilagarcía de Arousa, y que en esta tierra retrata muy bien lo que pasó en estas elecciones a nivel local.
En Vilagarcía hace dos legislaturas que Gobierna el PSOE, pero en estas elecciones el partido mas votado fue el PP, seguido del Bloque Nacionalista Galego ocupando su partido, el PSOE, en tercer puesto por número de votos. Hoy desde luego no sería alcalde, sino un concejal mas en una Corporación con Alcalde nacionalista al frente. Yo en su lugar, estaría preocupado por la tenencia del Bastón de la Alcaldía. La política de su partido no le va a ayudar en las siguiente elecciones, y la suya tampoco, pues no está haciendo méritos suficientes. Cambiar los semáforos por unos mas bonitos, no es mas que gastar un dinero que hace mas falta para otras cosas. La ciudad no está bien, no hay mejores perspectivas de prosperidad y bienestar para sus ciudadanos, y todos vemos como la periferia progresa mientras que la cabeza de la comarca se estanca.

En definitiva, el Pueblo Gallego una vez mas fue sabio y supo elegir bien. Eligió estabilidad y un modelo determinado de prosperidad, basado en la buena gestión, y en el crecimiento económico y del empleo. Creo que el modelo de recortes y privatizaciones que preconiza será contenido y limitado en su alcance, y espero que su modo de hacer política sea a través del diálogo y el consenso con la oposición. Si esto sigue así, tenemos PP para muchos años mas.

Comentarios