Y tras las elecciones, ¿Ahora que?
Por Luis Domenech
Tras las elecciones gallegas y vascas, con el éxito del PP en Galicia y el varapalo que este mismo partido se llevó en el País vasco, vienen las posteriores movidas que se extenderán por todos los partidos en las reuniones que mantendrán sus ejecutivas, en las cuales se analizarán los resultados a puerta cerrada, se felicitarán los ganadores, se tirarán los trastos los perdedores en la búsqueda de culpables por los errores cometidos, y florecerán las figuras emergentes, a la par que se vuelven mustias las perdedoras que se desvanecerán entre la hojarasca política.
En el PP habrá presión por parte de sus barones, sus jarrones chinos, y demás discrepantes para que el Partido adopte la linea política que triunfó claramente en Galicia con Feijóo como principal adalid, y que una parte muy relevante del partido quiere que sea la que se siga en todo el país, incluido el Vasco, que parece un partido perdido y sin rumbo que pierde peso electoral en cada elección. Queda claro que lo que aportó Ciudadanos no añadió votos en esa circunscripción, y que mas bien es un lastre para ellos, que lo que necesitan es un nuevo liderazgo fuerte, no uno usado que hace tiempo que ya no reluce.
Al electorado de centro derecha le gusta mas la linea política de Feijóo que la de Iturgaiz, o la de Martínez Almeida que la de Diaz Ayuso y por esos caminos es por los que deben de transitar. Solo de esta manera acabarán asentándose en el Centro Derecha, marcando una clara frontera con la extrema derecha de Vox y alejándose de las políticas y enfrentamientos que esta última provoca.
El PSOE también tiene lío, aunque lo esconderán para que no se les note. Ya chirriaban antes de las elecciones algunos de sus jarrones chinos y algún que otro barón, discrepante con las políticas estatales de Pedro Sanchez, Unidas a las de Podemos. En Galicia el PSOE no ha sido capaz de trasladar el voto de las Municipales a las autonómicas a pesar de su dominio en las principales plazas. Querían ser poder autonómico y ya no son ni siquiera alternativa, pues el Bloque les ha dado un sorpasso por la izquierda al que no encuentran explicación, dejándoles con la difícil papeleta de ver como hacen para recuperar el voto perdido.
Unidas Podemos y las Mareas, que tanto montan la una como la otra, se quedan en el limbo de los que quieren pero no pueden de tanto marear a sus votantes. Poco a poco se irán desvaneciendo en sucesivas elecciones toda vez que sus electores ya saben de que van, y que la política no es para aficionados.
Ciudadanos, que llego a la política para luchar contra el separatismo Catalán y contra la corrupción generalizada, ya no sabe como portar esas banderas, y no tiene otras. En el tiempo de su existencia, su trayectoria y las sucesivas elecciones nos muestran que ya no son necesarios como alternativa al PP para las necesidades del la España actual, y que su presencia en el panorama electoral perjudica la agrupación del voto porque divide el voto del centro derecha. También se irán desvaneciendo en sucesivas elecciones en la medida en que el PP se vaya al centro político y no les deje espacio por ese lado.
Y los de Vox muy contentos con su escaño en el País Vasco, que para ellos es como poner una pica en Flandes. En Galicia lo intentaron pero no pudieron. Pretendían dividir el voto de la derecha, pero sustrajeron unicamente algo mas de 26.000, que es el 2% del electorado, y es su mejor resultado hasta la fecha. Aunque sigan a lo suyo, que es la descalificación de lo que ellos llaman "la derechita cobarde" mostrando la bandera de España, y aunque explore los rincones de la política en busca de frentes de conflicto, como la inmigración, la educación, el matrimonio no parental, los derechos LGTBI, el supremacismo machista, etc., en todos ellos intentará hacer causa, y si les es posible "casus Belli" para meter ruido. Nos acostumbraremos a sus bravuconadas y no cruzarán la raya del poder mientras el PP mantenga el centro político, como ocurre en la mayoría de los países europeos.
Esta semana pues, en cada ejecutiva de cada partido se hablará de estos temas, y en la semana siguiente nos podremos hacer una idea de por donde va a soplar el aire político hasta que lleguen los próximos procesos electorales, una vez pasado el Catalán, que no se le espera hasta el último trimestre del año, pero que dado que los catalanes cada vez tienen menos peso político para influir en el rumbo de España, pues andan a lo suyo mientras que lo nuestro les importa poco, pues ellos se lo pierden. Esa pelota ahora se juega en el campo de Sanchez, y todo el país le está mirando, viendo como se desenvuelve en la cancha. Como se equivoque, le va a pasar factura el País en las siguientes, desde Cantabria a Canarias. Desde A Coruña a Baleares. Y si no, el tiempo.
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