La conducción autónoma: que es, y hacia donde nos lleva
Por L. Domenech. Agosto 17. 21:00 PM
Hay cinco niveles de conducción autónoma, los tres primeros requieren la presencia indispensable del conductor y los dos últimos no. Esta clasificación de los niveles de autonomía fue establecida en el año 2015 por la sociedad de ingenieros automotrices SAE, y es el baremo que hoy en día se utiliza en muchos países del mundo, España incluida. Estos son:
Nivel 0: punto de partida
El nivel 0 es el punto de partida; es la conducción como la hemos conocido hasta que aparecieron los primeros vehículos que portaban sistemas básicos de ayuda a la conducción. El conductor está al mando y se hace cargo de todas las responsabilidades derivadas del uso del vehículo. Los sistemas de seguridad activa como el ESP o el ABS que se usan en esta etapa no hacen que el vehículo pase a la siguiente categoría. Tampoco las tecnologías de alerta o advertencia.
Nivel 1: asistencia a la conducción
La mayoría de los coches a la venta en la actualidad están en el nivel 1 de autonomía. Pese a que es capaz de captar información del entorno como la posición de otros vehículo o la señalización (horizontal o vertical), el sistema siempre delegará en el humano la decisión final a tomar en cada momento, por lo que se requiere una supervisión total y constante. Estos asistentes están pensados para hacer los viajes un poco más cómodos y menos tediosos, y sencillamente son una ayuda para mejorar la experiencia de la conducción.
- El vehículo cuenta con sistemas de ayuda a la conducción, como pueden ser el mantenimiento del carril, controles de velocidad adaptativos o no, establecimiento automático de luces de carretera.
- Este nivel está ideado para que el conductor pueda tener una conducción más cómoda, lo que redunda en un incremento en la seguridad vial.
Nivel 2: el coche semiautónomo
En este nivel ya encontramos en el vehículo un cierto grado de autonomía superior al anterior, pues cuentan con sistemas que replican algunas de las tareas del conductor. Los ejemplos más extendidos son el control de crucero adaptativo o los sistemas de aparcamiento automático en los que el coche toma el control del volante y los pedales para estacionar el coche. En los coches de nivel 2,
- Se sigue precisando de conductor, aunque este no realizará permanentemente tareas relativas al movimiento.
- El vehículo cuenta con control de movimiento tanto longitudinal como lateral, aunque no tiene detección y respuesta ante objetos.
- El vehículo ya tiene capacidad de actuar de forma independiente ya que pueden realizar una o varias tareas hasta ahora encomendadas al conductor.
La lista de marcas y modelos que se encuentran ya en el nivel 2 de conducción autónoma es larga, y la mayoría disponen de algún modelo de estas características.
Nivel 3: La automatización condicionada
Aquí estamos en el punto en el que se cruza la primera linea roja para llegar a la conducción autónoma. La diferencia fundamental con el anterior nivel es que, además de asumir las labores básicas del manejo del vehículo, puede monitorizar el entorno para saber cómo responder ante ciertos imprevistos. Esto dota al sistema de cierta inteligencia para tomar la decisión más apropiada. El humano sigue siendo un elemento necesario porque el sistema puede requerir de su intervención en determinados momentos en los que el software no es capaz de actuar.
- Todavía se precisa de conductor atento para intervenir, aunque la autonomía es elevada.
- Tiene sistemas de automatización en lo referente al control de movimiento longitudinal y lateral; detección y respuesta ante objetos.
A día de hoy, esto es lo que hay disponible. A partir de aquí, ya hablamos del futuro, que mas o menos cercano dependiendo del nivel de adaptación de las infraestructuras viarias de cada país y de como avance su legislación para poder incorporar todas estas mejoras.
Nivel 4: alta automatización
El nivel 4 es el conocido como "automatización alta". Se da un paso mas en la automatización, y se cruza una nueva raya al hacer capaz al coche de circular y tomar decisiones sin que medie la intervención del conductor, y aunque su aspecto siga siendo el de un vehículo normal, este será capaz de hacer ciertas cosas que hasta ahora solo podía hacer el conductor, gracias a que las cámaras y sensores de los coches autónomos de nivel 4 monitorizan de forma constante todo lo que sucede dentro y fuera del vehículo mientras transporta a los ocupantes hacia su destino. De esta manera el vehículo podrá controlar el tráfico y las condiciones del entorno haciendo uso de la información externa y de la que recopila a través de sus sensores, sabiendo que es lo que ocurre en ese entorno en tiempo real y reaccionando a tiempo sin que el humano le diga lo que tiene que hacer. El pasajero tan solo tiene que indicar el lugar al quiere desplazarse, pudiendo tomar el control del coche en el momento que lo desee, aunque no debería ser necesario hacerlo en prácticamente todo el trayecto. En este nivel y en el siguiente, hay que tener en cuenta que no todo depende del vehículo en sí, sino que la posibilidad de 'comunicación' de este con otros coches y con las infraestructuras viarias.
- No se precisará de la intervención humana en ningún momento ya que el coche será el propio vehículo quién controlará el tráfico y las condiciones del entorno, definirá la ruta o alternativas y responderán ante cualquier situación.
- En el caso de existir algún fallo del sistema principal, el vehículo cuenta con respaldo para actuar y seguir conduciendo.
Su implementación está programada para 2030 en los países mas desarrollados en el mejor de los casos, y de ahí en adelante para el resto pues hay que dar tiempo para que los países extiendan sus redes de infraestructuras para facilitar la conducción autónoma y que adecúen su legislación para hacer posible este tipo de conducción.
Nivel 5: conducción autónoma plena
Es el último escalón, el mas evolucionado, y significa la automatización plena de la conducción. En este nivel se logra la deshumanización total del vehículo. Cuando dispongamos de estos coches, lo primero que veremos es que los coches no llevan volante o pedales ya que no son necesarios, porque la figura del conductor dejará de existir y este se convertirá en un ocupante más. Los expertos aseguran que las órdenes se darán por voz, puede que a través de una interfaz le demos las órdenes al vehículo, o quizás a través de dispositivos móviles y del resto ya se encarga de manera autónoma el vehículo. serán coches eléctricos que ni siquiera necesitan la intervención humana para cargar las baterías: utilizan carga por inducción, la misma modalidad que usan los móviles mas recientes, de manera que basta con que el coche se mueva solo hasta el punto de carga y se posicione sobre las placas preparadas para recibir la energía para que así sea. Gracias a tecnologías como el láser, el radar, el sistema de posicionamiento global o la visión de cámaras computarizadas, el coche obtendrá una visión de 360 grados de lo que ocurre a su alrededor, lo que le permitirá reconocer todo aquello que hay a su alrededor, tanto este estacionario o se mueva conociendo su dirección y velocidad, algo para lo que los conductores no estamos capacitados.
- El vehículo tendrá la capacidad, bajo demanda realizada a través del interfaz por el que se introducirá nuestras órdenes, de ir a cualquier lugar sin necesidad de volante, pedales, mandos, ya que, el vehículo cuenta con sistemas de automatización a todos los niveles.
- A este nivel la figura del conductor desaparece.
- Cuentan con un sistema de automatización que en caso de fallo se respaldará con otro sistema, por lo que, él mismo solucionará cualquier imprevisto.
Las ventajas de la conducción autónoma
- No habrá accidentes. Gracias a la comunicación entre los coches circulantes, y a la detección de personas y objetos en movimiento los vehículos podrán serán capaces de detectar y reacciona a tiempo para evitar colisiones entre ellos.
- No serán necesarias infraestructuras de regulación de tráfico, no serán necesarios los semáforos. El tráfico se regularía automáticamente en función de su densidad y de las normas establecidas para ello.
- No serán necesarios los aparcamientos. Los vehículos quedarán aparcados en el extrañado, y vendrán a recogernos cuando los requiramos para que nos transporten a donde queremos ir.
- No habrá que comprar coches. Usaremos vehículos autónomos que alquilaremos cuando los necesitemos. Esto también solucionará los problemas de movilidad que hoy tiene el rural.
Quienes ganan y quines pierden
- Ganan las grandes empresas como Uber o Google que están invirtiendo grandes sumas de dinero en el desarrollo de la tecnología y de las flotas de vehículos autónomos necesarias para ofrecer este servicio.
- Ganan las grandes empresas de transporte y de logística que moverán sin parar y de manera muy eficiente grandes masas de mercancía, lo que reducirá los costes del transporte y permitirá el control total de lo que se transporta.
- Ganan los usuarios del servicio al ser este mucho mas seguro y fiable, y puede que además nos ahorremos mucho dinero en el mantenimiento de nuestros coches y en la compra de estos.
- Ganan las ciudades, porque mejorarán su condición medioambiental al estar menos contaminadas y ser menos ruidosas además de mas seguras.
- Pierden las aseguradoras que verán como se reducen sus ingresos por cuotas al desaparecer el sector del automóvil y el transporte por carretera tal y como hoy lo conocemos.
- Pierden los taxistas, pues su sector está condenado a desaparecer en no mucho tiempo.
- Pierden los pequeños autónomos del transporte al no poder hacer frente a las grandes empresas que podrán ofrecer mejores tarifas y servicios con las que los pequeños no podrán competir.
- Pierden los concesionarios y los talleres mecánicos, pues a medida que vayan desapareciendo los coches de combustión, irán cerrando uno tras otro sino se actualizan para mantener los vehículos autónomos de carácter privado, que serán muy pocos, porque los de instituciones y empresas dispondrán de sus propios servicios de mantenimiento.
- Pierden los empresarios del parking, porque simplemente no serán necesarios.
Que problemas quedan por resolver
- Problemas éticos: imaginemos que un coche autónomo sin conductor transporta un viajero, y de repente tiene que decidir si se lleva por delante a un ciclista porque no puede evitarlo o se arroja por un barranco para no atropellarlo poniendo en peligro la vida de su pasajero. Pues estas son el tipo de cuestiones éticas que hay que resolver y que no son tan sencillas. Diría incluso que estos son el tipo de problemas mas difíciles de superar.
- Problemas legales y legislativos. Hay que adecuar un buen número de Leyes y Reglamentos para dar solución a un montón de problemas legales propiciados por situaciones nuevas que se van a dar.
- Problemas de convivencia entre los coches con conductor y los coches autónomos, habrá un largo periodo de transición en el que lo viejo y lo nuevo tendrán que convivir, periodo en el cual se suscitarán numerosos accidentes y conflictos que habrá que solucionar, y esto tampoco será sencillo.
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