La investigación de la corrupción se intensifica en México

 

Por Amy Mackinnon para FP´s Un explosivo escándalo de corrupción que ha sacudido a la élite política de México se intensificó esta semana cuando tres ex presidentes y más de una docena de ex ministros de gobierno y legisladores fueron acusados ​​de soborno en una copia filtrada de una declaración de Emilio Lozoya, el exjefe de la petrolera estatal de México, la empresa Pemex, que está cooperando con las autoridades en una investigación de corrupción de gran alcance. Los ex presidentes Enrique Peña Nieto, Felipe Calderón y Carlos Salinas de Gortari fueron nombrados en las pruebas testimoniales, como parte de la investigación de corrupción más extensa del país en la historia reciente. Lozoya fue extraditado de España en julio para enfrentar cargos en México, donde está acusado de aceptar $ 10 millones en sobornos de la constructora brasileña Odebrecht. La compañía ha sido acusada de pagar sobornos para asegurar contratos gubernamentales en América Latina, y como consecuencia han derribado a altos funcionarios en Brasil, Argentina, Colombia y Perú. La investigación podría reforzar el apoyo al actual presidente Andrés Manuel López Obrador, un cruzado anticorrupción, antes de las elecciones del próximo año. Los índices de aprobación, son vertiginosos para López Obrador, que  se habían desplomado desde el inicio de la pandemia, ya que ha sido acusado de restar importancia a la gravedad del virus y dañar la respuesta económica. La escalada ha generado preocupaciones de que López Obrador esté utilizando la investigación para atacar a sus rivales políticos. “Es una telenovela política enormemente eficaz para distraer la atención de las crisis de salud, económicas, de seguridad y educativas ligadas al coronavirus”, dijo al Wall Street Journal Carlos Bravo Regidor, analista del centro de investigación CIDE en la Ciudad de México. En declaraciones hechas a los fiscales federales, que se filtraron el miércoles, Lozoya dijo que Peña Nieto, quien sirvió de 2012 a 2018, había recibido millones de dólares en sobornos ilegales y financiamientos de campañas de Odebrecht. La mayoría de las personas nombradas por Lozoya han negado haber actuado mal. Peña Nieto no respondió a las denuncias, pero previamente ha negado las acusaciones de corrupción hechas por Lozoya. Salinas no respondió de inmediato a las denuncias, según The Guardian , mientras que Calderón describió las denuncias como "ridículas" y acusó al presidente de utilizar a Lozoya como "un instrumento de venganza y persecución política".