Periodismo partidario a pesar de todo

Por Luis Domenech

Cada vez mas, a un buen número de periodistas se les nota mucho de que pié cojean. Baste ver cualquiera de las tertulias de la TV. Contratan o invitan a los tertulianos correspondientes, no en función de su prestigio, conocimientos o experiencia, sino en función de su ubicación ideológica o política, pues quizás están puestos en el plató no para expresar criterios u opiniones, sino para defender a los partidos políticos a los que aparentemente representan.

Hay periodistas que están posicionados a la izquierda, como Chema Crespo, Arsenio Escolar o Elisa Beni, otros a la derecha, como Marhuenda, Pablo Montesinos, María Claver o Eduardo Inda, los hay indepes como Daniel Sanchez Ugart, podemitas como Antonio Maestre, etc. Cuando los vemos repantingados en sus poltronas, todos sabemos a lo que están; están para defender a los suyos de los ataques de los otros, en un pim, pam, pum gritón en el que todos hablan a la vez y apenas se les entiende, quizás algo al que mas grita de todos ellos. Se trata de evitar que los oyentes no escuchen las críticas que perforan a los suyos superponiendo otro discurso, no de gran contenido, pero si con muchos decibelios.

Se utilizan para ello las mentiras y las medias verdades, se lanzan bulos si hace falta, todo lo necesario para dejar en mala posición al adversario ante la audiencia. Se repiten una y otra vez los mantras de cada cual, machaconamente, con la intención de fijarlos en las meninges de los oyentes. Esa es su tarea periodística. Esa es su labor. Y ya no digo nada si ocupan las poltronas los políticos directamente como cuando estaban en el plató el podemita Pablo Iglesias o Juan Carlos Monedero, el socialista Manuel Carmona, la independentista y republicana Pilar Rahola, o el ex-ministro del PP Garcia-Margallo.

La gente no es tonta, y reconoce lo que es información de lo que es noticia u opinión tendenciosa y partidaria, y es así porque se les nota un montón.  Es que además desde las ocho de la mañana hasta bien entrada la madrugada la tertulia de fondo es un ronroneo continuo.

Muchos de los medios y de los periodistas que en ellos trabajan presumen de una independencia que no se les reconoce por ningún lado. Yo por ejemplo: un día cogí una hoja en blanco la dividí con una linea de arriba abajo por la mitad y en el lado izquierdo coloque a los medios de izquierdas y en el derecho a los conservadores. Por el reverso de la hoja hice lo mismo, pero con periodistas. Le enseñé esta lista a un buen número de personas, y casi ninguno hizo cambios en el papel, ni por un lado, ni por el otro. A todos se les ve el plumero, si bien a unos mas que a otros, pues hay quien lo disimula mejor. Mejor Gabilondo que Chema Crespo, para que nos entendamos.

¿Y cuanto cobra cada tertuliano por esta aguerrida defensa?

Según el diario digital Ideal.es, cada uno de los tertulianos del matinal diario "Las Mañanas", se lleva €250 por programa, lo mismo que se llevan los que acuden al programa de Ferreras "Al Rojo Vivo"en La Sexta. Sin embargo, los tertulianos de La Sexta Noche están mejor remunerados, toda vez que el programa que se emite los sábados a partir de las 21.30 horas, el salario se llega a estirar hasta los 400 euros, dependiendo del invitado (aunque han llegado a pagar 600 euros).

En la 1 de TVE, en programas como 'La Noche en 24 Horas' o 'Los Desayunos', pagan una cuota fija de 150 euros brutos por colaboración, a los que hay que restar el IVA y el IRPF, que algunos facturan a través de sus propias sociedades.

En El Programa de Ana Rosa de Telecinco, y en el de Espejo Público de Susana Grisso, las tarifas de los tertulianos que acuden a su plató se elevan hasta los 500 € por programa. No está nada mal. Para lo que gritan, están muy bien pagados.

Sin embargo los que no ven un euro por acudir a los platós son como es obvio, los políticos. Ellos van por amor al arte y a su partido, y aunque los partidos han visto un filón en las tertulias, pues son los minutos de televisión mas baratos de que disponen y manifiestan su malestar a las cadenas cuando no son invitados, acuden siempre que se les invita, faltaría mas, y presionan cuando las cadenas no lo hacen, faltaría menos.

Por ello en este país es importante informarse por diversas fuentes, cuantas mas mejor, incorporando incluso algunas foráneas, que son las mas fiables al no estar sometidas a las tensiones del país. En Tv por ejemplo y en internet se pueden ver las noticias de la BBC Británica o de la Deutsche Welle Alemana en Español. También hay en nuestro idioma periódicos digitales en versión castellana como el NYT.

Hay demasiados diarios en España, escritos y digitales, pero ni uno que haga un periodismo que no esté coloreado por la política. Menos mal que muchos españoles hemos desarrollado poderosas defensas contra la tendenciosidad que nos protege del adoctrinamiento periodístico. Si nos viéramos sometidos a la tortura de estar escuchando durante una semana seguido a Paco Marhuenda, seguro que loquearíamos por el PP.   Si en vez de Marhuenda fuera Monedero, fijo que nos hacíamos podemitas. Contra tanta tortura, no hay defensa posible, todos flaquearíamos.

Tenemos los políticos que tenemos, y lo mismo pasa con los periodistas. Este País se merece unos políticos mejores, y unos periodistas mejores que los que tenemos. Escucho muchas veces a los periodistas reprocharles a los políticos que deberían de ocuparse mas de los problemas de los ciudadanos que no de pelearse dialécticamente los unos con los otros, y yo me pregunto, ¿acaso los periodistas no están haciendo lo mismo? Eso es lo que yo veo. Algo estamos haciendo mal.