La polarización en los EEUU: La historia tras las pancartas de “Jesús 2020”

 

Los manifestantes se reúnen en el National Mall para la oración de Washington de marzo de 2020. Foto: Michael A. McCoy / Getty Images

Las pancartas sugieren apoyo a Trump, pero no significan exactamente que Trump es Jesús. 

Por Tony Keddie

Traducido por L. Domenech

Las pancartas de Jesús 2020 ”han brotado como malas hierbas en el césped delantero de los partidarios de Trump en todo Estados Unidos. También se mantienen erguidos como estandartes de batalla sobre la multitud en mítines como Prayer March 2020, una extravagancia política reciente celebrada en Washington, DC, donde los líderes de la derecha cristiana disfrazaron su evangelismo Trumpista como la única expresión política verdadera del cristianismo.

Estas señales cada vez más generalizadas comenzaron con los esfuerzos de dos mujeres de una iglesia bautista en Alabama. "Estamos tratando de mantener la política fuera de esto", dijo uno, que se negó a respaldar a ninguno de los principales candidatos de los partidos. "Nuestro enfoque está en Jesús".

Un problema: no hay nadie llamado Jesús en la papeleta presidencial de 2020. Entonces, ¿qué significan realmente estos signos?

Los forasteros podrían tomar estas señales como una confirmación de que los cristianos republicanos creen que Trump es la segunda venida de Cristo. Tienen pruebas limitadas de esta creencia en funcionamiento: por ejemplo, en 2018, un grupo cristiano colocó un cartel que mostraba a Trump junto con la cita bíblica “El Verbo se hizo carne”; durante las audiencias de juicio político, el representante de Georgia, Barry Loudermilk, comparó el juicio de Trump con el juicio de Jesús bajo Poncio Pilato; y el año pasado, el propio Trump retuiteó la afirmación falsa y antisemita de que los judíos israelíes aman a Trump "como si fuera la segunda venida de Dios".

Pero por mucho que a los liberales les guste bromear que la derecha cristiana adora a Trump, la fórmula simple Donald Trump = Jesucristo tergiversa las justificaciones teológicas de los cristianos de derecha para Trump. En cambio, la derecha cristiana generalmente describe a Trump como "elegido", "ungido" y "designado" por Dios. Trump acepta esta designación como el "Elegido" y declara que Dios está "de nuestro lado". El hecho de que los evangélicos de Trump interpreten a Trump como el líder designado por Dios, pero no como el propio Cristo, es importante, porque ofrece una negación plausible de cualquier cosa que Trump haga que entre en conflicto con la moral cristiana tradicional. 

Los cristianos de derecha han tendido a centrarse en el rey David y el emperador persa Ciro como modelos para Trump; ambos hombres se describen como mesías en la Biblia. La palabra inglesa “mesías” viene del hebreo mashiach, que significa “ungido (con aceite)” y fue traducido al griego como christos. Jesús fue llamado christos, Cristo, pero no fue el primero. Los reyes y los sumos sacerdotes fueron ungidos ceremonialmente con aceite en el antiguo Israel para significar que Dios los había designado para proteger a su pueblo elegido, Israel.

Franklin Graham, el asesor evangélico más influyente de Trump y anfitrión de la Oración de marzo de 2020, fue uno de los primeros en sugerir al rey David como modelo para Trump. David fue designado por Dios a pesar de que era capaz de cometer pecados como tener una aventura sexual con una mujer casada y matar a su esposo. El adulterio y el asesinato, así es, no descalifican a alguien para ser un agente de Dios.

David y Ciro no son perfectos y sin pecado como Cristo, sino que son pecadores a quienes se les ha otorgado autoridad divina para defender al pueblo elegido de Dios.

Un modelo más popular es Cyrus, el único no judío nombrado mesías en la Biblia. El libro de Isaías describe a Ciro como el instrumento "ungido" que Dios usó para someter a las naciones a fin de restaurar a Israel a la tierra prometida, poniendo fin al exilio impuesto por los babilonios. Lance Wallnau, quien piensa que Estados Unidos debería ser una teocracia cristiana, ha sido el principal vendedor de la idea de que Trump es un nuevo Cyrus: comercializa monedas conmemorativas que representan a Trump y Cyrus juntos, entre otras mercancías.

Al igual que con David, el modelo de Ciro excusa los pecados del ungido, pero va más allá de dos formas clave. Primero, afirma que Dios puede designar a forasteros paganos para proteger a su pueblo. Y, en segundo lugar, celebra a este forastero pagano que protege al pueblo de Dios por cualquier medio necesario, incluida la violencia militarista.

Cuando los cristianos de derecha hablan de Trump como "elegido", "ungido" o "designado" por Dios, David y Cyrus son los modelos que suelen tener en mente. No son impecables y perfectos como Cristo, sino que son pecadores a los que se les ha otorgado autoridad divina para defender los derechos del pueblo elegido de Dios de sus enemigos a cualquier precio. 

Si bien las señales de Jesús 2020 no necesariamente significan que Trump es Jesús, sí hacen un gesto a la idea de que Dios eligió a Trump para "restaurar" el poder a quienes confiesan su fe en Jesús.

Durante el discurso de 2016 en una universidad cristiana, en el que Trump dijo que "podría pararse en medio de la Quinta Avenida y dispararle a alguien y no perdería votantes", hizo un pacto con su base cristiana. “El cristianismo está bajo un tremendo asedio, ya sea que queramos hablar de ello o no queramos hablar de ello ... el cristianismo tendrá poder. Si yo estoy allí, tendrás mucho poder… ”Las condiciones de esta transacción son claras: si la derecha cristiana apoya a Trump, usará órdenes ejecutivas y nominaciones a la Corte Suprema para garantizarles aún más poder que ellos. ya tengo.

El pacto de Trump con los cristianos conservadores excluye a los no cristianos y a los cristianos progresistas. Como explica Kristin Kobes Du Mez en Jesús y John Wayne, los nacionalistas cristianos como los partidarios de Trump creen que son el pueblo elegido por Dios y Estados Unidos es la nación elegida por Dios. Pero también creen que su visión de la América cristiana debe defenderse como tal. Según Du Mez, la derecha cristiana ha desarrollado desde mediados del siglo XX una cultura que exalta una forma de “masculinidad blanca agresiva, agresiva y militante” modelada a partir de iconos modernos como John Wayne más que el Jesús de la Biblia.

En Taking America Back for God, los sociólogos Andrew Whitehead y Samuel Perry demuestran que los embajadores más ardientes del nacionalismo cristiano son los fundamentalistas de la Segunda Enmienda. Creen que necesitan armas para proteger al cristianismo de los inmigrantes, BIPOC, no cristianos y, cada vez más, liberales en general ("No estarás a salvo en la América de Joe Biden"). Las formas de agresión violenta pueden justificarse como la defensa del pueblo de Dios y sus derechos otorgados por Dios. Como Cyrus, Trump no debería detenerse ante nada para lograr la supremacía de su base cristiana. 

A pesar de que sus partidarios no consideran a Trump como Jesús, muchos todavía se esfuerzan por convertir a Jesús en un nacionalista cristiano que lleva el sombrero MAGA.

Cuando la derecha reescribe al Jesús bíblico para que apoye el nacionalismo cristiano, ignora o distorsiona la enseñanza más sustancial de Jesús en el Nuevo Testamento: "Ama a tu prójimo como a ti mismo". El tirador que abrió fuego con un AR-15 en una sinagoga en Poway, California, el año pasado declaró que de hecho estaba "amando a su vecino" al evitar que los judíos robaran y asesinaran a cristianos blancos de ascendencia europea basadas en una vil conspiración antisemita. teorías.

Como sostengo en mi libro Republican Jesus, el marco nacionalista cristiano para las creencias de este individuo trastornado es común entre la derecha cristiana. Puede encontrarlo en libros de éxito de ventas como Jesus Politics, de Phil Robertson, que vincula los derechos de armas con la capacidad de amar y proteger a "nuestros vecinos". O en la recaudación de fondos cristiana para apoyar al adolescente que asesinó a dos manifestantes de Black Lives Matter con un AR-15 en Kenosha. O en la afirmación de Robert Jeffress, uno de los asesores evangélicos de Trump, de que "los agentes del orden son ministros de Dios enviados para castigar a los malhechores". En todos los casos, los que están fuera de la derecha cristiana pueden interpretarse como una amenaza contra Dios que debe ser sometida por el líder ungido de Dios en nombre de su pueblo elegido.

Cuando los cristianos de derecha convierten el “ama a tu prójimo” en una ética que solo se aplica a los vecinos dentro de la derecha cristiana, ignoran los contextos en los que esta enseñanza ocurre en los evangelios. En su Sermón del Monte en Mateo, Jesús es explícito:

Has oído que se dijo: "Amarás a tu prójimo y odiarás a tu enemigo". Pero yo te digo: Amen a sus enemigos y oren por los que los persiguen (5: 43-46).

Al igual que los carteles de Jesús 2020, la Oración de marzo de 2020 pretendía ser apartidista. Franklin Graham lo organizó para que los cristianos pudieran orar por la "protección" de Estados Unidos el mismo día que Trump anunció su elección en la Corte Suprema, cumpliendo su pacto para asegurar el poder a los cristianos de derecha, con la nominación de Amy Coney Barrett. . Y el vicepresidente Pence simplemente hizo una visita "sorpresa" al comienzo del evento.

Después de que Pence habló, Michele Bachmann y el obispo Harry Jackson ofrecieron lo que eran oraciones claramente preparadas para Pence. “Padre, le agradezco por un presidente y un vicepresidente que alaban públicamente al Señor”, oró Bachmann. Jackson procedió a recitar el primer versículo del Salmo 68, "Que Dios se levante y sus enemigos sean esparcidos". Esto, explicó, es una "oración al cielo para que Dios se levante y unja a este equipo de liderazgo".

No se deje engañar por sus silbidos de perro sobre "Jesús" y "oración". El nacionalismo cristiano de los partidarios de Trump es una ideología violenta y discriminatoria donde el amor al prójimo está circunscrito por la adhesión al trumpismo. Un voto por Trump no es un voto por el Jesús del Nuevo Testamento o el Jesús de los cristianos estadounidenses. Es un voto para el Jesús republicano y los militantes del poder que usan su nombre para expandir sus ya extensos privilegios. 

El artículo se puede leer en inglés en Medium / GEN