Que lecciones se pueden aprender de los apagones de Texas

Foto de Wikimedia  Commons

Por Luis Domenech / Feb.26, 2021

Millones de residentes de Texas se han quedado sin electricidad después de que una rara e histórica tormenta de invierno azotara durante días el Estado con temperaturas extremadamente bajas e inusuales para estas latitudes,  causando apagones en diversas ciudades del Estado. Debido a ello, las comunidades pobres y las minoritarias del estado se han visto especialmente afectadas por los apagones, según informaron medios americanos.

Los apagones han empeorando la situación: las temperaturas en Texas durante la semana del temporal han caído a menos 19 grados en algunos lugares, dejando a su gente luchando por calentarse en ausencia de energía eléctrica.

El Lunes fueron los primeros apagones en la ciudad de San Antonio y las familias se vieron imposibilitadas para calentar sus casas y sin saber que  hacer ni a donde podrían llevar a sus hijos para mantenerlos calientes, algo que estaba fuera de toda posibilidad dentro de la casa.  El martes, el Consejo de Confiabilidad Eléctrica de Texas (ERCOT), la corporación que administra el 90% de la red eléctrica del estado, dijo que no sabía cuándo terminarían los apagones, y así estuvieron durante  el resto de la semana.

Puede que este sea el escenario de lo que podría ocurrir en el  futuro si re repite esta situación, a medida que cambia el clima y envejece la infraestructura energética, y no solo en los Estados Unidos, sino en cualquier otro país del mundo que no haya actualizado y renuevado su infraestructura de producción, transporte y distribución de energía en función de las nuevas necesidades. Lo que sucedió en Texas en ese momento (condiciones climáticas extremas exacerbadas por el cambio climático que causan fallas y colapso en la red eléctrica) es similar a lo que ha estado sucediendo en California durante los últimos años. Cuando hay  condiciones excepcionalmente secas y de calor, de frío extremo y ventosas, las empresas de servicios públicos que administran la electricidad en California y en otras partes del mundo, cortan el suministro eléctrico para evitar incendios forestales, y también para evitar el colapso de todo el sistema eléctrico.

Cuando la demanda en la redes de energía  supera con creces cualquier pronóstico extremo que se haya tenido en el pasado, se necesita recalibrar la red para evitar su colapso. Pero a medida que recalibran modificando la distribución, hay criticas sobre cómo se hace esta recalibración para distribuir la electricidad. En el caso de las tormentas, “más de 4 millones de residentes de Texas (incluidos niños y ancianos) estuvieron sin poder calentarse dadas las temperaturas gélidas”, escribió Akilah Bacy, abogado y político con sede en Houston. Y continúa diciendo ”se nos dice que trabajemos en equipo y reduzcamos los termostatos, pero mientras tanto el centro de la ciudad está iluminado como si fuera el 4 de julio". No parece razonable que así se haga.

Es por esto, por lo que situaciones como las que han sucedido en Texas, Oklahoma y Arkansas, y lo que sucede ahora cada año en California, ayudan a defender que haya un mayor control comunitario sobre las redes de energía. 

Los ciudadanos y las organizaciones sociales tenemos que empezar a exigir más control y supervisión comunitaria de los servicios públicos del estado y de las compañías productoras y las distribuidoras de energía. Si en los casos de emergencia social, como en el caso de lo sucedido en el Estado de Texas, las empresas que gestionan servicios públicos pudieran ser controladas por los gobiernos de las comunidades y las organizaciones sociales en lugar de las corporaciones, las comunidades tomarían decisiones que redundarían en el interés de los ciudadanos, en lugar de que favorecieran los intereses de los accionistas de esas compañías

Teniendo en cuenta cómo se manejan las empresas de energía cuando ocurre un desastre relacionado con el clima, tal vez sea hora de un mayor control comunitario.

Estas situaciones de emergencia, se van a repetir con mayor frecuencia en el futuro, por causa del Cambio Climático, y la Sociedad tiene que estar preparada para sufrir el menor daño posible como consecuencia de sus efectos. No pueden repetirse en ninguna parte del mundo los errores cometidos por lo sucedido en Texas.