Foro de Davos: El Gran Reinicio para alcanzar una nueva normalidad. La cara y la cruz de la misma moneda

 


Los lideres mundiales, ¿Nos lo cuentan todo?, o nos están llevando a su huerto...


Por Luis Domenech / Mar 17, 2021


Este año 2021, el Foro Económico Mundial (World Economic Forum, WEF) ha celebrado su 51ª edición bajo el reto de tenerlo que organizar en medio de una pandemia. De este modo el encuentro se ha tenido que dividir en una fase virtual (del 25 al 29 de enero) y otra presencial prevista para los días 13 al 16 de mayo de 202, atendiendo a la evolución de la pandemia, y a celebrar en la ciudad de Singapur. La fase virtual se ha organizado en torno a una ronda de “Diálogos de Davos” en los que los líderes internacionales han compartido virtualmente su visión sobre lo que nos espera a partir de 2021. 

En la primera fase celebrada a finales de Enero y a lo largo de una semana, se reunieron virtualmente más de 1.200 líderes de empresas, gobiernos y sociedad civil de 60 países para debatir el tema general propuesto bajo el título "Un año crucial para reconstruir la confianza" y hablar de las previsiones y riesgos económicos de este 2021, apoyándose para ello en varios informes, como el Informe Global de Riesgos (Global Risk Report) y El Informe sobre la brecha en la Circularidad (Circularity Gap Report), que nos siguen advirtiendo sobre la Crisis Climática, aportando a la vez algunas respuestas y posibles soluciones.


Global Risk Report




Cada año, el Foro Económico Mundial, también conocido como Foro de Davos, presenta el Global Risk Report , un estudio que presenta los principales riesgos económicos internacionales desde el punto de vista de los líderes globales.

Como cabía esperar, esta nueva edición del informe centra el foco en la actual pandemia producida por la COVID-19 que, además de la mortalidad producida, ha incrementado las desigualdades económicas, digitales y sanitarias que ya de por sí existían. El Estudio advierte que esta situación puede dificultar aún más la cooperación internacional imprescindible para enfrentar los nuevos desafíos que se prevén, cada vez más próximos, entre ellos el cambio climático.

Este año, el informe ha resaltado los siguientes puntos como focos de interés y además los ha clasificado según la urgencia o inmediatez de estos:

A corto plazo (0 a 2 años): preocupan los temas sanitarios derivados de las enfermedades infecciosas, así como, las crisis laborales (un 81% de la fuerza laboral global se ha visto afectada por los cierres derivados de la pandemia), la desigualdad digital (tanto la brecha de implementación como la brecha de aprendizaje) y el desencanto de los jóvenes.

A medio plazo (3 a 5 años): los consultados destacan la amenaza de los riesgos económicos y tecnológicos inducidos, como un posible pinchazo en la burbuja de activos o la inestabilidad de los precios.

A largo plazo (5 a 10 años): preocupan los riesgos geopolíticos. La mayoría coincide en el peligro de las armas de destrucción masiva, el colapso de los estados y fractura de relaciones entre países, así como la pérdida de la biodiversidad y avances tecnológicos adversos.

Estos riesgos clave están acompañados en el informe de una serie de recomendaciones para ayudar a organizaciones, países y a la sociedad civil internacional a actuar y prevenir estos peligros.

De este modo, los principales riesgos previstos en este informe son los relativos a todo lo tiene que ver con la naturaleza y la salud de la Tierra que amenazarán su prosperidad. Las preocupaciones medioambientales siguen, por el momento, encabezando la lista en términos de probabilidad e impacto en la próxima década.


Circularity Gap Report 2021




Para poner solución a los riesgos planteados en el epígrafe anterior, el informe Circularity Gap Report 2021, presentado también en el Foro Económico Mundial, propone una reducción del 39% (respecto a los niveles de 2019) en las emisiones de gases de efecto invernadero con el objetivo de evitar el colapso climático. Para ello identifica 21 estrategias circulares que de ser aplicadas en todos los países, duplicarían el reciclaje o reutilización de materiales, reduciendo así 22.800 millones de toneladas anuales de emisiones y ayudando a mantener el calentamiento global por debajo de los 2 °C como estipula el Acuerdo de París.

El Estudio también propone aumentar la proporción de materiales que se reciclan y reutilizan, pasando del 8,6% actual al 17%, lo que casi duplicaría la circularidad de la economía mundial.

Todas estas propuestas están adaptadas a los diferentes niveles de desarrollo de cada país y teniendo en cuenta el contexto de recuperación económica post COVID-19.

Superar los 2ºC de calentamiento global elevaría significativamente los riesgos climáticos extremos recogidos en el Global Risk Report que traerían como consecuencia devastadoras consecuencias sociales, ambientales y económicas. Y es que el 70% de las emisiones globales, según el estudio, se derivan de actividades como el transporte, la edificación y la alimentación, áreas en las que las estrategias circulares pueden tener un gran impacto de mejora.



La Economía Global


Como se afirma en la Web de El Foro Económico Mundial, "el concepto de confianza de la sociedad nunca ha sido más oportuno, como demuestra la reciente publicación del Barómetro de Confianza Edelman. La confianza pública se está erosionando, en parte debido a la percepción de una mala gestión de la pandemia de coronavirus".


Barómetro de confianza de Edelman

El profesor Klaus Schwab, fundador y presidente ejecutivo del Foro, afirmó: "En el contexto de la pandemia de COVID-19, la necesidad de reajustar las prioridades y la urgencia de reformar los sistemas han ido creciendo en todo el mundo", y añade que "el restablecimiento de la confianza y el aumento de la cooperación mundial son cruciales para fomentar soluciones innovadoras y audaces para frenar la pandemia e impulsar una sólida recuperación. Esta reunión única será una oportunidad para que los líderes esbocen su visión y aborden las cuestiones más importantes de nuestro tiempo, como la necesidad de acelerar la creación de empleo y proteger el medio ambiente."

Lo que hizo el Sr. Schwab es ni mas ni menos de definir y delimitar las intenciones del Foro de cara a alinear al mundo hacia una nueva normalidad que no todo el mundo quiere, y con la que no todos están de acuerdo. 

Como es el caso del Presidente de la República China Xi Jinping, el cual mostró sus discrepancias con su llamamiento a "evitar una nueva guerra fría" en una clara alusión a los EEUU y a su nueva administración, y reiterando su defensa del multilateralismo frente al liderazgo unilateral, su defensa de la cooperación global para hacer frente a la pandemia defendiendo un mayor papel del G20 en la gobernanza económica global, dada la “precaria” situación de la recuperación económica mundial.

De nuevo en esta edición  Xi ha vuelto a mostrarse, tal y como ya lo hizo en el 2017 como un defensor del multilateralismo y la cooperación global como vía para abordar los retos aflorados por la pandemia de la covid-19, una “emergencia sanitaria que puede volver a repetirse en el futuro”. Ante un mundo que “no volverá a ser lo que fue”, Xi ha pedido a la comunidad internacional que se adapte a las nuevas realidades que ha dejado la pandemia. “Pese a los billones de dólares empleados en los planes de rescate en todo el mundo, la recuperación global es bastante delicada y las perspectivas son inciertas. Tenemos que centrarnos en las prioridades y equilibrar la respuesta a la covid con el desarrollo económico. El apoyo político macroeconómico debe reforzarse para sacar a la economía mundial de la zona de peligro tan pronto como sea posible”, ha añadido.

El líder chino ha defendido una economía abierta, sin estándares discriminatorios, con reglas y sistemas iguales para todos y la eliminación de las barreras al comercio, a la inversión y a los intercambios tecnológicos. Y ha respaldado tanto la reforma de la Organización Mundial del Comercio (OMC), sumida en una profunda crisis por la negativa del equipo de Tump a renovar sus órganos de arbitraje, como el cumplimiento de los compromisos del Acuerdo de París contra el cambio climático. Sería unos estupendos principios si fuera China la primera en cumplirlos, y digo esto porque una parte importante del discurso de Xi fue la que se refirió a su orden interno, cuando hizo un llamamiento a “abandonar los prejuicios ideológicos y seguir un camino de coexistencia pacífica, beneficio mutuo y cooperación para que todos ganen”, respetando las diferencias históricas, culturales y sociales de cada país. Algo sorprendente a la vista de las dura represión ejercida por su Gobierno contra la comunidad uigur en la región de Xinjiang, o la actitud beligerante frente a Taiwan, por poner solo dos ejemplos.

Tampoco estaba muy conforme con este llamamiento a un nuevo orden mundial Vladimir  Putin en su intervención en el Foro. El Presidente  ruso ha intentado atraerse a la Unión Europea  a su área de influencia al defender un mayor diálogo entre Rusia y la Unión a la que considera su socio natural, proponiendo una agenda más positiva para tratar de mejorar las tensas relaciones que, según él, han provocado la caída de los intercambios comerciales. No cita que este deterioro fue propiciado por el trato recibido por el opositor Navalni al que envenenaron y que fue tratado en Alemania. 

También se refirió a las dos guerras mundiales del Siglo XX y a la guerra fría afirmando que hay un paralelismo entre la situación actual y las citadas del pasado siglo,  pues de nuevo vuelve la creciente desigualdad social y económica, lo que ha provocado un auge del populismo y un aumento de los movimientos extremistas

Putin también mostró su disconformidad con el tamaño y la influencia de las grandes tecnológicas. “¿Dónde está la línea entre un negocio global de éxito, que ofrece servicios bajo demanda y hace uso de los datos de los usuarios y los intentos de gobernar unilateralmente la sociedad, reemplazar instituciones democráticas legítimas y restringir el derecho personal de decidir por uno mismo cómo vivir, qué escoger o qué expresar libremente?”, ha subrayado el mandatario, que no ha dudado en asegurar que estas compañías “en algunos aspectos se han convertido en rivales de facto de los Gobiernos”, y en esto seguro que están de acuerdo con el muchos de los ciudadanos de Europa y del mundo.

Esta claro que la posición de estos dos líderes no está alineada con la de los principales líderes de los gobiernos del primer mundo, y especialmente de los EEUU y Europa, ni tampoco con los CEO de las principales empresas globales de estos países, ni con los dirigentes de algunas organizaciones internacionales, como la tan criticada OMS, por poner un ejemplo. Y esto es así porque los intereses de cada uno de ellos difieren cuando hablan en representación de los países, instituciones o empresas a las que gobiernan, y se olvidan de los intereses que deberían de estar por encima de los suyos, como son el cambio climático, la recuperación económica, las transiciones hacia una nueva economía, la digitalización y otras menudencias globales. Y es que los árboles no les dejan ver el bosque, que a su vez les impide ver el enorme tamaño de los retos que la humanidad tiene por delante, y mientras tanto, el tiempo pasa y se pierde un tiempo precioso en poner manos a la obra para ver de arreglar todo este desbarajuste que nos va a llevar al desastre si no se le pone remedio de inmediato.


El gran reinicio para alcanzar una nueva normalidad

La economía a nivel global se ha visto duramente sacudida por una pandemia que nadie en el planeta esperaba. A lo largo del pasado año la economía se vio afectada duramente por una crisis sanitaria que, posteriormente, derivaría en una severa crisis económica que puso patas arriba a todas las economías en el mundo, generando en estas contracciones de su PIB muy severas y sin precedentes en la serie histórica, salvo que nos remontemos a los tiempos de salida de las guerras mundiales, o en el caso de España a las postrimerías de la Guerra Civil.


Panorama de los Riesgos en Evolución


Por esta razón, dado el escenario actual y que la llegada de las vacunas frente a Covid comenzaba a ser un hecho, la reunión organizada por el organismo este año se hacía bajo el título “El gran reinicio”. Y es que, dado que hablamos de una crisis originada por una crisis sanitaria, la economía, en teoría, prevé recuperarse en tanto en cuanto dicha crisis sanitaria pase, y la sanidad, así como los propios sistemas sanitarios que hoy están colapsados, se recuperen y vuelvan a su situación de partida. Una situación para la que tenemos que estar preparados y, cuando llegue el reinicio y la reanudación de la actividad económica, hayamos reforzado los sistemas con el único fin de que, en el futuro, podamos enfrentar mejor este tipo de situaciones.

Así pues, los temas abordados en la edición de este año están muy relacionados con los tratados en la edición pasada, cuales son: 

  • Hacer del planeta un planeta más justo e integrado, promoviendo la reducción de las desigualdades
  • Afrontar los retos tecnológicos con optimismo, pero siempre pensando en el ser humano. 
  • Recomponer el futuro del mercado laboral, y los retos que para este se plantean. 
  • Lograr un futuro más sostenible y saludable, en relación con los objetivos de desarrollo sostenible (ODS)
  • Reducir las tensiones geopolíticas, siendo estas un claro condicionante en la recuperación, han sido los temas abordados en la reunión. Todo ello, eso sí, centrándose en la crisis que hoy enfrentamos y en el COVID como eje de la reunión.

En resumen, aunque el planeta presenta muchos desequilibrios que debemos combatir, así como numerosos retos que deben abordarse para lograr un progreso y un desarrollo óptimo y sostenible en todas las economías del planeta, lo cierto es que nada de esto será posible si no corregimos la situación que hoy se nos presenta y no reanudamos lo antes posible la economía.

 

Una recuperación inclusiva

Poco mas cabe destacar de las reuniones que en este evento se celebraron, pues las esenciales abordaron la crisis sanitaria y la gestión de la pandemia. Una pandemia a la que los principales dirigentes en el planeta pretenden combatir con el multilateralismo y la cooperación entre países abandonando los liderazgos unilaterales enfrentados. Para los principales mandatarios en el mundo, el multilateralismo y la cooperación son las vías para enfrentar la situación que hoy vive el mundo; unas vías que hasta la fecha, han estado bloqueadas por la polarización y por las tensiones que, con la pandemia, se habían ido generando. Y es que, si algo podemos destacar del mensaje emitido por estos lideres es que no podremos hablar de recuperación, si antes ellos no hablan de cooperación y de unión. 


Y es que como decía al principio, esto es lo que nos cuentan, lo que quieren que sepamos sin decirnos hacia donde nos están llevando. Suena muy muy bien lo que nos cuentan, pero se callan muchas cosas, quizás porque saben de antemano que no nos gustarían y que nos opondríamos.

Todos sabemos hoy a ciencia cierta que el mundo ya nunca será igual que antes de la pandemia. Y yo empiezo a pensar que el mundo que se nos viene encima, esa nueva normalidad que se anuncia a bombo y platillo como la nueva panacea, el nuevo New Deal, no me va a gustar, pero ya cumplidos los 70, no tendré siquiera la necesidad de tenerme que acostumbrar a esa nueva realidad. Peor lo tendrán los milenials y los mas pequeños que si tendrán que vivir estos nuevos tiempos llenos de incertidumbre y de grandes retos que tendrán que enfrentar como buenamente puedan.




Fuentes: Diario El Pais, Forum Económico MundialDIRSEYou Tube El País, Economipedia.








Comentarios

talleresdelsa@gmail.com ha dicho que…
Muy buen artículo...Gracias por compartirlo.