Nos cambian la factura de La Luz. Estas son sus consecuencias, pero se pueden lograr ahorros


LA NUEVA FACTURA ENTRARÁ EN VIGOR EL PRÓXIMO 1 DE JUNIO.


POR LUIS DOMENECH / MAYO 8, 2021


Vuelven los cambios a la factura de la luz. El 1 de junio entrará en vigor un nuevo modelo de facturación con una estructura que incluye la fragmentación por tramos horarios, que afectarán a todos los usuarios que hayan elegido la tarifa regulada a través del Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor (PVPC). A día de hoy están acogidos a este tipo de regulación alrededor de 10,7 millones de consumidores y PYMES en España. La intención de estos cambios es, según manifiesta  el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico fomentar "el ahorro energético, la eficiencia, el autoconsumo y el despliegue del vehículo eléctrico".

Los cambios, que se harán efectivos el próximo 1 de junio, vienen motivados por el Real Decreto 148/2021 de 9 de marzo, por el que se establece la nueva metodología de cálculo de los cargos de sistema eléctrico, y que se puede consultar en el Boletín Oficial del Estado (BOE).


En el modelo de facturación anterior , la facturación descansaba en los tradicionales peajes de acceso, que retribuían los costes regulados del sistema eléctrico y que se mantenían congelados desde 2018. Esto serán sustituidos por dos nuevos conceptos, de acuerdo con lo que explican desde el Ministerio de la ministra Teresa Ribera. Se trata de los peajes de transporte y distribución, que fija la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), y los cargos del sistema eléctrico que establece el Ministerio para la Transición Ecológica, "cuya recaudación se destina a financiar costes del sistema como el del régimen retributivo especial de las energías renovables, de la cogeneración y de la generación con residuos (RECORE), la cobertura del déficit de años anteriores o la compensación del 50% del sobrecoste de la generación en los territorios no peninsulares". Ahora, los peajes de acceso a la red de transporte y distribución tendrán un peso aproximado del 20% en la factura eléctrica, según destaca la CNMC.


A partir del 1 de junio, el peso de la facturación hará que el coste dependa en mayor medida de la energía consumida, que en la potencia contratada, "lo que fomentará la eficiencia energética al permitir que las medidas de ahorro tengan un mayor impacto en el recibo del usuario", en sintonía con lo que defiende el ministerio de Teresa Ribera.



Con la nueva fórmula, los nuevos peajes, que se establecieron a principios de 2020 y definieron las temporadas eléctricas y los distintos periodos de discriminación horaria, mas la nueva metodología de cargos ideada por el Gobierno, se hará efectiva en la nueva factura de la luz la división de las horas del día en tramos de consumo más caros, bautizados como horas puntas, y tramos de consumo más baratos por estar las redes menos saturadas, según explican desde el ministerio, a los denominan como horas valle.


Antes, los usuarios que tenían contratada la tarifa regulada podían elegir entre incluir tramos o no, pero a partir del próximo mes será obligatorio elegir entre uno de los nuevos modelos.

Pero no es este el único cambio, pues a partir de la fecha señalada también se podrá elegir entre dos potencias máximas, adaptándolas a los diferentes  horarios, y según estén acumulados los consumos. Pongamos un ejemplo:  En el modelo viejo de tarificación únicamente se podía elegir la potencia máxima contratada. Este modelo encarecía muchas de las facturaciones, independientemente de la estructura del consumo eléctrico real de los hogares y de como fuera este a lo largo del día. Ahora, en la nueva nueva factura, se da más importancia al consumo de electricidad de los usuarios, lo que es la parte variable, frente a la parte fija, que es la potencia.

 

Si actualmente el coste fijo de la factura de la luz en la media de hogares españoles representa entre el 60% y el 75%, lo que se busca en el muevo modelo es reducir este para poder darle mas importancia al tramo del consumo. De esta manera si se podrá lograr un buen ahorro en gasto de energía que antes no era posible si se reducía la potencia contratada, que no reduce por si sola el consumo.


Por todas estas razones, al caer el mayor peso de la facturación en el consumo, y no en la potencia contratada, si tendrá mayor importancia para el consumidor el modo en que este consume energía. Para ello, tendremos que hacer una adaptación en nuestros hábitos en el uso de nuestros electrodomésticos para poder reducir dicho gasto y abaratar la factura. Se podría conseguir si se pudieran llevar los tiempos de consumo mas fuertes a horas valle. Al menos los de los electrodomésticos que suelen consumir mas, que son los calefactores eléctricos, los termos eléctricos, las cocinas, las planchas, las lavadoras, secadoras y lavavajillas, todos aquellos con una potencia por encima de 1000 vatios, cuya puesta en marcha se puede programar, y que están funcionando durante largo tiempo.


Algunos de estos se deberán de usar cuando se necesitan, en cualquier momento del día. Pero otros si se podrán usar en horas valle aprovechando que el coste de la electricidad es mas bajo, y que estamos en casa. Poner lavadoras, secadoras o lavavajillas por la noche, programar la recarga de los acumuladores y termocalentadores de agua  eléctricos en la noche, si nuestra calefacción es eléctrica, cocinar por la noche para el día siguiente, proveernos de aparatos eléctricos con programadores horarios, todos estos pequeños cambios nos permitirán ahorrar un buen pico en la factura.


En el cambio está la oportunidad

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