Independentistas - 9 / España - 0



Por Luis Domenech / Junio 22, 2021

Hoy el Gobierno Socialista ha gobernado para solo una parte del país. Ha concedido el indulto a los nueve sentenciados del Procés, condenados por la comisión de varios delitos muy graves que les ha llevado a prisión por una sentencia dictada por el Tribunal Supremo.

Tras el Consejo, el Presidente del Gobierno Pedro Sanchez dirigió unas breves palabras a los periodistas comunicando la medida e intentando explicar las razones de la decisión tomada, y es a esto, a la decisión, y a lo dicho por el Presidente a lo que me quiero referir.

De entrada afirmó el Presidente que la decisión tomada es la mejor medida para Cataluña, algo en lo que se equivoca totalmente. Puede que esa sea la mejor medida para una parte de Cataluña, la independentista, que no es toda Cataluña, sino solo una parte. Pero es que esa medida no es la mejor para España, que es el resto del país que el gobierna y que no está de acuerdo con ella, pues la gran mayoría de los españoles piensan que con los indultos ganan los independentistas, y pierde el estado, que hace la primera de las concesiones a cambio de nada.

La medida no afecta, como afirma el Presidente, únicamente a nueve personas: los condenados ahora indultados. No, afecta a muchos mas. Afecta a 45 millones de españoles, la mayoría de los cuales hoy creen que su Gobierno ha cedido a la presión de los presos y de quienes les sostienen y promueven la separación de Cataluña del resto de España.

Cuando afirma el Sr. Sánchez que el Gobierno aprueba los indultos pensando en aquellos catalanes que no se sienten solidarios con los presos del procés, y con quienes piensan que estos ya han cumplido con suficiente castigo, le diré al Gobierno de nuevo que solo han pensado en una parte muy pequeña de la población olvidándose del resto, que también tienen bajo su responsabilidad.
Los presos del procés fueron condenados y sentenciados en los tribunales por sus actos delictivos. El indulto, tal y como se justifica, es un insulto a quienes depositan su fe en la Justicia, los jueces y en los tribunales, y creen en ella.

Muchos de los que defienden los indultos, dicen que es una decisión valiente del Gobierno. Yo no veo valentía en esa decisión, sino todo lo contrario. Valientes habrán sido los independentistas procesados y condenados. Estos se la jugaron, le echaron un pulso al Gobierno y al Estado Español, y ganaron por goleada: 9 a 0.
Los ganadores afirmaron que no están arrepentidos de lo que hicieron, y que lo volverían a hacer, que lo harán. A pesar de ello, reciben el indulto con gran regocijo, algo que nos lo restregarán por las narices repetidamente en los próximos días para vergüenza nuestra.

En cuanto a la decisión tomada por el Gobierno, este podrá afirmar que no cuestionan la sentencia del procés, que no rebajan la gravedad de los delitos cometidos por los sentenciados, pero si como afirma el Gobierno, el trabajo de los jueces termina con la sentencia dictada, las consecuencias de su trabajo no finalizan hasta que se cumple totalmente la sentencia dictada por ellos, algo que no sucederá en este caso por culpa del indulto concedido por el Gobierno, que evitará que dicha sentencia se cumpla. Si bien el indulto es una prerrogativa del Gobierno, este de una manera legal y lícita, le esta enmendando la plana nada menos que al Tribunal Supremo, y no por razones de justicia, es evidente, sino por razones de utilidad pública, razones que para este Gobierno deben de ser un interés superior a las primeras.

Fundamentar los indultos en la utilidad pública del perdón, sin haber los presos reconocido la culpa, y sin renunciar estos a repetir la comisión de los delitos por los que han sido condenados, constituye una tomadura de pelo para los españoles. Yo el término utilidad pública lo entiendo de otra manera. Para mi de utilidad pública son por ejemplo, los servicios de señoras y de caballeros, los WC´s. Dejarían estos de ser de utilidad pública si solo los hubiera de caballeros, sin posibilidad de acceso para las damas. Entonces serían servicios de utilidad para caballeros, no para el público.
Lo mismo sería en el caso de los indultos: estos serían de utilidad para los independentistas, no de utilidad pública. 

Hay un conflicto serio entre Cataluña y España, es mas que evidente. El Gobierno ha contentado con esta decisión solo a una de las partes, la que se levantó, dándole la espalda a la otra. Por esta vía, no hay solución posible. No se les puede entregar todo, solo con la promesa de que no se van a levantar contra España. Los independentistas están pidiendo lo que todos los españoles estamos escuchando, pues lo piden bien alto. Piden un referéndum de autodeterminación al que le añaden el subfijo de acordado, como la vía que les ha de llevar a la independencia, que es su objetivo. Eso no es posible. Piden una amnistía que tampoco es posible por ilegal, y quieren sentar al Gobierno a una mesa de negociación para acordar como se hace. 

Una cosa mas: la primera obligación del Gobierno, tal y como afirma el Presidente Sánchez, no es ayudar a lograr la concordia entre catalanes y españoles, esa puede que sea la obligación n.º 17ª o la 58ª. No se que lugar debe de ocupar.

La primera obligación del Gobierno de la Nación Española es la de gobernar para todos los españoles por igual, y la segunda obligación del Gobierno es la de cumplir, y hacer cumplir las Leyes, y el Gobierno con la aprobación de esta medida no ha cumplido con ninguna de las dos. Si ha cumplido con los independentistas, que son los que le sostienen en el Gobierno, y le mantienen atornillado en el sillón de Presidente. Este es el precio, y lo pagamos todos los españoles.

Quiero finalizar este artículo recordando que la resolución del problema de Cataluña es un asunto de Estado, y que como tal, en su solución deben de participar todos los representantes del arco parlamentario, que lo son de todos los españoles. Es en este ámbito en el que se tiene que llegar a un acuerdo, pues no se puede dejar a nadie fuera, y mucho menos a los partidos de la oposición. Hizo mal Sanchez en su momento en elegir a los compañeros para este viaje que eligió, dejando fuera de juego a los demás. Esta es la consecuencia.
Hoy el país está mas dividido y polarizado que nunca, y esto no es bueno. Pues si la radicalización se circunscribía hasta ahora al área de Cataluña, esta se puede extender al resto de España, lo que no sería deseable.


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