Apple quiere acabar con las imágenes de abuso infantil en sus dispositivos


Por L. Domenech

Agosto 10, 2021.  Escribe Martin Peers en The Información que "el matiz y la complejidad no se traducen bien en los medios de comunicación de hoy, por lo que puede apostar con certeza que cada vez que una historia complicada domina los titulares, algunos hechos clave están equivocados", así fuimos testigos de la última controversia sobre seguridad infantil de Apple producida en los últimos días. Según un memorando de Apple de hoy , y un análisis más reflexivo publicado por el observador de Apple, John Gruber, parece que parte de lo que se cuenta en la cobertura de esta noticia está un poco fuera de tema.

Sí, Apple definió las circunstancias bajo las cuales sus sistemas fisgonearán en su teléfono de manera estricta, en busca únicamente de imágenes de abuso sexual infantil que coinciden con una base de datos existente de tales imágenes. Pero existe una preocupación legítima de que una vez que se haya abierto la puerta a este tipo de monitoreo, la tecnología pueda utilizarse de manera más amplia en otras circunstancias.

A los periodistas les encanta destacar la brecha existente entre los ideales elevados a los que las empresas profesan aspirar y las verdades de cómo se comportan realmente, y es que generalmente del dicho al hecho, va un trecho. Pero la hipocresía corporativa no es una novedad para la gente común, que saben de que pié cojean estas, lo que les importa un rábano mientras los servicios funcionen. 

Puede que los técnicos y los periodistas,  por muy válidas que sean las preocupaciones, estos las expresen en gran medida en los medios de comunicación y en las redes sociales. Lo hicieron con las anteriores controversias impulsadas por los medios en torno a las grandes empresas de tecnología, como las que se referían a la desinformación en Facebook o a la falta de privacidad del usuario en Google, y estas no han mostrado signos de perjudicar el uso de estas plataformas por parte del consumidor (basten como prueba los informes de ganancias trimestrales recientemente presentados por ambas empresas).

A los usuarios normales de iPhone les importa lo que compran y lo que ello implica. Ellos han pagado una buena cantidad de dinero por adquirir sus costosos dispositivos. Conocen lo que estos ofrecen, sus posibilidades, sus ventajas e inconvenientes. Ellos saben que ponen un pie en un ecosistema que es diferente a los demás, y así lo prefieren. Saben de su compromiso con la privacidad, y así lo quieren, y saben que Epic Games y Facebook tienen que pedirles permiso para rastrearlos o se quedan fuera de juego.

Los usuarios de Apple confían en la ética de la empresa, y creen firmemente que esta no va a abusar de su posición para fisgonear fuera del tiesto. Quizás las otras compañías deberían de indagar en los niveles de confianza que sus usuarios depositan en ellas. A lo mejor por esta vía pudieran alcanzar mayores tasas de fidelización de sus suscriptores, que hoy migran a otras plataformas en busca de una mayor seguridad y privacidad.

Soy un usuario de Apple, que confía en los principios éticos de la empresa y en la calidad de sus productos, y por ello me mantendré siendo fiel a la misma, apoyando su causa en la lucha contra el abuso infantil.



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