Affirmation Tower: ¿Un alarde tecnológico, o un sin sentido?

Octubre 21, 2021


Por Luis Domenech

Acabo de ver en Xataka las primeras imágenes del próximo rascacielos que se planea construir en la ciudad de Nueva York, y no salgo de mi asombro. Se trata de Affirmation Tower, un proyecto del arquitecto David Adjaye, por cierto, es su primer proyecto de rascacielos, cuya propuesta se está estudiando en estos momentos y que pretende levantarse en los Hudson Yards de la ciudad de los rascacielos. Su altura no es despreciable: 506 metros, y si bien no será el edificio mas alto de la populosa urbe, pues este honor lo ostenta el edificio del One World Trade Center que lo supera en 40 metros, lo realmente notable es la concepción del edificio, que se ve a la sazón como una pirámide invertida, que será su verdadera seña de identidad, y que supone un verdadero desafío al equilibrio.

He de decir de entrada que yo no soy ningún experto, pero a pesar de ello quiero dar mi opinión que nace desde el sentido común, y que no tiene otra pretensión mas que la de expresar mi punto de vista sobre este proyecto en particular, aún sin conocer los detalles del mismo.


Tras esta pequeña introducción, vayamos con las consideraciones. Conste en primer lugar que para levantar este colosal edificio tal y como está concebido, se requiere de un enorme esfuerzo tecnológico, que supongo está al alcance de los ingenieros y arquitectos que lo concibieron y desarrollaron. La arquitectura nos tiene acostumbrados a estos desarrollos que nos han asombrado en cada proyecto que se ha hecho realidad desde una nueva idea que en un principio pudiera parecer irreal.

El derrumbe de la 2ª Torre del World Trade Center

Sabemos que el edificio gustará a unos y les causará horror a otros, porque nadie hace nada que sea a gusto de todos, pero yo cuando veo edificios como este, no puedo de dejar de pensar en las Torres Gemelas del World Trade Center, y en las 2.753 personas que perdieron la vida en aquel horrible 11 de Septiembre de 2001, una catástrofe de la que solo se pudieron rescatar de las ruinas a 20 personas vivas, y en la que solo se pudieron identificar a 1.647 de las personas muertas, que son un 40% del total de las víctimas. Han pasado 20 años desde que ocurrió esta tragedia, y he de decir que desconozco cuales son las lecciones que habrán aprendido quienes se dedican a diseñar este tipo de edificios. La pregunta sería: ¿que límites no se deberían de cruzar a la hora de construirlos?

Fotograma de El Coloso en Llamas

La película de Irwin Allen El Coloso en Llamas, nos muestra lo que sucede en el interior de un edificio en llamas, por un incendio causado por la irresponsabilidad de un constructor que ha cambiado las especificaciones del sistema eléctrico del edificio para poder utilizar materiales que no eran los adecuados para la instalación eléctrica, pero que si eran mas baratos, por lo que mejoraría el margen de beneficio de la empresa constructora. Nunca pensó este constructor que esa fuera la causa que hiciera que su edificio se incendiara. Este era el argumento, que nace de algo que parece habitual en el mundo de la construcción. Pero la película también nos sitúa ante el hecho de que los medios previstos para la rápida evacuación del edificio no eran los adecuados, que una situación de este tipo no estaba prevista en el diseño, y de ahí nace la tragedia vivida por los personajes de la película.


Las personas que perecieron, tanto en la ficción en la película El Coloso en Llamas, como en el World Trade Center en la realidad, perdieron la vida al no poder abandonar a tiempo el edificio que se iba a venir abajo. Esto es una obviedad, por supuesto, pero es algo que siempre se deberá tener en cuenta a la hora de diseñar proyectos de rascacielos como este de Affirmation Tower, pues desde el propio proyecto debería de estar garantizada la rápida evacuación de la totalidad del edificio cuando la vida de las personas pueda estar en peligro.

El edificio Affirmation Tower tiene la forma de un embudo, con las puertas de salida en la planta baja (unaa obviedad), por lo que cuanto mas arriba se suba, mas personas se moverán por su interior (otra obviedad), y cuando todas pretendan salir al mismo tiempo, lo que sucede cuando se desata un estado de alarma y se declara la evacuación inmediata, al tener que atravesar el cuello del embudo para alcanzar el exterior todas esas personas, mas presión habrá en la salida, y mas difícil será lograr la evacuación completa. Esto no sucedería de la misma manera si el edificio fuera concebido de manera inversa, si el embudo tuviera su boca ancha pegada al suelo. 

En mi tierra Galicia, en los buenos días de verano, miles de personas se van a las playas de la península de O Grove a pasar el día. Dicha península está comunicada a tierra por una única carretera de dos vías por sentido. Cuando en un día de sol y playa, a eso de la media tarde, cuando miles de personas se han acercado a las playas de O Grove a disfrutar de un estupendo día, y se oye el primer trueno que avisa que viene tormenta, todos recogen de repente sus enseres, se suben a los coches, e intentan abandonar la península antes de que la tormenta se cierre. La consecuencia es un enorme atasco en el cuello del embudo del istmo que suele tardar varias horas en resolverse, lo que suele suceder cuando hace ya un buen rato que ha pasado la tormenta. 

Rascacielos incendiado en Ulsan, Corea del Sur

Este es el problema de los embudos, el istmo de la península de O Grove es uno de ellos. El de Affirmation Tower en la zona baja será otro embudo, y lo será porque así han pretendido que así fuera. Ya me gustaría conocer las soluciones que propone el estudio de David Adjaye para superar el efecto embudo a la salida del edificio. A mi se me antoja que no hay solución posible para superar este caso, pero otras cosas se han visto que parecían imposibles y sin embargo sucedieron.



Y hablando de imposibles y de catástrofes. Todos pensamos que nunca nos veremos en una de estas situaciones, pero suceden, y la capacidad para sobrevivir a estas situaciones depende del grado de previsión y del grado de preparación que se tenga para superarlas. Lo vimos en el incendio del Edificio Windsor que sucedió  en Madrid hace mas de 16 años; Este año se repitió la historia con el incendio de la Torre Ambar en Madrid. Pero si salimos fuera de nuestras fronteras, podremos ver muchos mas ejemplos de desastres similares: Shanghai, Dubai, Milán, Ulsan (Corea del Sur), Nueva York (1949 y 2019). 

Rascacielos incendiado en Milán

Pocos conocen que la ciudad de Nueva York ya había sufrido en 1949 un episodio similar al de las Torres Gemelas, cuando un avión B-25, se estrelló contra la planta 79 del Empire State Building, y que el edificio se pudo salvar gracias a las barreras instaladas de contención del fuego, y a su fuerte esqueleto de hormigón, que evitó el colapso del edificio. Desde entonces, en 1968 las autoridades de la ciudad pusieron en marcha un nuevo código para guiar la construcción de los edificios y diseñar los programas de prevención, extinción y evacuación en caso de emergencia, algo que fue válido hasta los sucesos del 11 de Septiembre de 2001.



Finalmente, puesto a decir lo que pienso, creo que muchas de estas ideas, nacen de la necesidad que tienen sus creadores de hacerse relevantes en su mundo y en el mundo, de la necesidad de ser los primeros en algo. Eso se llama Ego. Pero los actos nacidos del ego de un creador, lo sufren generalmente otras personas, que son los usuarios de su creación. Lo vemos en algunas de las obras de Santiago Calatrava, nuestro arquitecto estrella, que se ha estrellado con algunos de sus proyectos, proyectos que algunos califican como obras maestras ( Teatro Reina Sofía de Valencia, o el Puente de la Constitución de Venecia), y otros los califican de chapuzas (el Puente de la Constitución en Venecia, o el Teatro Reina Sofía de Valencia). Los problemas en sus obras se repiten de una en otra, además del hecho de que no hay obra suya que no haya superado con creces el presupuesto acordado, por los sobrecostes de construcción y mantenimiento, lo que le ha llevado a subir diversos procesos judiciales por los fallos en estas obras y los prejuicios ocasionados a sus promotores.

Incendio en un rascacielos en Shanghai con 83 muertos

Resumiendo, pienso que sería mas deseable que los proyectos que estos profesionales idean y diseñan, fueran conceptualmente hablando, mas realistas que idealistas en principio, y siempre teniendo presentes los usos a los que están destinados, y siempre pensando en los usuarios que el edificio va a acoger.

Dos últimas preguntas: ¿Tiene soluciones la arquitectura para solventar los problemas de una evacuación de emergencia en este tipo de edificios garantizando la vida de sus ocupantes? Y si aún no tienen estas soluciones, ¿Por que siguen diseñando edificios cada vez mas altos?

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