La llegada de una nueva película de James Bond es motivo de celebración y una buena excusa para beber martinis (como si fuera necesario). Pero hay un par de inconvenientes. Uno, algunas almas descarriadas insisten en hacer esos martinis con vodka, skaken, no revueltos. Bond estaba equivocado sobre esto en ambos aspectos, pero eso es para otra publicación. Dos, la nueva película provoca inevitablemente una serie de listas equivocadas que clasifican a las viejas películas de Bond.
El problema con muchas de estas clasificaciones es que el revisor no considera todos los factores relevantes. La experiencia holística de una película de Bond incluye la secuencia del título, la música, la mezcla de ubicaciones exóticas, el carisma (o la falta de atractivo del mismo) del villano, el carisma de las protagonistas femeninas (intentaré evitar el término algo anticuado "Chica Bond"), la ropa, los relojes de pulsera, los coches, las armas y los artilugios de Bond, las ingeniosas réplicas y el habitual juego bi-play con Moneypenny y referencias gratuitas a la gloria que se desvanece de Gran Bretaña.
Luego, hay algunos algoritmos básicos para emplear. Las protagonistas femeninas inteligentes son superiores a los ojos vacíos. La ropa debe ser clásica, pero no pasada de moda (no camisas con volantes ni trajes de negocios envejecidos de CEO, por favor). Los gadgets deben ser una mezcla satisfactoria de extravagantes y creíbles (¿matrículas giratorias? Naturalmente. ¿Automóviles invisibles? Por favor, no), canciones de Shirley Bassey y todo lo demás.
Con método, y sin más preámbulos, vamos con el ranking definitivo, científicamente desarrollado y aprobado por la universidad de todas las películas de Bond.
25. Licencia para matar
Timothy Dalton es un actor talentoso pero un Bond mediocre, que carece del carisma musculoso de Sean Connery, la refinada despreocupación de Roger Moore y Pierce Brosnan o el magnetismo erizado de Daniel Craig. Peor aún, mientras que muchas películas de Bond se hacen eco de otras películas populares de su época, esta copia Miami Vice. El tema musical de Gladys Knight no está mal para una balada poderosa básica de los 80.
24. Panorama para matar
Para 1985 nos preocupa que un Roger Moore envejecido que deslice un disco durante las secuencias de acción y las escenas románticas de mayo / diciembre con Tanya Roberts, sean una mezcla patética de escalofríos y escalocalientes. Grace Jones está muy desperdiciada. El tema musical de Duran Duran es casi imposible de escuchar. Las secuencias en el puente Golden Gate son de lo mejor, y hacen que casi valga la pena pagar el precio de la
entrada.
23. Octopussy
El nombre de octo-pussi es digno de vergüenza (aunque para ser justos, Ian Fleming lo usó en una historia corta) y el Bond de Moore está literalmente vestido como un payaso en una secuencia. Hay una secuencia de harén y un globo aerostático involucrado. Maud Adams como personaje principal ayuda, pero no lo suficiente.
22. El mundo nunca es suficiente
Hay algunas escenas diversiones, incluida una persecución en lancha rápida por el Támesis, pero no son suficientes para compensar una trama algo tediosa que se recrea en el síndrome de Estocolmo. No es culpa suya, pero las películas de Brosnan también implican escenas de altura y la colocación de productos groseros: Bond usa un traje Brioni estándar de la suite C y conduce un B.M.W. Denise Richards como física nuclear es tan convincente como cabría esperar, es decir: nada.
21. Alta tensión
La trama es bastante buena con muchos agentes dobles y dobles cruces, hay una secuencia genial con un Aston Martin DBS equipado con estabilizadores de esquí y clavos retráctiles en el neumático. Pero luego hay una secuencia mucho menos genial que involucra a Bond escapando en una especie de trineo que es un estuche de violonchelo y un final tontorrón en Afganistán donde Bond solicita la ayuda de los muyaidines que, dados los eventos recientes de Afganistán, es ahora incluso peor que en 1987. La horrible canción principal de la banda de synth-pop A-ha, es de los años ochenta.
20. Solo para tus ojos
Una salida media para 007 se eleva con un giro bien ejecutado y el contrabandista griego Milos Columbo masticando pistachos. La canción principal de Sheena Easton es un clásico de balada poderosa.
19. El hombre de la pistola de oro
Comienza fuerte con un Bond rebelde tras el rastro de un asesino que ha amenazado su vida. Hay algunas secuencias fabulosas en Hong Kong, incluida una estación MI-6 sobre un naufragio en el puerto de Kowloon. Christopher Lee es uno de los mejores villanos de Bond, Francisco Scaramanga. Hay una pistola ensamblada con un encendedor de cigarrillos y una pluma estilográfica y una guarida en una isla privada en el Mar de China Meridional. Bond usa un traje informal, pero en realidad es un poco elegante. Maud Adams es una figura de gángster creíble, aunque bidimensional; Britt Ekland es una adorable pero tonta agente del MI-6, que personifica el declive de las protagonistas femeninas hacia la estereotipada "chica Bond", un reflejo de la reacción antifeminista de mediados de la década de 1970. Las cosas llegan a un punto más bajo cuando Bond de Moore abofetea gratuitamente a Adams, algo a lo que el propio Moore se opuso en una entrevista posterior. La canción principal de Lulu se encuentra entre las peores.
18. Moonraker
Sí, todos recuerdan la secuencia risible de la pelea con láser al final. Pero antes de eso, hay un villano de Bond sólido en Hugo Drax, el Tiburón mordiendo un cable funicular en Río, una trama bastante buena que involucra la eugenesia y el regreso triunfal de Shirley Bassey en una excelente canción principal.
17. Quantum of Solace
En realidad, esta es una muy buena película de Bond que lucha por escapar de una muy mala. Empieza fuerte con una fabulosa persecución en automóvil en una ladera italiana, un interrogatorio emocionante del Sr. White y una secuencia de persecución y pelea tremenda en Sienna. También cuenta con el regreso del aliado de Bond, el espía francés Mathis y una secuencia muy divertida y elegantemente filmada en un teatro de ópera. Jeffrey Wright es, como siempre, genial como el imperturbable agente de la CIA Felix Leiter. Pero hay una colocación de productos poco convincente en un vuelo de Virgin Atlantic y las cosas realmente van mal con una trama tediosa que involucra a un villano con un plan para controlar el suministro de agua del mundo y un posible dictador latinoamericano grosero y sexualmente depredador. Solo se recupera al final en un epílogo agregado cuando Bond obtiene respuestas sobre Vesper Lynd.
16. Los diamantes son para siempre
Esta disfruta de un halo como la última película oficial de Bond con Sean Connery (hizo una muy buena repetición no oficial de Thunderball, Never Say Never, Again, en la década de 1980) y tiene sus momentos: especialmente una secuencia en la que Bond es arrojado como una muñeca de trapo de dos asesinas acrobáticas en una casa moderna de mediados de siglo en el desierto de Las Vegas. Hay un Blofeld sólido y una referencia interesante de Howard Hughes en la trama. Jill St. John ilumina cada secuencia en la que aparece como la atrevida contrabandista de diamantes Tiffany Case. Pero a menudo se arrastra, pasa demasiado tiempo en los entornos más sórdidos que glamorosos de Las Vegas, tiene un error de continuidad evidente en una persecución de autos e incluye un estereotipo homofóbico tedioso y ofensivo en el secuaz Sr. Wint y Sr. Kidd. La canción principal de Shirley Bassey es, por supuesto, muy buena.
15. Goldeneye
El primero de Brosnan es uno de los mejores, comenzando fuerte con una infiltración y persecución tremendas en una planta de armas soviética. Hay un gran giro, un villano / aliado entretenido en Valentin Zukovsky de Robbie Coltrane y una de las mejores mujeres fatal de Bond, Xenia Onatopp de Famke Janssen, que se deleita aplastando a sus víctimas entre sus muslos. La canción principal de Tina Turner es sólida.
14. Vive y deja morir
El guiño de la serie 007 a la tendencia Blacksploitation de principios de la década de 1970 no es tan malo como podría parecer. Cuenta con un villano inteligente y digno, el Dr. Kananga interpretado por el veterano actor de personajes Yaphet Kotto y una seductora Jane Seymour como el solitario psíquico de la carta del tarot. La acción se mueve de Nueva Orleans a Harlem a una isla caribeña ficticia e involucra un engaño vudú y una operación de contrabando de drogas. Bond tiene un Rolex Submariner que se puede usar como sierra. Las estratagemas utilizadas por la pandilla totalmente negra de Karanga son divertidas e inteligentes, ya que los criminales explotan los estereotipos raciales para burlar a los gánsteres blancos y a la policía por igual. Lamentablemente, una trama trillada que tiene las habilidades psíquicas de Solitaire dependientes de su virginidad y describe la posesividad de Karanga como un tipo de lujuria reprimida es abiertamente misógina y juega con estereotipos racistas. La canción principal de Wings es un clásico.
13. Muere otro día
Este tiene sus momentos, incluido un taller secreto del MI-6 en una estación de metro de Londres, una loca pero divertida persecución en automóvil a través de un hotel de hielo derretido, un cameo de Madonna y la fantástica chica Bond, Halle Berry, que hace su entrada con un guiño a Ursula. Andress de Dr. No. Además, John Cleese hace una excelente Q. Madonna ofrece una útil canción principal. Pero Bond navega en una mala secuencia de apertura CGI. Y luego está ese auto invisible ...
12. El mañana nunca muere
Lo mejor de las películas de Brosnan Bond con un Rupert Murdoch se encuentra con el villano de Steve Jobs, un magnate de los medios que planea provocar la Tercera Guerra Mundial y aumentar sus índices de audiencia en las redes. Tiene a Terri Hatcher como la ex de Bond y, lo mejor de todo, a Michelle Yeoh como el espía chino Wai Lin. Sheryl Crow no tiene las habilidades para ofrecer una canción de título realmente buena, pero k.d. lang lo compensa con un nocaut titulado “Surrender”, que, inexplicablemente, quedó relegado a los créditos finales.
11. Solo se vive dos veces
Bond va a Japón en una travesura espumosa que incluye un vagón de metro / oficina secreta para el jefe de la inteligencia japonesa, un helicóptero plegable que cabe dentro de un baúl de vapor y una guarida secreta en un volcán activo. Hay algunas notas amargas, como bromas étnicas y estereotipos y comentarios misóginos crudos, pero la agente japonesa Kissy Suzuki devuelve lo mejor que puede y demuestra que Bond es igual al final. La canción principal de Nancy Sinatra es etérea e inquietante, entre las mejores; desde entonces, la superestrella islandesa Bjork la interpretó magníficamente.
10. El espía que me amó
Lo mejor de las películas de Moore por un amplio margen. Bond une fuerzas con la agente de la KGB Triple X (gemido) interpretada por la pin-up de los 70 Barbara Bach. Hay dobles cruces bondadosos, una secuencia agradable en Egipto que incluye una estación secreta del MI-6 en un templo antiguo, una gran persecución de autos en Cerdeña, un Lotus Esprit que se convierte en un submarino y un Ken Adam que noquea para el villano. guarida submarina. Por otro lado, también hay una secuencia de harén. Carly Simon hace una gran canción principal.
9. 007 al servicio secreto de Su Majestad
Una joya subestimada en el canon, el antiguo Bond George Lazenby ofrece una sólida actuación Pero las verdaderas estrellas aquí son Telly Savalas como el mejor de los muchos Blofelds y la sublime Diana Rigg como la futura esposa de Bond, Tracy di Vincenzo. También hay una guarida secreta en los Alpes suizos disfrazada de clínica de salud y un complot diabólico para esparcir veneno a través de un ejército de mujeres desprevenidas e hipnóticamente controladas. Nada menos que Louis Armstrong se alistó para una excelente canción principal, "Tenemos todo el tiempo del mundo". Bond de Pity Lazenby usa una camisa transparente con volantes en una secuencia y una falda escocesa en otra
8. Operación Trueno
El Aston DB5 de Goldfinger reaparece, junto con un jet pack en la secuencia de apertura. Hay un combate cuerpo a cuerpo bajo el agua, armas nucleares robadas, un reloj de contador Geiger, una mujer fatal seductora y viciosa y una secuencia fabulosa del gato y el ratón en un desfile de carnaval. También una ingeniosa damisela en apuros que termina salvando a Bond y una de las mejores secuencias de juego entre Bond y uno de los mejores villanos, Emelio Largo.
7. Spectre
Spectre, una saga de Bond ligeramente inconexa pero ganadora, combina con éxito el introspectivo y torturado Bond de Craig con mucha diversión de 007 de la vieja escuela. Comienza en la Ciudad de México con una secuencia de pelea fabulosa en el helicóptero; Bond viaja a Roma donde seduce a una hermosa Monica Bellucci que interpreta a la esposa de un asesino de Spectre. Hay un corpulento secuaz de Spectre que saca los ojos con pulgares con puntas de acero, una secuencia divertida en una clínica de salud suiza, una persecución en automóvil a través de la Plaza de San Pedro y a lo largo del Tíber, un tren de lujo en el desierto marroquí y una secuencia final trepidante en Londres. Ralph Fiennes hace un gran nuevo M. En particular, este presenta a Christoph Waltz como la última encarnación de Ernest Stavro Blofeld y una cautivadora Lea Seydoux como Madeline Swan, el primer interés amoroso real de Bond desde Vesper Lynd. Craig usa algunos trajes elegantes de Tom Ford y algunos conjuntos más informales de Brunello Cuccinelli. Ambos funcionan, pero a veces los Cuccinellis parecen demasiado ajustados.
6. 007 contra el Dr. No
La primera película de Bond sigue siendo una de las mejores. Tiene un presupuesto sorprendentemente bajo y, como consecuencia, se basa en un diálogo inteligente, una trama cuidadosa y el carisma de su elenco. Bond juega al Baccarat, seduce a las mujeres con abandono (estamos en la década de 1960, décadas antes de #MeToo), bebe martinis y despacha a un profesor engañoso con un Walther silenciado y una buena dosis de sangre fría. Un cameo de la súper glamorosa novia de Bond, Sylvia Trench, establece el tono correcto desde el principio. Jack Lord es perfecto como el agente estadounidense de la CIA Felix Leiter y el actor veterano John Kitzmiller es genial como Quarrel, el marinero jamaicano que ayuda a Bond a encontrar al Dr. No. Luego, por supuesto, está Ursula Andress, emergiendo del Mar Caribe como un Botticelli del siglo XX y estableciendo el estándar que pocas mujeres Bond han conocido desde entonces. Dr. No es un villano adecuadamente amenazador y el diseño de su guarida en una isla submarina es el clásico Ken Adam.
5. Sin tiempo para morir
Como Goldfinger y From Russia With Love, una película casi perfecta: dura 160 minutos pero nunca se demora. Los escenarios incluyen un pintoresco pueblo italiano, Jamaica, La Habana, Londres, Noruega y, en un guiño a la novela de Ian Fleming You Only Live Twice (pero no la película del mismo nombre), un jardín de plantas venenosas en una isla frente a la costa de Japón. La sombría determinación de Bond está fermentada por una ganadora Ana de Armas como una joven C.I.A. agente en Cuba y las encantadoras bromas de Moneypenny y Q. Jeffrey Wright hace un regreso bienvenido cuando Felix Leiter y Lashana Lynch son hermosos, irreverentes y duros como un nuevo operativo del MI-6 que acaba de obtener el estatus 00. Los ojos biónicos controlados a distancia, los nanobots letales y un complot para propagar una pandemia mortal de alguna manera no parecen tan descabellados. Aparecen dos Aston Martins clásicos. Abundan las referencias al pasado Bond, pero sin distraer la acción contemporánea. El final es sorprendentemente conmovedor y consolida la leyenda de 007 y la reputación de Craig como uno de los mejores Bonds. La canción principal de Billie Eilish es bastante buena.
4. Casino Royale
Presenta al Bond de Craig y reinicia la serie con una fiel actualización de la primera novela Bond de Ian Fleming. Es un regreso a lo que hace grande a Bond. Menos artilugios, más trampas de calaveras, doble persiana y traición. Secuencias bellamente filmadas en lugares exóticos. Un juego de póquer que tiene un ritmo tan magistral que se convierte en uno de los momentos más emocionantes de la película. Eva Green es estupenda como Vesper Lynd: formidable, sexy, vulnerable y conflictiva, como el propio Bond. El Vesper Martini se presenta de forma natural y adecuada. Jeffrey Wright hace una entrada perfecta como el genial agente de la CIA Felix Leiter y obtiene una de las mejores líneas de la película: cuando Bond pregunta si la CIA insistirá en tomar las ganancias de un juego de póquer después de que Leiter apueste a Bond, él responde. , "¿Parece que necesitamos el dinero?" Ensamblado como un reloj suizo, no hay nada extraño (excepto, irónicamente, una ubicación de producto insertada de manera torpe para los relojes Omega y una canción del título que se puede olvidar).
3. Skyfall
Esta película, junto con No Time to Die, forma una epopeya de Bond. El Bond, más temperamental y valiente de Daniel Craig, se destaca aquí en una película intrincadamente trazada y psicológicamente interesante que le da a Bond una historia de fondo convincente. Empieza fuerte con una tremenda persecución en Estambul y simplemente mejora con una secuencia de lucha artísticamente filmada en un rascacielos de Shanghai, una secuencia de juego sexy en Macao, un villano genuinamente espeluznante y carismático interpretado por Javier Bardem, una gran secuencia de persecución a través del Londres subterráneo, y un tiroteo climático en las tierras altas de Escocia. Judi Dench como M finalmente obtiene el tiempo de pantalla y el diálogo que se merece. Hay una Moneypenny fabulosamente reinventada y el súper aficionado Bond de Q. Craig está metido en un guardarropa de Tom Ford, lo que provocó que un crítico del New York Times lo llamara 006 ½, pero todo funciona para hacer de Bond un héroe de acción creíble, además, hay un excelente chal esmoquin de cuello. Después de muchas de las decepcionantes canciones principales, recibimos una de las mejores canciones de Adele, solo superada por la incomparable "Goldfinger" y tal vez la altísima "You Only Live Twice".
2. Desde Rusia con amor
Quizás la película con mejor trama de la serie. Está la introducción de SPECTRE, un villano maestro del ajedrez, un periscopio instalado en un acueducto debajo de una embajada rusa; un hermoso agente doble ruso, secuencias bellamente filmadas en Venecia, Estambul y en el Orient Express, el maletín lleno de gadgets y un reloj (literalmente) asesino. Si Goldfinger estableció el estándar, From Russia With Love fue el prototipo.
1. Goldfinger
El estándar de oro para las películas Bond. Ritmo perfecto y un hábil equilibrio entre lo extravagante y lo realista. Los créditos iniciales son el modelo al que aspiran todos los demás. Luego está el traje de neopreno sobre el esmoquin blanco que se usa con el Rolex Submariner en una correa de la OTAN. La hermosa mujer cubierta de pintura dorada. El Aston Martin DB5 con asiento eyector y ametralladoras. Un Sean Connery tan carismático y seguro de sí mismo que los guionistas podrían darle el mejor bono de la película al villano (Bond, a punto de ser cortado por la mitad por un láser: "¿Espera que hable?" Goldfinger: "No, señor Bond, ¡Espero que mueras! ”) Bond con una sastrería impecable en todas partes, incluido un exquisito traje a cuadros de Glen. Ahí está Odd Job, el secuaz de Goldfinger y experto en judo que mata con un bombín con borde de acero hábilmente lanzado. Honra a Blackman como Pussy Galore, el arquetipo de las mujeres Bond. Un Fort Knox brillantemente imaginado como un templo faraónico de lingotes de oro. Una secuencia de cierre icónica con Goldfinger succionado del fuselaje de un avión que se estrella. La forma ideal platónica de una canción principal de Bond de Shirley Bassey. El ADN de la serie se estableció aquí.
Artículo traducido por L. Domenech
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