En Facebook, la ética y la vergüenza, brillan por su ausencia
Luisondome
Enero 18, 2022. Hoy apareció publicado en Medium un artículo en que su autor cuenta que tras haber fallecido su mujer hacía 4 días, empezaron a llegarle a su cuenta en Facebook una serie de solicitudes de amistad.
Facebook friend request sent 10/1/2021. Circled text by the author. |
La primera de ellas era de una chica llamada Raya (Imagen superior) con una foto en la que estaba casi desnuda y con el siguiente mensaje:
"Hola cariño, ¿estás soltero? Acabo de crear un grupo secreto para el sexo. Muchas niñas y viudas se han unido. Únete a nuestro grupo de WhatsApp para enviar mensajes y fotos, haz clic aquí", seguido de un link de acceso a la dirección propuesta.
Como única información adicional de la tal Raya, solo se adjunta su fecha de nacimiento, y resultó que el el momento de recibir la invitación, era menor de 18 años. A los pocos días, esta persona recibió alguna invitación mas de otras chicas.
El denominador común que las relaciona es el hecho de que se dirigían a una persona que hacía poco que había perdido a su mujer. No parece casual, sino mas bien una consecuencia del algoritmo de Facebook que lo seleccionó y se vendió a quien está detrás de estos negocios sucios e ilegales.
Joel Pett, Herald-Lexington Leader, Oct. 1, 2021 |
Que Facebook y sus satélites permitan que se extienda toda esta mierda por sus redes, a la larga se verá que están cavando su tumba, por muchos Metas y Co-metas que se inventen. La gente sensata verá que son un verdadero peligro, no solo para su privacidad, sino para su salvaguarda ética y moral, esa de la que Facebook con Zuckerberg a la cabeza carecen.
Yo hace tiempo que me escapé de sus tupidas redes, y ahora navego mas tranquilo por los siete mares de Internet. Espero que las personas sensatas hagan lo mismo y se desenganchen de este anzuelo que los tiene presos, y que se den cuenta de que solo son un recurso minero hay que hay que exprimir hasta que se agote.
Insisto, en Facebook y sus satélites, la ética y la vergüenza brillan por su ausencia.
Fuente: Medium
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