"Os dieron a elegir entre el deshonor y la guerra… elegisteis el deshonor, y ahora tendréis la guerra”. Sir Winston Churchill

Luisondome

Frentes de la invasión rusa de Ucrania. Imagen: NYT

Febrero 27, 2022. Vladimir Putin es un sátrapa y un dictador de la misma calaña que lo fue Adolf Hitler en el siglo pasado. Hoy estamos contemplando como el primero está siguiendo los pasos de Hitler, anexionando nuevos territorios mediante la invasión o la anexión. Pero repasemos un poco la reciente historia.

En Marzo de 1938, Adolf Hitler que aspiraba a una Gran Alemania dio el primer paso anexionándose Austria mediante el Anschluss por el qu Austria pasó de ser Österreich a Ostmark, o Marca del Este, una nueva provincia de Alemania. Posteriormente Alemania comenzó a presionar para incorporar a su territorio la región de los Sudetes, la zona de Europa Central que está a caballo de Alemania, Chequia y Polonia. 

A raíz de estos sucesos, el 5 de octubre de 1938, Arthur Neville Chamberlain, en aquel tiempo Primer Ministro del Reino Unido,  se presentó ante la Cámara de los Comunes en el Parlamento Británico para defender el Acuerdo de Múnich en la que se cedía la zona de los Sudetes  a la Alemania nazi. A esta decisión, se la llamó entonces Política de Apaciguamiento, y con ella lo que pretendían era evitar una guerra en Europa a pesar de poner en gran peligro la existencia de la propia Checoslovaquia. Por cierto:  A Checoslovaquia no se le permitió asistir a esta reunión, por lo que la decisión por la que se le cedió a Hitler ese territorio, se tomó a sus espaldas.

En aquella sesión del Parlamento Británico, Winston Churchill se levantó de su escaño, y tomó la palabra para decir lo siguiente: “Lo máximo que ha sido capaz de conseguir y en las cuestiones sobre las cuales todavía no se había llegado a ningún acuerdo ha sido que el dictador, en lugar de agarrar la comida de la mesa, se conformase con hacer que se la sirvieran plato por plato (…) No puede existir nunca la certeza de que habrá una lucha, si una de las partes está decidida a ceder por completo (…) La hora de la verdad no ha hecho más que comenzar.

Esto no es más que el primer sorbo, el primer anticipo de una copa amarga que nos ofrecerán año tras año, a menos que, mediante una recuperación suprema de la salud moral y el vigor marcial, volvamos a levantarnos y a adoptar nuestra posición a favor de la libertad, como en los viejos tiempos (…) Os dieron a elegir entre el deshonor y la guerra… elegisteis el deshonor, y ahora tendréis la guerra”.

Cuando se puso a votación la citada resolución, la casi totalidad de los parlamentarios apoyaron el acuerdo que mas tarde firmaría el Primer Ministro Arthur Neville Chamberlain en Munich. Este es el Acuerdo del Deshonor que predijo Sir Winston Churchill en su discurso.

Posteriormente, en Marzo de 1939 Eslovaquia se independizó, y Bohemia y Moravia fueron invadidas. Checoslovaquia desapareció del mapa.

Cuanta razón tenía Churchill, y que ciegos estaban los demás, pues tras este episodio, casi un año después, el 1 de Septiembre de 1939, se inició la II Guerra Mundial que asoló tres cuartas partes del mundo. Si en aquel entonces se le hubieran parado en seco los pies a Hitler, cuando aún Alemania no estaba preparada para lo que vino después, quizás se hubiera podido evitar esta gran guerra. No había que decidir sobre que hacer con los Sudetes, había que cambiar el sentido del rumbo que estaba tomando la historia, que en ese momento solo veía Churchill.

Han pasado casi 84 años desde aquel discurso, y desde entonces no hemos aprendido nada. Dicen que la historia se repite, y es verdad. Ahora estamos ante un caso parecido, en el que un nuevo sátrapa decide apropiarse de un país y da la orden de invadirlo, mientras occidente deshoja la margarita mientras repite: respondo, no respondo.

Barack Obama hizo ayer pública una declaración en la que rechaza la invasión de Ucrania por parte de Rusia afirmando que "la invasión rusa de Ucrania muestra adonde pueden conducir estas peligrosas tendencias y por qué no pueden dejarse sin respuesta". Muy bien dicho, y estoy de acuerdo. 

Pero..., en 2014  Barack Obama no hizo lo necesario cuando Crimea fue invadida y tomada por las tropas rusas, tras el Euromaidán acaecido en Noviembre de 2013, que significó la caída de Viktor Yanukovich y la pérdida de influencia de Rusia sobre Ucrania por la preferencia de este país por acercarse a occidente. Tampoco hizo nada con el caso de Abjasia ni el de Osetia del Sur. Ahora le llegó el turno a los territorios Ucranianos del Donbás, infiltrados en principiador tropas rusas no uniformadas, paso previo a la invasión de la zona pro-rusa del Donbás, y prólogo de la invasión del resto de Ucrania. Los territorios pro-rusos de Transnistria vendrán detrás, y con estos  caerá Moldavia.

Si en aquel entonces,  Obama y el resto de los dirigentes occidentales hubieran tomado las decisiones que debían de haber tomado, y que hoy están pidiendo que se tomen los ciudadanos de occidente, hoy no estaríamos en esta situación, y Ucrania no hubiera sido invadida por las tropas rusas. Si de esta vez, tampoco se toman las decisiones necesarias para pararle los pies a Putin, por muy duras que estas decisiones pudieran parecer, Putin se habrá salido con la suya también en esta ocasión, y Ucrania volverá a formar parte del territorio de Rusia, y pasado un tiempo una nueva invasión vendrá, porque occidente muestra debilidad y no es capaz de enfrentar los hechos. Nos quedaremos con el deshonor, y estaremos pidiendo a gritos una nueva guerra. Así de fácil.

En el siglo pasado, la sucesión de acontecimientos acabó en una Guerra Mundial que actuando de otra manera se pudo haber evitado. La cuestión entonces es: ¿Se le pueden parar de pronto los pies a Putin, o una nueva sucesión de acontecimientos (Invasiones) nos pueden llevar hacia una nueva guerra global?

Polonia fue invadida en 1939 por Alemania por su frontera Oeste. Puede que vuelva a ser  el próximo país en ser invadido, esta vez por Rusia y por su frontera Este. Esto sería ya otra historia, pues Polonia pertenece a la OTAN, por lo que si fuera invadida, la OTAN en bloque tendría que responder al ataque. Estaríamos a las puertas de una guerra global.