Colombia elige nuevo presidente

Luisondome

Gustavo Petro y Fico Gutiérrez, durante el último debate presidencial en Colombia. Foto: EFE

Los colombianos acuden a las urnas el domingo para votar en la primera vuelta de una elección presidencial que, según la analista política María Ximena Aragón,  podría transformar América Latina. Colombia es el único país importante de la región que nunca ha elegido un presidente de izquierda y, según encuestas recientes, es probable que eso cambie. El favorito es Gustavo Petro, un exguerrillero de izquierda convertido en economista y político cuyo mensaje populista está resonando entre los votantes cansados ​​de los altos niveles de desigualdad.

Petro, de 62 años, no es un recién llegado a la política. Anteriormente se desempeñó como legislador y alcalde de Bogotá, la capital de Colombia, y se ha postulado dos veces a la presidencia. En la primera de ellas en 2018, Petro estuvo cerca de ganar las elecciones, cuando desafió al actual presidente conservador Iván Duque Márquez, el cual acaba su mandato, con un índice de desaprobación del 75 por ciento, lo que llegó a desencadenas una serie de protestas generalizadas por todo el país en 2021, con decenas de muertos causadas por las fuerzas antidisturbios, que protestaban por la desigualdad rampante de sus ciudadanos y por el aumento de la pobreza en el país. 

Es por ello que Petro tiene una oportunidad real de vencer al candidato conservador de este año, pero su campaña también ha polarizado a un país que ha sufrido décadas de conflicto de inspiración marxista. El ascenso de Petro refleja la amplia inestabilidad que Colombia ha experimentado en los últimos años.

Si Petro gana el domingo con menos del 50 por ciento de los votos totales, sus posibles contendientes en la segunda vuelta del 19 de junio serán Federico Gutiérrez, miembro de la facción conservadora de Duque, y Rodolfo Hernández Suárez, otro exalcalde cuyo apoyo ha aumentado en las últimas semanas.

Petro promete un cambio histórico para lograr una victoria histórica que pretende ser el inicio de una nueva era para Colombia. Sus propuestas electorales son cuando menos rompedoras si se comparan con los programas electorales presentados por las fuerzas conservadoras.  Ha prometido poner fin a la nueva exploración de petróleo en un enfoque de política mas centrado en el clima y se ha comprometido a proporcionar una serie de nuevos programas sociales que incluyen atención médica universal y un ingreso básico universal.

Siendo Colombia el país el exportador de cocaína número uno del mundo, Petro también se comprometió a poner fin a la guerra contra las drogas respaldada por Estados Unidos, legalizar el tráfico de drogas y alentar la sustitución de cultivos de coca por cannabis, en un intento de legalizar los ingresos obtenidos por una de las exportaciones mas lucrativas para el país: la droga.

El candidato Petro, refiriéndose a la política de su país en relación con los Estados Unidos, también cuestionó el valor de la extradición como elemento disuasorio, y sus comentarios se produjeron poco después de que Estados Unidos extraditara al líder de un notorio cartel de la droga en mayo.

También conviene recordar que uno de los mayores desafíos de política exterior que enfrenta el próximo presidente viene de lo que se haga respecto a su vecino Venezuela, dado que unos 1,8 millones de venezolanos ya han cruzado la frontera y cualquier nuevo líder debe decidir si restablece los lazos diplomáticos con el gobierno de Maduro, y corre el riesgo de enfrentarse a Estados Unidos en el proceso.

Dado que los planes de Petro se enfrentan a poderosos intereses tanto dentro como fuera del gobierno, él y sus partidarios han recibido varias amenazas de muerte. En un país donde cuatro candidatos presidenciales han sido asesinados en las últimas cuatro décadas, Petro no se ha arriesgado y ha estado flanqueado por escudos balísticos en recientes apariciones de campaña. Su compañera de fórmula, Francia Márquez, quien podría convertirse en la primera vicepresidenta negra del país, ha sufrido amenazas de muerte durante años por su activismo ambiental.

Fuente: Foreing Policy