Por sus hechos los conoceréis. ¿Que sabemos sobre su capacidad de gestión de cada uno de los candidatos a la Presidencia de Colombia?

 Luisondome


De Izquierda a derecha: Gustavo Petro, Fico Gutierrez, Sergio Fajardo y Rodolfo Hernandez

La gestión de Gustavo Petro como Alcalde de Bogotá

Evolución de su popularidad como Alcalde

Según Camilo Acosta Villada, el candidato presidencial, hoy favorito en las encuestas, fue alcalde entre 2012 y 2015. Aunque llegó con una ambiciosa propuesta social, fue más lo que dedicó a la confrontación que a la administración. Terminó su mandato con una aprobación del 32 %. Educación, Movilidad y Hábitat, fueron los sectores donde más incumplió, pero siempre sacó rédito político de sus enfrentamientos con la oposición.


Ejes Clave de su política, según Bogotá como vamos

En servicios públicos, Bogotá tiene una cobertura del 100% en acueducto, alcantarillado, energía eléctrica y aseo, mientras que en los últimos años ha crecido la cobertura de otros servicios como la televisión por cable, la telefonía celular y el internet. La administración de Gustavo Petro profundizó la política del subsidio del agua y llevó el mínimo vital de agua gratuito a los estratos 1 y 2 que concentran el 48% de la población de la ciudad. Se critica en cambio la desprivatización del Servicio de recogida de basuras que produjo una gran crisis en la Ciudad por su mala planificación, por lo que tuvo que volver a privatizarlo con un gran coste económico para la Ciudad.


En Salud no logró reducir el impacto de la crisis del sector en la ciudad. Se mantiene el 70% de cobertura sanitaria en ´régimen contributivo (Privado), si bien el riesgo de contraer enfermedades o de morir en el régimen subsidiado es mas alto (sanidad pública).


En Educación, que era una de sus metas programáticas prioritarias, si bien la brecha entre la educación pública y la privada es muy amplia, esta apenas se redujo en su mandato. Solo se avanzó en las tasas de gratuidad, alimentación y transporte escolar.


En Seguridad su gestión se considera positiva. Fue capaz de reducir la tasa de homicidios, si bien esta mejora se concentró en algunas zonas y no mejoró en otras.


En Movilidad no logró avances significativos, a pesar del incremento de los cupos de endeudamiento. Puso en servicio algunas troncales de Transmilenio,

y el 40% de las rutas del Sistema Integrado de Transporte Público (SITP).


En la Gestión Económica de la Ciudad, los datos son buenos. Durante su mandato, su PIB creció un 5,4%, la tasa de inflación se redujo en un 2,4%, la tasa de desempleo bajo del 9,5% al 8,8%, la tasa de población en condiciones de pobreza se redujo hasta el 11,6%, pero se mantuvo en el 2% la tasa de población en pobreza extrema. Finalmente el Coeficiente GINI que mide la desigualdad se situó en el 0,497, tras una reducción importante. En términos generales, el 37% de los bogotanos consideró que su situación económica había mejorado durante su mandato.


En Obras Púbicas, el Concejo le aprobó un endeudamiento de 3,7 billones de pesos para hacer 52 obras, de las que finalmente 36 contratos fueron suspendidos, 14 de los cuales eran para obras consideradas clave. De las 10 obras de valorización solo se terminó una. Parte de los recursos de la deuda fueron desviados para otros fines como "compra de refrigerios, elementos de sistemas y chaquetas" según dice la Dirección del IDU.


En términos generales, lo que mas se le criticó a Petro fue el alto grado de improvisación a lo largo de su mandato en la Ciudad. Y si bien es cierto que su gran logro fue reducir la pobreza en la ciudd, este no es únicamente suyo, pues también se redujo en Colombia en general.


Ejes Clave de su política, según  El Colombiano


Se inflaron los contratos

Aprovechando que Bogotá tenía la mayor cantidad de recursos en su historia, en la Alcaldía de Gustavo Petro se aumentaron desmesuradamente los gastos, en gran parte, por al aumento en los contratos de personal. Petro recibió el Distrito con 29.625 contratos por prestación de servicios (a diciembre de 2011) y los aumentó a 50.490 (a diciembre de 2015). Es decir, aumentó 41,32%. Cerca de 21.000 contratos más.

Petro, por ejemplo, contrató a los de las barras bravas y a los artistas urbanos o a los llamados grafiteros. Incluso se le ocurrió hacer un programa que llamó ‘Territorios saludables’, similar a la Misión Barrio Adentro que hizo Hugo Chávez en Venezuela, que consistía en desplegar en los barrios equipos médicos para visitar casa por casa y allí evaluar las condiciones para prevenir enfermedades. El programa llegó a tener, según información oficial, “1.000 equipos en igual cantidad de territorios, con un costo de 1.000 millones de pesos diarios, con 8.000 personas contratadas”, de ellos solo 1.000 médicos y enfermeras y los demás “enlaces comunitarios”.


Salud en déficit

Petro entregó la EPS pública de Bogotá, Capital Salud, en 2015, con una pérdida total acumulada de 579 mil millones de pesos y, según registró la Secretaría de Salud, con síntomas de mala administración: no existía control ni supervisión de los contratos de medicamentos y suministros, la entrega de ciertos medicamentos se hacía por fuera de los tiempos requeridos.

Asimismo, Petro inauguró el Hospital El Tintal, de segundo nivel, el 30 de diciembre de 2015, con graves problemas en su infraestructura que impidieron prestar servicios a los usuarios. En las salas de cirugía, por ejemplo, las lámparas no permitían a los cirujanos realizar cómodamente su trabajo y en las paredes había filtraciones de agua. Las áreas de rayos x no tenían los blindajes requeridos.


La máquina tapahuecos fracasó

En la Alcaldía de Gustavo Petro se inventaron usar una máquina tapahuecos. El experimento terminó en una condena de seis años y ocho meses de cárcel a Gilma Gómez Sánchez, directora de la Unidad de Mantenimiento Vial (UMV), como responsable de la adjudicación del convenio. Lo máquina solo tapó 39.600 huecos en tres años en Bogotá cuando el compromiso había sido de 220.000. No servía bien porque usaba asfalto frío “que es prácticamente como pintar un hueco”, explicaba un conocedor en ese entonces.


Las cifras de la pobreza

Al final del 2015, Petro sacó pecho porque los índices de pobreza bajaron. Y en efecto así fue. Sin embargo, el fenómeno de reducción de pobreza se dio en todo el país y tuvo que ver con que fue una época de vacas gordas en materia de empleo en el país. Por ejemplo, la pobreza monetaria, que mide los ingresos de las familias, se redujo menos de 1 punto en Bogotá, mientras que en el país bajó 5 puntos. Y en pobreza multidimensional, que mide vivienda, salud, educación, entre otras, se redujo 6,6 puntos, un poco menos que la reducción que se presentó en el país. El tercer indicador, el de la pobreza extrema, no varió en Bogotá durante el gobierno de Petro, pero en el país se redujo en cinco puntos.


El descalabro del Sitp

Petro entregó el Sistema Integrado de Transporte Público, SITP, al borde de la quiebra. El SITP, adjudicado en la administración de Samuel Moreno e implementado parcialmente en la administración de Gustavo Petro, alcanzó un déficit de 800.000 millones de pesos en 2015. Es decir, cada día el sistema estaba perdiendo 2.000 millones de pesos. Dos de los nueve operadores del SITP dejaron de operar en 2014 (Coobus y Egobus) lo cual puso en riesgo la prestación del servicio en algunas zonas de Bogotá. En cuanto a Transmilenio, a pesar de que las concesiones para la operación de las primeras fases de Transmilenio estaban próximas a finalizar, Petro no abrió licitación sino que por el contratario prorrogó los contratos de los buses que ya habían cumplido su vida útil.


La gestión de Federico “Fico” Gutierrez como Alcalde de Medellín, según El Colombiano


Federico “Fico” Gutierrez proviene de un barrio obrero de Medellín. Fue elegido Alcalde de Medellín en el año 2015, presentándose con el Partido de la U, de Uribe, si bien siempre ha dicho que no pertenece a ningún partido, que es independiente. 


Durante la Alcaldía de Federico Gutiérrez en ella salieron a flote esos dos rasgos de su carácter: el carisma y la mano dura en contra de la criminalidad. Durante el primero de enero de 2016 y el 31 de diciembre de 2019, la ciudad asistió a una persecución de criminales sin precedentes en las alcaldías modernas. Se trató de una estrategia que parecía sacada de la telerrealidad. Federico publicaba carteles de los más buscados y fue tachando uno a uno a los capturados o dados de baja. En redes sociales aparecía participando de persecuciones policiales, salía al lado de generales y coroneles, exponía delincuentes y regañaba a fiscales y jueces por no “cumplir con su tarea”, por lo que tuvo muchísimos comentarios desfavorables.


El punto más crítico de su Alcaldía vino por cuenta de su Secretario de Seguridad, Gustavo Villegas, uno de los pocos hombres con experiencia política en el gabinete que venía de organizar la desmovilización de los paramilitares en la ciudad. Villegas fue capturado una mañana de julio por nexos con la banda La Oficina de Envigado; en las primeras pruebas, la Fiscalía mostró varios cruces de mensajes y llamadas con Julio Perdomo, un exOficina que actuaba como enlace criminal, así se concretaban las rendiciones y las entregas; en una oportunidad, Villegas concertó que los criminales liberaran un carro de una empresa de su propiedad al cual le estaban cobrando extorsión en las comunas del nororiente de la ciudad.


El caso fue de escándalo nacional, pues Villegas era el hombre fuerte de la Alcaldía, le daba al gabinete una cara de experiencia que le hacía falta. Meses después de la captura hizo un arreglo con la Fiscalía y fue condenado a poco menos de dos años de cárcel por omisión de denuncia y abuso de autoridad, en una arregló que fue criticado por la oposición.

Federico se alejó de Villegas, y este a su vez se hizo a un lado de la vida política. Y, al contrario de lo que se podía pensar, el entonces alcalde redobló sus esfuerzos en contra de la criminalidad con más capturas, mientras líderes sociales de los barrios le recriminaban porque esa política de pie de fuerza no estaba acompañada de apoyos a la cultura, de incentivos a no caer en la criminalidad. Pese a eso, su imagen favorable siempre estuvo por encima del 80 por ciento.


El equipo de Gutiérrez denunció ante la Fiscalía una presunta campaña sucia en su contra, desde las bases del Pacto Histórico, que estaría buscando dañar su imagen. A dos semanas de la contienda, encontró un micrófono en su sede de Medellín, justamente, después de que Gustavo Petro reconociera que el Pacto había infiltrado a sus contrincantes.

Cada tanto, Federico daba golpes de opinión: peleó con alias Popeye por la exaltación que hacía de Pablo Escobar, lo mismo hizo con reguetoneros y raperos como J Alvarez y Wiz Khalifa, a quienes regañó porque aparecían con camisetas del capo del Cartel de Medellín. Esa obsesión por borrar ese imaginario lo llevó a uno de sus grandes proyectos: la implosión del Edificio Mónaco, que fue la vivienda de Escobar. El hecho fue criticado por curadores de museos de memoria histórica y académicos.


En su momento en una entrevista que dio al periodista Alfonso Buitrago, dijo: “Hemos cometido un error, si uno no cuenta la historia, la cuentan por uno. No es dejar de hablar de Pablo Escobar y de nuestra historia, eso no se nos puede olvidar. Lo que no puedo permitir como alcalde es que venga un cantante de reguetón y le parezca muy gracioso llevar una camiseta de Escobar y lo muestre como un símbolo. Le di la instrucción a la directora del Museo Casa de la Memoria para que haya una sala especial sobre esa época de violencia de Medellín como un homenaje a las víctimas. Si no lo hacemos como Estado, habrá quien venda los narcotours, quien vaya a la tumba de Escobar a consumir droga o a ver el edificio Mónaco”.


Pese a las críticas, Federico mantuvo la unidad en la ciudad, conversaba con todos los sectores. Su alcaldía fue una de las más populares de los últimos años y logró hitos tan importantes como llevar agua potable a los barrios que aún no la tenían; además, sorteó como pocos la crisis de Hidroituango, lo que demostró su templo para gestionar las crisis. Hoy ya la suerte está echada, solo queda la cita con la democracia.


La gestión de Sergio Fajardo como Alcalde de Medellín, según El Colombiano

Evolución de la popularidad de Sergio Fajardo como Alcalde

Según El Colombiano, con el lema de “Medellín la más educada”, Fajardo puso la educación en la agenda pública como un asunto prioritario durante su periodo 2004-2007. Este profesor universitario llegó al mandato local tras un intento fallido en 2000, logró el triunfo con buena acogida de los jóvenes y la promesa de una política renovada y fresca bajo el movimiento Compromiso Ciudadano, que fundó en 1999.


Para Adolfo Eslava, entonces director de Medellín Cómo Vamos cuando Fajardo fue alcalde, la educación fue el principal eje y acierto de esa administración, seguida de la seguridad y el desempeño económico de la ciudad. Respecto al primer punto, el experto reconoció que el hoy candidato presidencial puso sobre la mesa la educación como una herramienta de transformación social que permitió aumentar la cobertura, si bien, el reto continuó para las siguientes administraciones.


Según Eslava, más importante aún fue la coherencia entre ese discurso y la inversión en infraestructura educativa, reflejada en otro de los emblemas de Fajardo: la idea de parques biblioteca y megacolegios que llegaron a comunas marcadas tradicionalmente por violencia, pobreza y problemáticas sociales.


Esto se complementó con la idea del urbanismo social que permitió, en consideración de Eslava, que la infraestructura fuera más que cemento y conversara con oportunidades y participación para las comunidades, a partir de sus demandas y necesidades, con acciones de educación, salud, deporte, espacio público o cultura.

Un segundo frente fundamental fue la seguridad. Cuando Fajardo recibió la ciudad quedaban importantes marcas de la violencia de los 80 y los 90, tasas de homicidios muy altas, el dolor reciente de la Operación Orión en la comuna 13 y un proceso de desmovilización de paramilitares que, en el caso de Medellín, acogió al Bloque Cacique Nutibara.


En Seguridad hubo logros como reducción de delitos. El informe de Medellín Cómo Vamos del cuatrienio muestra que la tasa de homicidios por cada 100.000 habitantes pasó del 57,3% en 2004 al 28,7% en 2007, lo que representa una reducción del 50,1% al finalizar ese gobierno. Fajardo fue el que impulsó el registro técnico y estadístico de los asesinatos, con datos como lugar y modo, lo que hoy persiste en el informe diario de seguridad que entrega la administración. 


Durante su mandato, tuvo índices de favorabilidad sin precedentes, incluso por encima del 85%, y ser elegido como el mejor alcalde de Colombia en el periodo 2004-2007.


Sus logros:


La iniciativa de los parques biblioteca que hoy persisten en las distintas comunas de la ciudad es obra de la Alcaldía de Sergio Fajardo, si bien, muchos fueron entregados en administraciones posteriores y fueron espacios pensados para el encuentro y el diálogo ciudadano, en especial para los niños y jóvenes.


la desmovilización del Bloque Cacique Nutibara, de las AUC, estuvo a cargo del Gobierno Nacional, la Alcaldía de Medellín de Fajardo se encargó en buena medida de la reinserción de los exparamilitares.


Los Proyectos Urbanos Integrales (PUI), que buscaron una intervención en los lugares con más necesidades y falta de oportunidades. El primero de estos proyectos se hizo en la zona nororiental, en las comunas Popular y Santa Cruz, con el metrocable como eje de colegios, centros de salud, parques, jardines y corredores viales, entre otros espacios que concentraban oferta en distintos frentes.


Sus fallos:


Las Pirámides de la Oriental, la obra fallida que se tumbó para volver a sembrar árboles. Las polémicas pirámides que construyó en el intermedio de la avenida Oriental, con el argumento de que impedirían que los peatones no cruzaran la calle por lugares diferentes a las cebras peatonales.El candidato


La gestión de Rodolfo Hernández como Alcalde de Bucaramanga, según El Colombiano


El candidato Rodolfo Hernández es un controvertido ingeniero metido en política y con problemas judiciales por casos de corrupción. Es el único de los cuatro principales candidatos a la Presidencia de Colombia que no ha acudido a los dos debates electorales para los que fue convocado, dejando su silla vacía, probablemente asumiendo que al ser el único candidato con problemas con la Justicia, no le convendría verse expuesto frente a los otros candidatos.

Evolución de la popularidad de Rodolfo Hernández como Alcalde

Según El Colombiano, el ingeniero Rodolfo Hernández es un controvertido candidato a la Presidencia de Colombia, que está citado en juicio por un escándalo de corrupción, el conocido como escándalo Vitalogic. Se trata de un expediente relacionado con el manejo de basuras en Bucaramanga que la Procuraduría suspendió, lo terminó sacándole a él de la Alcaldía que dejó a uno de sus hijos, Luis Carlos Hernández, imputado –al igual que su padre y otras seis personas– por supuestamente hacer lobby a favor de esa firma a cambio de una comisión de éxito de 1,5 millones de dólares. Hernández siempre ha dicho que es inocente y que se trata de una persecución política, pero hasta su esposa, Socorro Oliveros, terminó salpicada pues –según Cuestión Pública– compró dos propiedades en Estados Unidos (entre 2016 y 2017) justo después de que su hijo, con la supuesta anuencia de su esposo, pactara con Vitalogic un acuerdo para quedarse con un contrato estipulado en $570.000 millones a 30 años.


Como gestor de la Ciudad, cabe destacar que Hernández  saneó las cuentas públicas: recibió un déficit de $236.000 millones y culminó con un superávit de $48.000 millones, pero aumentó la pobreza y disminuyó la clase media”, precisó Johana Cárdenas, directora del programa Bucaramanga Cómo Vamos. En ese contexto, y siguiendo con los datos, se ven las diferencias que dejó su Alcaldía. Por un lado, la tasa de ocupación cayó del 63% (2016) al 60,2% (2019), y la cobertura de educación básica primaria saltó del 98,18% (2016) al 100,56% (2019).


De acuerdo con el Poll de Invamer, en febrero de 2016 –cuando Hernández sumaba su primer mes de mandato–, el 59 por ciento de los habitantes de Bucaramanga sentía que las cosas estaban mejorando. Ese mismo indicador cayó hasta el 30 por ciento en agosto de 2019, cuando solo le faltaba un mes para renunciar al cargo.

Pero ese pesimismo contrasta con la aprobación a la gestión de Hernández como alcalde. En febrero de 2016 tenía ese indicador en el 79 por ciento, mientras que en diciembre de 2019 –con dos meses ya por fuera del puesto– se subió hasta el 84 por ciento.


Así manejó la chequera

Acabó con el saldo en rojo de la ciudad

- Cuando recibió el cargo, Bucaramanga tenía un déficit de $236.000 millones y, antes de renunciar, dejó un superávit de $48.000 millones en las cuentas.

- Al reducir la tasa de ocupación, sube la de desempleo. La recibió en 8,6% y la entregó en 10,2%. Ahora tras la pandemia, ese indicador está en el 9,6%.


Le fue bien con la salud

Bucaramanga redujo el embarazo adolescente

- El indicador de fecundidad entre jóvenes de 15 a 19 años se redujo durante su mandato. En efecto, pasó del 60,25% (2016) al 45,09% (2019).

- De acuerdo con las estadísticas de Bucaramanga Cómo Vamos, también logró reducir la tasa de fecundidad en niñas de 10 a 14 años: pasó del 2,24% al 1,17%.

- En su Alcaldía la tasa general de mortalidad mejoró. Los datos muestran que la recibió en 640,96 por cada 100.000 habitantes y la devolvió en 608,93.


Buenas cifras en educación

Dejó un alto índice de estudiantes matriculados

- En 2019, cuando Hernández dejó el cargo, Bucaramanga tenía 106.675 estudiantes matriculados en sus colegios públicos. En 2016 eran 105.635.

- La cobertura también mejoró. En lo referente la educación básica secundaria, por ejemplo, la subió al 90,15% en 2019, y la había recibido en el 84,07%.

- Pero no le fue bien con el inglés. En 2016 el porcentaje de estudiantes con B1 o B+ en las pruebas Saber 11 fue del 25,28%, lo que cayó en 2019 al 19,40%.


Seguridad siguió en deuda

La tasa de homicidio subió mientras fue Alcalde

- Bucaramanga no es una ciudad violenta, pero cuando Hernández la recibió la tasa de homicidio estaba en el 17,79% y la entregó más alta: en el 19,48%.

- Las muertes violentas también subieron en su Alcaldía. Este indicador tenía una tasa del 39,85% en el año 2016, y para el 2019 se subió hasta el 40,96%.

- Un indicador que sí mejoró fue el de hurto a vehículos. La estadística indica que en 2016 estaba en el 3,38% y Hernández la redujo para 2019 al 2,69%.


La movilidad no avanzó

El transporte público no subió en usuarios

- El Sistema Integrado de Transporte bajó en usuarios. En 2016 hubo 86.635.142 validaciones (uso de la tarjeta de pago) y en 2019 solo 69.136.824.

- Y si bien el sistema vial no tuvo mayores mejoras, el parque automotor sí aumentó. En 2016 había 197.855 vehículos registrados, y en 2019 se llegó a 222.733.

- La seguridad vial no tuvo mayor variación en Bucaramanga. En 2016 se registraron 3.740 accidentes de tránsito, un registro que para 2019 se ubicó en 3.737 casos.


Fuentes: El Colombiano, Bogotá como vamos

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