Colombia. Las claves de la Nación para un cambio desde la alternancia política

 Luisondome

Gustavo Petro, nuevo Presidente Electo de Colombia. Imagen: EOM

Las elecciones presidenciales de junio de 2022 suponen un punto de inflexión histórico para Colombia. Tras una sorprendente primera vuelta sin que ninguno de los candidatos consiguiera la mayoría absoluta, pero que borro del mapa a los candidatos de los tradicionales partidos de la derecha y el centro, en la segunda vuelta la ciudadanía ha tenido que elegir entre dos candidatos rupturistas: de un lado, Gustavo Petro, candidato izquierdista de la coalición Pacto Histórico y que durante meses ha liderado las encuestas en un país que nunca ha tenido un presidente de izquierdas en sus mas de doscientos años de historia, y del otro, el exalcalde de Bucaramanga, y empresario de 77 años Rodolfo Hernández, principal representante colombiano de una derecha populista que se va extendiendo por el mundo, en apariencia desvinculado del oficialismo uribista. En definitiva, un outsider de la política que pretendía alcanzar el poder con el afán de hacer limpieza en la corrupción política, en la que curiosamente el también está encausado judicialmente.


Estas elecciones son los segundos comicios tras los acuerdos de paz de La Habana entre el Gobierno de Colombia y las FARC, que sellaron al menos parcialmente seis décadas de conflicto armado en el país. Pese a la violencia política y la debilidad institucional, el país también ha sido uno de los Estados que más tiempo ha mantenido en funcionamiento su sistema democrático en América Latina: en los últimos setenta años, pues solo sufrió la dictadura de Gustavo Rojas Pinilla entre 1953 y 1957, frente a regímenes mucho más duraderos en la región. 




¿Cuáles son los claves más importantes para entender las elecciones presidenciales que se celebran en Colombia?


La geopolítica de Colombia

Con más de un millón de kilómetros cuadrados y cerca de 51 millones de habitantes, Colombia es la cuarta potencia económica de América Latina. Sin embargo, la distribución territorial del país no es homogénea y se encuentra atravesada por varios ejes de desigualdad que se reproducen en casi todos los ámbitos socioeconómicos de Colombia. El Triángulo de oro, la potente y próspera región en la que se encuentran las tres ciudades más importantes del país -Bogotá, Cali y Medellín-, concentra el 75% de su actividad económica, gracias a elementos tan importantes como el eje cafetero.



La geopolítica de Colombia queda, de esta forma, fuertemente condicionada por el medio físico. En la mitad occidental del país, donde se localiza el Triángulo de Oro o el eje del Caribe, vive un 94% de la población. Mientras, la mitad este se encuentra atravesada por las despobladas llanuras del Orinoco y el Amazonas. A nivel regional, la vecindad con Venezuela también ha condicionado fuertemente la geopolítica del país durante mucho tiempo. Hoy, Colombia es el primer país de destino de los migrantes y refugiados venezolanos, con cerca de 1,74 millones de personas acogidas.


Las redes urbanas

El Triángulo de Oro no es solo la zona más próspera en términos económicos, sino también la que cuenta con una red urbana más desarrollada y mejor estructurada. Esto ha dejado a otras zonas del país aisladas y sin una ciudad de referencia, impidiendo de esta forma que la población de estos territorios tenga acceso a servicios y a oportunidades laborales y económicas.



Aunque el relieve y la complicada orografía del país explican en parte esta situación, el conflicto armado causado por el asentamiento de la guerrilla y los clanes de la coca en esta parte del territorio, también es responsable de la marginación de estas zonas, donde ha habido un escaso desarrollo de la red urbana.


El conflicto por la tierra

Más allá del desarrollo de las redes urbanas, la situación y el contraste del campo y el mundo rural también es un elemento fundamental para entender cómo han evolucionado la política y sociedad colombianas de las últimas décadas. Ningún otro país de América Latina sufre tanta desigualdad en el reparto de la tierra, con un puñado de latifundistas acaparando más del 80% de las tierras agrarias que hay en el país.




De hecho, el reparto de la tierra fue y sigue siendo uno de los principales detonantes del conflicto armado que ha sufrido Colombia durante cerca de seis décadas. La vinculación de los grandes terratenientes con el poder político, la represión al campesinado, el surgimiento de las guerrillas y las FARC o la proliferación del cultivo de la coca son solo algunos de los elementos que han florecido en torno a esta cuestión, también muy presente en cada una de las elecciones que se celebran en Colombia. 


La coca y las redes de narcotráfico

La desigualdad y el conflicto por el reparto de la tierra también se encuentra en el epicentro de otro de los grandes problemas que han marcado el devenir de Colombia durante las últimos sesenta años: las redes de narcotráfico que han surgido asociadas a cultivo ilegal de coca y que han convertido a Colombia en uno de los principales focos internacionales de droga. En un comienzo, el cultivo de la coca fue una salida económica para el campesinado sin tierras, pero pronto se convirtió en un método de financiación para guerrillas, paramilitares y, por supuesto, narcotraficantes, que fueron extendiendo las explotaciones por todo el mapa del país.



En los últimos años, la extensión de los cultivos de coca se ha reducido de forma significativa en el país, pero la producción de droga no ha parado de crecer gracias al desarrollo de varios enclaves productivos cada vez más especializados y sofisticados.


Las víctimas de la guerra

Hasta la invasión rusa de Ucrania, ningún otro país del mundo tenía tantos desplazados a causa de un conflicto como Colombia, donde la violencia armada que asola el país ha dejado casi 270.000 víctimas mortales a manos de la guerrilla, los paramilitares y el narco, pero también del Estado y de los agentes extranjeros, especialmente de los de la DEA y los militares provenientes de los EE UU. Según el recuento realizado por el Observatorio de Memoria y Conflicto de Colombia, los asesinatos selectivos han dejado casi 181.000 víctimas en el país, mientras que los secuestros y las desapariciones forzosas han dejado 31.000 y 81.000 víctimas (no necesariamente mortales), respectivamente.



La caída de Álvaro Uribe, el hombre que ha dominado la derecha colombiana los últimos veinte años


Uribe es una de las figuras más polémicas de Colombia. Belicista y polarizador, gobernó entre 2002 y 2010 y domina la derecha colombiana desde entonces. Pero los escándalos y la falta de un sucesor atractivo le han apartado del poder en las últimas elecciones.



Unos meses antes de las elecciones presidenciales en Colombia de 2002, muy pocos conocían al candidato independiente Álvaro Uribe Vélez, pues era un hombre de provincias, con aspecto de terrateniente acomodado y nada conocido en la capital del país, Bogotá, lo que hacía que fuera impensable que pudiera ganar la presidencia en un país tan centralizado. Sin embargo, ganó dos veces seguidas por mayoría absoluta, ese año y en 2006, y después logró aupar a la presidencia a sus dos delfines: Juan Manuel Santos e Iván Duque.


Veinte años después, según nos cuenta Álvaro Cordero, la presencia de Uribe todavía domina la política colombiana por el control sobre el establishment, hasta hoy. Llegó como un outsider que dinamitó el sistema tradicional de partidos en el país y ha monopolizado el poder político desde entonces. Unos le odian mientras otros le aman: para unos plantó cara a la guerrilla de las FARC en su momento más álgido; para los otros, fue un presidente autoritario que cometió crímenes de lesa humanidad y tiene cercanías con el paramilitarismo. Su nombre ha vuelto a rondar las elecciones presidenciales de 2022, pero por primera vez desde 2002 ni él ni uno de sus sucesores ha pasado a la segunda vuelta. Uribe ha caído, arrastrado por los escándalos y el desgaste de su proyecto político. “Mano firme, corazón grande” era su lema, pero para los colombianos ha perdido valor ante la necesidad de un cambio deseado por la mayoría del pueblo colombiano.


Por qué Colombia no ha elegido nunca un presidente de izquierdas, hasta ahora.


Según Marta Moya, la violencia política, el conflicto guerrillero y la alianza entre los partidos tradicionales, la Iglesia y los terratenientes han impedido hasta ahora que la izquierda gobierne en Colombia. Por eso Colombia es una excepción en América Latina.


Desde su independencia hace dos siglos, nunca ha estado gobernada por la izquierda, al contrario que la gran mayoría de los demás países de Suramérica, en los que ha habido alternancia política sin excepción. El país vivió una decena de guerras civiles en el siglo XIX, apenas una breve dictadura en el XX y arrastra un conflicto armado que ya viene durando varias décadas, pero no tuvo una versión propia de la Revolución mexicana o la cubana. 


Como nos cuenta Marta Moya, tampoco se sumó a la “marea rosa”, la ola progresista de principios del siglo XXI que recorrió buena parte de los países vecinos, encabezados por la Venezuela de Hugo Chávez, y se extendió por Bolivia y Ecuador después.


La colombiana es una sociedad históricamente conservadora y ha sufrido violencia política, redes clientelares y una fuerte desigualdad, un país que es el segundo de la región solo por detrás de Brasil. Estos lastres han contribuido a que la izquierda no haya accedido nunca a la presidencia. Sin embargo, la historia ha cambiado en el día de ayer, pues por primera vez, el candidato de izquierda Gustavo Petro, junto a su fórmula vicepresidencial, la lideresa socioambiental Francia Márquez han ganado las elecciones en unas elecciones limpias, democráticas y ejemplares en el comportamiento de la ciudadanía al no producirse el mas mínimo incidente,  y en las que el otro candidato Rodolfo Hernández rápidamente ha aceptado el resultado.


Los retos inmediatos que deberá atender el nuevo Gobierno de Gustavo Petro


Desde el mismo momento en que las urnas le otorgan la responsabilidad de asumir la dirección del País, Gustavo Petro no tiene un minuto que perder, pues muchos, muy diversos y todos muy importantes son los retos que tiene ante sí, por lo que solo me centraré en los mas importantes.


La reducción de la desigualdad y la pobreza

Casi con toda seguridad esta es la razón por la que ha alcanzado Petro la Presidencia. El apoyo con su voto de la clase mas desfavorecida, mayoritaria en el País es la que lo ha encumbrado hasta el Palacio de Nariño, y a ellos se ha de dedicar principalmente, pero ha de hacerlo contando con la colaboración de todos los colombianos, especialmente del empresariado y de las instituciones del país.

“El país debe enfocarse en una estrategia claramente delimitada por dos carriles: la superación de la pobreza y el robustecimiento de la actividad empresarial”, dijo el presidente de la ANDI, Bruce Mac Master, al insistir en que ninguno es independiente del otro y que deben avanzar en ritmo similar. 


Una política de redistribución de la riqueza que prime a las regiones mas desfavorecidas contribuyendo a su desarrollo para re-equilibrar al país, contribuyendo a fijar a la población en sus territorios al tener mejores oportunidades, contribuirá a la reducción de esta pobreza endémica de estos territorios.

 

“Colombia tiene que hacer un programa de focalización, identificación y priorización de los subsidios para que estos respondan a las mayores necesidades de la población”

Igualmente, la ANDI considera que es clave un programa de redefinición de subsidios e incentivos para superar la multiplicidad de programas que existen y que ya cumplieron su función durante la pandemia. 


La creación de empleo

La reducción de la pobreza solo será posible si los empresarios colaboran en la creación de puestos de trabajo, algo que debe de estimularse con políticas de apoyo a las empresas, y mediante la modificación de la legislación laboral. 


La apertura de un marco de negociación entre gobierno, organizaciones empresariales y sindicatos para discutir los hitos de una reforma del mercado de trabajo, que permitan reducir las altas tasas de desempleo, que corrigiera la informalidad de las contrataciones laborales y que se abriera a nuevas formas de contratación laboral, que permitiera mejorar la productividad y la competitividad de las empresas mediante la adquisición de nuevas y mejores competencias y habilidades a los trabajadores, favoreciendo la inversión, la internacionalización de las empresas, la innovación tecnológica y la competitividad de las empresas, son los puntos clave de un nuevo y mas prospero futuro.


El control de la Inflación

Es uno de los mayores y mas inmediatos retos que se le presenta al nuevo gobierno en materia económica. Según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), Colombia registró en Mayo el dato mas alto de inflación en los últimos 21 años: el 9,07%, algo que afecta sobre todo al 30% de la población que está en los umbrales de la pobreza, y sobre todo a ese 17% que vive en extrema pobreza, mas aún teniendo en cuenta que si centramos el foco únicamente en la alimentación, y en los alimentos no procesados, que son los que consumen estas capas de la población, el porcentaje alcanza el 20%. 


Las medidas que adopte el gobierno para evitar el daño en la población mas frágil, será el primer objetivo. La implementación de ayudas sociales para compensar el daño que la inflación produce en los mas desfavorecidos es quizás el primer paso a dar. El ajuste del gasto público para liberar recursos que permitan ampliar estas ayudas es otro. Reducir los aranceles que permitan abaratar los costes a la importación de alimentos es otra medida posible.


La mejoría de la seguridad

Otro de los retos del gobierno de Petro es reducir la inseguridad existente en el país, la cual ha aumentado en los últimos meses. Los homicidios, los hurtos a personas y los delitos sexuales se han incrementado considerablemente entre 2021 y 2022.


Por cada 100.000 habitantes:

  • La tasa de homicidios pasó de 24,5 % a 27,7 5 %.
  • LA tasa de hurtos a personas pasó de 61,5% a 68,4%
  • La tasa de delitos sexuales pasó de un 413,2% a un 549,1%

La distribución de estos incrementos es muy desigual, en lo que a la alteración del orden público se refiere. Bogotá, Tumaco, Nariño, Putumayo y Norte de Santander, son las zonas mas complicadas, pues a los problemas de la delincuencia común hay que sumar  la disputa territorial de las redes ilegales que trafican con coca o la minería ilegal, y la presencia de la guerrilla que aún no ha sido desmovilizada en algunos de estos territorios.


La consolidación de La Paz

El proceso de Paz iniciado por el Presidente Santos hace cinco años no ha avanzado lo suficiente bajo la presidencia de Ivan Duque, por lo que le toca a Petro hacer avanzar las agendas y los acuerdos comprometidos con las FARC, y que hay que extender a los grupos guerrilleros disidentes como el ELN, que sigue activo en los territorios de Aruca y de Norte de Santander.


Avanzar en este terreno es complejo y complicado por la necesidad de normalizar e integrar la vida de muchas personas, lo que requiere de grandes esfuerzos de las voluntades políticas y de la disposición de recursos para la integración.


La disposición de programas de ayuda (PDETS) para estas zonas mas afectadas por la violencia, los cultivos ilícitos y la pobreza es la principal vía de salida. La reparación del daño causado a las víctimas es otra de las necesidades. Mas de nueve millones de víctimas están registradas como tales en Colombia, de las que solo una pequeñísima parte ha recibido reparación. 


La relación de Colombia con Venezuela y los venezolanos

En Colombia hay casi dos millones de venezolanos que se han refugiado o emigrado en el país, mientras que las relaciones del país de acogida con Venezuela se han ido deteriorando paulatinamente hasta el punto en que se encuentran hoy.


Es necesario revaluar la situación de la relación, y tratar de normalizar la relación de Colombia con Venezuela, algo que no le ha de resultar tan sencillo por la implicación de los EE UU en Colombia por un lado, y la de Rusia en Venezuela por el otro. La geopolítica global es un factor que pesa mucho en el mantenimiento de los equilibrios en América Latina, y en el que también juegan un papel muy importante las políticas desarrolladas por China en la región. Las influencias socializantes que antes se ejercían indirectamente a través de Cuba, ahora se hacen directamente, lo que complica su gestión.


España y Portugal pueden y deben de ser el vínculo que una a Colombia con Europa, que deberá prestar el soporte y la ayuda necesaria para que el cambio en el país sea un éxito.


Las Propuestas de Gustavo Petro para un cambio en Colombia


Medidas para la Recuperación de la Economía

  • Aumento del IVA de los alimentos ultraprocesados para desincentivar el consumo de estos en favor de los no procesados y mejorar a la vez la salud mediante una alimentación saludable. No aumentará el IVA de los productos de la cesta familiar.
  • Reforma tributaria centrada en las grandes fortunas: son las 4000 personas naturales y jurídicas mas adineradas del país.
  • Reducción gradual de los beneficios tributarios sin justificación económica o social, y reducción de la brecha entre la tarifa nominal de tributación y la tarifa efectiva de la misma. Se considerarán justificados los beneficios tributarios obtenidos por la adopción de energías limpias.
  • Revisión de la normativa de las Zonas Francas, para que cumplan exclusivamente su papel de promoción de las exportaciones.
  • Desincentivación gradual por la vía tributaria de la actividad minero-energética.
  • Eliminación de las rentas celulares, por lo que se cobrara el mismo impuesto a las rentas laborales que por los mismos ingresos obtenidos mediante los dividendos y las ganancias ocasionales. La declaración de las ganancias por dividendos será obligatoria.
  • El salario mínimo habrá de cumplir los mandatos constitucionales en el marco de los derechos sociales propios de un Estado Social de Derecho, incluyendo el derecho fundamental al Ingreso Mínimo Vital.

Medidas para la Reforma de las Pensiones

  • Se propondrá una reforma de las pensiones, bajo el enfoque de la garantía del derecho a recibir una pensión, y no como un negocio de los fondos privados de pensiones, mediante la consolidación de un sistema público de pensiones con parámetros unificados y criterios de solidaridad inter-generacional, para que cada trabajador tenga la certeza de que alcanzará el beneficio de cobrar su pensión de manera vitalicia desde su jubilación.
  • Se generará un mecanismo de solidaridad en el que el Estado coadyuve la cotización de los trabajadores/as de la economía popular y del cuidado, favoreciendo expresamente a las mujeres sin acceso a una pensión.
  • Se mantendrá la edad actual de jubilación y del cobro de una pensión sin modificar la pensión de sobrevivencia para cónyuges, hijos con discapacidad estudiantes y demás beneficiarios.
  • Se armonizarán los requisitos de la Ley para que haya coherencia entre la edad de la pensión y el tiempo cotizado para las mujeres, compensando las desigualdades que estas enfrentan en el mercado laboral y en la vida social, como menores remuneraciones por igual trabajo, la salida forzosa del mercado por tener que atender trabajos de cuidados no remunerados, o las dificultades para el acceso  de la mujer a ciertos sectores económicos.
  • En el caso de que las personas lleguen a la edad de cobrar la pensión sin tener el tiempo de cotización suficiente, en vez de tener que devolverles los saldos aportados, se plantearán mecanismos para poder realizar los aportes de las cotizaciones no satisfechas para poder acceder al derecho pleno de su pensión.

Medidas para la Reforma Agraria

  • Garantía del derecho a la tierra para las familias rurales.
  • Formalización de la propiedad evitando la expansión indiscriminada de la frontera agraria y la colonización de baldíos.
  • Impulso a la conexión de las unidades de producción con los centros de comercio y exportación, garantizando el acceso a los bienes y servicios públicos que permitan aumentar la productividad, la innovación y los encadenamientos entre el campo, las ciudades y el mundo.
  • Priorización de la titulación de la tierra a nombre de las mujeres rurales, que han sido históricamente las guardianas de las semillas, el agua, la tierra y la vida.
  • Formalización de un catastro multipropósito con base, en el cual se desincentivará el latifundio improductivo en tierras fértiles a través de impuestos, y se orientará la distribución equitativa de la tierra.
  • Se estimulará el uso de tierras infrautilizadas o de uso inadecuado para promover la ganadería extensiva, especialmente para la producción agroalimentaria y la implementación de sistemas agrosilcopastoriles.
  • En las subregiones estratégicas que permitan hacer de Colombia una potencia agrícola, se propondrá al propietario del latifundio improductivo activar la producción de sus tierras pagando los impuestos correspondientes a ese aumento de la producción, o como alternativa vende sus tierras al Estado para que este a su vez entregue las tierras a las comunidades rurales.
  • Nueva estrategia de sustitución de tierras y economía en los territorios ocupados por las economías ilegales, como un mecanismo fundamental para lograr una economía productiva que permita alcanzar la soberanía alimentaria, superar la violencia, proteger la naturaleza y entrar en una era de Paz.

Medidas contra el desempleo

  • Nuevo Estatuto del Trabajador que garantice el derecho fundamental al trabajo digno, docente y seguro para todos, que incluya a los empleados de las economías populares, rurales y del cuidado, a los asalariados formales, a los contratados mediante órdenes de prestación de servicios y demás formas temporales.
  • Implementación de promoción de empleo con un salario básico para quienes no puedan encontrar trabajo de otra manera. No será un programa de emergencia, ni un sustituto del empleo privado, sino su complemento permanente.
  • Contratación par parte del Estado de las obras de menor tamaño e impacto local, veredas o barrial, en las que han de ser contratadas las empresas y trabajadores que en ellas habiten.
  • Se reconocerán y se remunerarán los trabajos que se encuentran por fuera de la esfera del mercado, en especial los trabajos dedicados al cuidado.

Medidas para la mejoría de la seguridad

  • Creación de las cárceles restauradoras Municipales.
  • Se promoverá la sanción pedagógica restauradora de la persona en los Centros de Atención Especial para los Adolescentes.
  • Se redimensionará la Policía Nacional conforme al mandato constitucional que implica que esta sea reubicada en el Ministerio del Interior o el de Justicia -sacándola de la tutela del Ministerio de la Defensa- y de esta manera recuperar el carácter institucional, operativo y civil del cuerpo policial, redefiniéndolo sus funciones y prioridades, desmontando el ESMAD, y fomentando el tránsito hacia una fuerza orientada a la solución pacífica e inteligente de los conflictos.

Medidas para mejorar la Educación

  • A partir de los tres años, niñas y niños ingresarán al sistema educativo público, garantizando un enfoque de atención integral en los tres grados de preescolar: prejardín, jardín y transición. 
  • Se vinculará nuevo personal docente de educación inicial, que garantice prácticas pedagógicas acordes con las especificidades de la primera infancia, potenciadoras de su desarrollo y creatividad, a partir de proyectos pedagógicos basados en el amor, el arte, el juego y la exploración de su territorio.
  • Los proyectos pedagógicos vincularán a familias y comunidades, incorporando prácticas, saberes, culturas, modelos de cuidado y crianza diferenciales con perspectiva étnica. Se promoverán los jardines infantiles nocturnos y de fines de semana para garantizar bienestar a los hijos de mujeres y familias que requieren apoyo mientras estudian o trabajan en esas jornadas. 
  • Se priorizarán las zonas rurales, con gasto nacional directo, donde se iniciarán los programas que recogerán estos objetivos o se mejorarán o reorientarán los existentes.
  • Se implementará la Jornada Completa para fomentar el amor al saber, a la naturaleza y al trabajo en equipo: con más y mejores tiempos y escenarios para el aprendizaje, la investigación, la cultura y el deporte, garantizando más docentes y mejores recursos didácticos y tecnológicos, llevaremos a todo el país educación primaria, básica y media de calidad, en jornadas de ocho horas diarias en los cuales se promoverán en nuestras infancia, niñez y adolescencia el amor al saber, a la naturaleza y al trabajo en equipo. El enfoque será educar pasando de la información a la indagación y del aula al entorno.
  • La educación media se vinculará aún más al mundo de la tecnología y las redes, a la actividad deportiva y artística, a la protección ambiental y a la articulación a la educación superior. En la educación media, los estudiantes comenzarán sus carreras mediante un sistema integrado para acceder a materias universitarias o tecnológicas y cualificaciones técnicas homologables en el sistema educativo de educación superior.
  • Los docentes gozarán de todas las garantías laborales y de un estatuto único de la profesión que armonice las garantías de estabilidad e ingreso para los maestros, salud ocupacional, física y mental y apoye su acceso a programas universitarios de pregrado y posgrado y el desarrollo continuo de sus capacidades. 
  • Se fortalecerán las escuelas normales y las facultades de educación y se sensibilizará a la sociedad para que maestras y maestros sean reconocidos y valorados como los líderes éticos e intelectuales de sus comunidades. 
  • Se mejorará la proporción técnica entre el número de estudiantes y el de docentes, directivos y de orientadores, de modo que se puedan mejorar las relaciones pedagógicas y de convivencia en la escuela, así como hacer seguimiento a los estudiantes y a las familias en su desarrollo.
  • Educación superior: ser joven da derechos: en la Colombia Humana, se desarrollará un Sistema de Educación Superior Pública gratuito que buscará calidad y excelencia, universalidad, innovación y la transformación de las capacidades productivas del país. 
  • Este sistema articulará una red de nuevas universidades públicas regionales integradas con los colegios de educación media, el Sena y las universidades de calidad existentes en los territorios, para que los sistemas universitario y de formación técnica cuenten con mayor autonomía y financiamiento, estén al servicio de jóvenes, comunidades, familias, la sociedad y el desarrollo regional.
  • El estudiante pasará de 'Ser Pilo Paga' a 'Ser Joven da Derechos', buscando que hasta un millón de jóvenes adicionales ingresen a la educación superior pública y gratuita con prioridad para estudiantes campesinos, afrodescendientes, indígenas, de los sectores populares urbanos y víctimas del conflicto armado.
  • Educación rural y formación ciudadana: la educación rural y la formación ciudadana serán prioridad en todos los niveles educativos. 
  • Todas las poblaciones del campo accederán a una educación que reconozca sus contextos culturales, ambientales y productivos y contarán con los recursos para que su formación goce de calidad equivalente a la de las ciudades. 
  • La educación en derechos, ciudadana, política y para la reconciliación formará la verdadera generación de la paz en Colombia.
  • Gestión educativa descentralizada, participativa para la calidad, el acceso y la permanencia: para que las instituciones y comunidades educativas, las entidades territoriales y las universidades e instituciones de formación técnica fortalezcan su autonomía debemos mejorar sus capacidades. 
  • Los sistemas de calidad y los mecanismos de cofinanciación serán participativos, con un enfoque que reconozca la diversidad territorial y con recursos suficientes.
  • Se garantizará la permanencia desde la primera infancia hasta el nivel superior con programas de alimentación, transporte escolar y apoyo económico, y se creará un sistema de gestión transparente, con participación comunitaria y efectivos mecanismos de vigilancia y control.
  • La intermediación privada en la educación pública se limitará a los casos en que las organizaciones genuinamente sin ánimo de lucro ejerzan un trabajo excepcionalmente necesario. 
  • Se modernizarán las infraestructuras, redes y tecnologías con el apoyo de toda la sociedad y bajo modelos de gestión local económicos.

Propuestas para la mejoría de la Sanidad y la Salud

  • El primer objetivo es claro: pasar del modelo público-privado actual a uno público que no dependa de la capacidad de pago de los colombianos sino que logre la cobertura básica universal a través de los impuestos y las cotizaciones. 
  • Se garantizará el derecho fundamental a salud mediante un sistema único, público, universal, preventivo, predictivo, participativo, descentralizado e interculturalque no dependa de la capacidad de pago, la rentabilidad económica ni de la intermediación administrativa y financiera“. Para ello se reglamentará la Ley Estatutaria 1751 de 2015, mediante un pacto nacional por la salud y la vida.
  • Se potenciará la Industria Farmacéutica Colombiana.
  • Se creará el Consejo Nacional de Salud, en el que participarán la academia, los gremios, las sociedades científicas, el talento humano en salud, los pacientes, las comunidades minoritarias para recuperar la autoridad sanitaria y la gobernabilidad del sistema, no obstante, este consejo estaría encabezado por el Ministerio de Salud. Así mismo, este consejo tendrá sus equivalentes en los entes territoriales liderados por las secretarias de salud, estos se denominarán Consejos Territoriales de Salud.
  • Los Consejos Territoriales de Salud a su vez se encargarán de orientar la conformación de las redes integrales e integradas de servicios de salud en todo el país. Estas redes garantizarán el acceso a la atención integral de las poblaciones rurales y urbanas, cerca de su vivienda y su lugar de estudio y de trabajo. 
  • La red sanitaria estará conformada por hospitales públicos fortalecidos desde el nivel primario hasta el de alta complejidad, financiados por el presupuesto público y por prestadores privados contratados por el Estado a nivel nacional y territorial, asegurando una distribución equitativa en términos de cobertura, acceso y calidad, según las necesidades de la población.
  • Se involucrarán “los saberes ancestrales”, para que estos conocimientos procedentes de pueblos originarios, afrodescendientes y raizales, entre otros, también tengan un espacio en la cobertura sanitaria. 
  • Se desarrollara una política de “Médicos al hogar”, para reforzar la perspectiva preventiva de la salud y mejorar el acceso y la cobertura en las regiones donde todavía hace falta. 
  • Se mejorarán  las condiciones laborales del personal sanitario.
  • Se defiende el derecho al aborto libre, seguro y gratuito, así como el derecho a la eutanasia.
  • Se propone apoyar médica y psicosocialmente al tránsito de género para las personas trans.


Mi visión del cambio, como español, y desde la distancia


Lo primero que se me viene a la mente es que gracias a la alternancia política en el gobierno de Colombia, el país está ante la oportunidad de corregir las desviaciones y los excesos de una gobernanza de casi doscientos años bajo el mismo signo político.


Debido a esta primera razón, y por la duración de sus efectos, estas desviaciones y estos excesos han producido enormes desigualdades que afectan a la gran mayoría de su población, con enormes brechas entre las capas sociales, siendo muy difícil la restauración y la corrección de los equilibrios, que han de llevar tiempo, y que han de requerir de grandes esfuerzos, muchos recursos, mucha colaboración entre instituciones y gran prudencia en sus dirigentes.


Hecho el análisis, y vistas las propuestas que el Pacto Histórico le ha planteado a los colombianos, creo que estas son las que el país necesita poner en marcha para la realización del ansiado cambio, cambio que hará posible, si las propuestas salen adelante y funcionan, corregir poco a poco los desequilibrios mencionados y lograr la equiparación de Colombia con los países mas avanzados y con menos desigualdades, como son los europeos, Canadá, Australia, Nueva Zelanda, Corea del Sur o Japón, pues recursos y potencial tiene para lograrlo.


Creo que Colombia es muy capaz de abrir una nueva Vía en el mundo para la Restauración Social y para la Reducción de la Desigualdad, que abra las puertas a la prosperidad de sus gentes, enfocándolas hacia un nuevo futuro. El país está a tiempo de lograrlo, eligiendo un nuevo modelo de crecimiento económico en el que prime la preservación de la calidad y cantidad de su biodiversidad, una de las mejor conservadas del mundo, preservando y protegiendo la tierra de los abusos de explotación (como los cometidos por Bolsonaro y las élites rurales en la selva amazónica en Brasil), protegiendo a la población autóctona sujetándola a la tierra, e impulsando un modelo de desarrollo sostenible y no contaminante, tan necesario para la protección del clima.



Imágenes bajo Licencia  Creative Commons BY-NC-ND






Comentarios