Ordago de Facebook a la Unión Europea: o me dejáis exportas los datos a EE UU, o me voy de Europa

Luisondome

La agencia de privacidad irlandesa ha propuesto a sus homólogas europeas invalidar los envíos de datos personales a EEUU que hacen Facebook e Instagram, que amenazaron con cerrar en Europa si se invalidan dichas transferencias. 




Un órdago mas de Meta/Facebook/Instagram que ha caído en saco roto. La amenaza de Meta de apagar Facebook e Instagram si la UE no le permite enviar los datos personales de los europeos a EEUU ha recibido una respuesta transversal tanto de los usuarios de las redes sociales como de la política: “Viviríamos muy bien sin Facebook”, ha manifestado el ministro de Finanzas francés, Bruno Le Maire, al ser preguntado por la advertencia de la corporación dirigida por Mark Zuckerberg. Pero, ¿qué pasaría si Meta cumpliera su promesa y se llevara Facebook e Instagram de Europa?


Muchos de los expertos y profesores de negocios que han sido consultados han emitido una respuesta, y todos coinciden en la misma postura: la primera que saldría perdiendo sería la multinacional. La división europea (donde encuadra a Rusia, país en el que es residual, y a Turquía) es la segunda que más facturación reporta a la compañía tecnológica, con 29.105 millones de dólares en 2021. Solo consigue más en el área EEUU-Canadá, con 55.582 millones. El volumen de su negocio en Europa es demasiado grande como para pensar que no hará todo lo necesario para no perder ese mercado. 


¿Por qué Meta ha puesto en duda ahora su presencia en Europa? 


El problema se remonta a 2020. Ese año el Tribunal de Justicia de la UE tumbó el Privacy Shield (Escudo de Privacidad), un protocolo bilateral entre EEUU y la UE que regulaba la transferencia de datos personales entre ambos bloques, por no proteger debidamente los derechos de los ciudadanos europeos. El acuerdo no ha sido sustituido por otro, pese a lo cual Meta sigue enviando datos a EEUU al considerar que no viola ninguna ley al hacerlo, según han revelado documentos internos filtrados.


Pero la corporación no las tiene todas consigo y teme sanciones por esta práctica. Por ello, está intentando presionar a los reguladores para que pacten “un nuevo marco de transferencia transatlántica de datos” que blinde su envío de información personal a EEUU. 


“Si no se adopta un nuevo marco es probable que no podamos ofrecer varios de nuestros productos y servicios más importantes, como Facebook e Instagram, en Europa”, avisó Meta en una comunicación al regulador bursátil de EEUU, la SEC. La multinacional deja fuera a WhatsApp de ese órdago.


Sin embargo, todas las fuentes consultadas afirman que el escenario planteado por Meta es “extremo” y que resulta “extremadamente improbable” que tome esa decisión. “Es un farol”, resumen. Un farol que la UE no parece dispuesta a comprar. “La UE es un mercado interior tan grande y con tanto poder económico que si actuamos unidos no nos intimidará algo así”, ha afirmado el ministro de Economía alemán, Robert Habeck, que participaba en el mismo acto que Le Maire.


El sector digital europeo, altamente dependiente de las multinacionales tecnológicas estadounidenses, pende desde hace años de un hilo muy fino. Un hilo sobre el que sobrevuelan las tijeras de un regulador local al que la política de bajos impuestos de su país ha hecho que disponga de un gran poder. Se trata de la agencia irlandesa de protección de datos, que ha decidido cortar por lo sano. La primera derivada puede ser poner a Facebook e Instagram frente al espejo para saber si iban en serio cuando se  plantearon abandonar Europa.


¿Y qué pasa con las empresas que dependen de Meta?


Meta tiene unos 60.000 empleados en todo el mundo, de los cuales varios miles se encuentran en Europa. Están concentrados en Dublín, la sede de la multinacional en el continente. Si decidiera marcharse, todos ellos podrían irse al paro. Lo mismo pasaría con los impuestos que Meta paga en Irlanda, que tiene una tasa súper reducida para atraer a multinacionales tecnológicas y que el Estado dejaría de ingresar.


Sin embargo, la mas importante de las pérdidas de Facebook e Instagram vendría por otro lado de manera indirecta. El 98% de sus beneficios en el continente llegan por la venta de publicidad, por lo que esta industria sería la primera y la mas afectada en el caso de una ruptura con la UE.



En España hay alrededor de 43.000 empresas trabajando en el sector de la publicidad, que aportan alrededor del 1% del PIB nacional, y que tienen unos 100.000 trabajadores, según los datos del Observatorio de la publicidad de 2021 elaborado por la Asociación Española de Anunciantes (AEA). El sector digital es el que concentra una mayor inversión y dentro de él, las redes sociales son la tercera vía más importante de negocio con 835 millones de euros, un 27% del total. Meta es el actor más importante de ese sector, pero no el único.


La misma ausencia de datos concretos aparece con las empresas y pymes que utilizan Facebook e Instagram para promocionar sus servicios. Meta tiene mucho peso también en ese sector, pero los expertos opinan que si se va, su lugar sería rápidamente ocupado por sus competidores. “Hay muchísimas pequeñas empresas que ahora mismo están ganando dinero a través de Instagram y Facebook. Es una herramienta de comunicación imprescindible en el negocio del día a día”, afirma Ángel Barbero, profesor de la escuela de negocios EAE y director de Estrategia de Nateevo.


Ahora es cuando el organismo irlandés se ha posicionado sobre las Cláusulas Contractuales Estándar que utiliza Meta (matriz de ambas redes, así como de WhatsApp) para seguir enviando datos personales de los europeos a EEUU a pesar de que dos fallos del Tribunal de Justicia de la UE lo prohíben. Es una decisión que impacta a todo el continente pero que se toma en Dublín porque Meta, al igual que muchas otras tecnológicas, tiene allí su sede por su fiscalidad muy favorable.


La autoridad irlandesa (DPC, por sus siglas en inglés) ha decidido invalidar las transferencias de datos basadas en las citadas Cláusulas, según ha revelado esta semana la revista  Politico. Dado que es una decisión que afecta a toda la UE, el DPC debe enviar el borrador de resolución a las agencias de protección de datos de cada país para que se posicionen. Tienen un mes para hacerlo.


“El DPC puede confirmar que hemos presentado un borrador de decisión a las demás autoridades de protección de datos, que tienen un mes para dar su opinión. No podemos comentar el contenido del borrador, ya que el procedimiento sigue en curso”, ha confirmado el organismo.


En febrero, Meta dejó claro que podría cerrar Facebook e Instagram en Europa si se invalidaban las Cláusulas Contractuales Estándar, el hilo del que pende tanto su negocio como el de muchas otras tecnológicas estadounidenses que operan en el continente. ¿Lo va a hacer? “El borrador aún está sujeto a la revisión de las autoridades europeas de protección de datos”, afirma una portavoz de la multinacional, que prefiere no contestar antes de que la decisión sea firme. Meta confía en que un acuerdo entre Bruselas y Washington salve su negocio europeo, pero ese acuerdo podría no llegar a tiempo.


¿De dónde viene todo esto?


El pasado mes de febrero una noticia corrió como la pólvora en Europa: Facebook e Instagram podrían salir de la UE si no se les permitía seguir exportando datos de europeos a EEUU. La mecha prendió por una comunicación oficial de Meta al regulador bursátil estadounidense, la SEC, al que las empresas cotizadas del país deben dar detalles de los cambios drásticos que podría sufrir su negocio.


“Si no se adopta un nuevo marco de transferencia transatlántica de datos y no podemos seguir recurriendo a las CCE [Cláusulas Contractuales Estándar] o a otros medios alternativos de transferencia de datos de Europa a Estados Unidos, es probable que no podamos ofrecer varios de nuestros productos y servicios más importantes, como Facebook e Instagram, en Europa, lo que afectaría de forma negativa a nuestro negocio, situación financiera y resultados de las operaciones”, avisaba Meta.


La declaración fue rápidamente interpretada como una amenaza para que la UE relajara sus políticas de privacidad. La situación escaló hasta provocar reacciones de las autoridades comunitarias y del eje franco-alemán, al que el follón pilló en medio de un encuentro de alto nivel. “Viviríamos muy bien sin Facebook”, expresó el ministro de Finanzas galo tras ser preguntado por la red social en rueda de prensa, mientras su homólogo germano asentía.


El incendio provocó que Meta tuviera que emitir un comunicado oficial asegurando que “no es cierto” que su comentario a la SEC fuera “una amenaza”. “No deseamos en absoluto retirarnos de Europa; por supuesto que no. Pero la simple realidad es que Meta, como muchas otras empresas, organizaciones y servicios, depende de las transferencias de datos entre la UE y EEUU para poder operar nuestros servicios globales”, explicó.


La multinacional no quiere irse del continente, pero reveló la clave de por qué podría hacerlo: “Las empresas necesitan normas claras y globales para proteger los flujos de datos transatlánticos a largo plazo y, al igual que otras empresas de un amplio abanico de sectores, estamos vigilando de cerca las posibles repercusiones para los millones de personas y empresas que utilizan nuestros servicios a medida que avanzan estos acontecimientos”. Los acontecimientos han avanzado y la decisión del regulador de privacidad irlandés, que por entonces aún no se atisbaba en el horizonte, ya ha llegado.


El acuerdo salvavidas finalmente llegó


Meta dice que no estaba amenazando con abandonar Europa, pero lo cierto es que su comunicado a la SEC provocó movimientos. Apenas un mes después, Bruselas y Washington acordaban establecer un nuevo tratado para dotar de seguridad jurídica a las transferencias de datos personales de europeos que hacen las tecnológicas estadounidenses hacia su país.


Fue en la reciente visita de Joe Biden a Europa cuando se llegó a un acuerdo. "La Unión Europea y los EE UU han alcanzado un acuerdo para poder volver a transferir los datos", afirmó Biden.


Hoy hemos alcanzado un acuerdo sin precedentes sobre la protección de la privacidad de los datos de nuestros ciudadanos" anuónci la Presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von Der Leyen.


Es el tercero en menos de una década. Los dos anteriores fueron anulados por el Tribunal de Justicia de la UE (TJUE), y los dos por el mismo motivo: la legislación de EEUU permite a sus agencias de seguridad investigar las bases de datos de las tecnológicas sin autorización judicial, lo cual es incompatible con el derecho comunitario.


Tras la anulación del último de esos acuerdos, en 2020, las tecnológicas estadounidenses no detuvieron los envíos, sino que siguieron realizándolos en virtud de las Cláusulas Contractuales Estándar. A su juicio, estos anexos a los contratos de servicios que firman con sus clientes europeos permiten seguir haciendo transferencias de datos, una interpretación que la autoridad de protección de datos irlandesa pretendía tumbar.


Finalmente, gracias a este nuevo acuerdo, las empresas norteamericanas como Google, Amazon o Meta/Facebook podrán seguir gestionando los datos de los usuarios europeos en servidores fuera de Europa, que es justo lo que Mark Zuckerberg y su empresa reclamaban cuando en una declaración muy polémica, amenazaron con irse cuestionando las normas de la Unión Europea en materia de protección de datos.


En su comunicación, Meta recuerda que solo utiliza las Cláusulas por la ausencia de un tratado internacional. “Este es un conflicto entre la legislación de la UE y la de EEUU que está en proceso de resolución. Acogemos con satisfacción el acuerdo entre la UE y los EEUU para un nuevo marco jurídico que permitirá seguir transfiriendo datos a través de las fronteras, y esperamos que este marco nos permita mantener conectadas a las familias, las comunidades y las economías”, añade su portavoz.


El problema de todo esto es que los tiempos podrían no cuadrar. Según comunicó la Comisión Europea, el nuevo tratado no estará listo al menos hasta finales de este año. Pero las agencias europeas de privacidad deben enviar su valoración a Irlanda antes de un mes, a contar a partir de esta semana.


Queda la opción de una tercera vía que parchee la situación unos meses, una posibilidad que Meta también contemplaba en su comunicación a la SEC. Fuentes de la multinacional recalcan que no son los únicos afectados por esta situación y que si las Cláusulas caen, multitud de servicios digitales en Europa podrían seguirles.

“No estamos solos. Al menos otras 70 empresas de una amplia gama de sectores, incluidas diez empresas europeas, también han planteado los riesgos en torno a las transferencias de datos en sus declaraciones de resultados”, recuerda la empresa.


Fuente: El Diario.es

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