Presidente: Mas vale solo, que mal acompañado
Luisondome
Imagen: EFE |
Es lo que nos faltaba por ver. Un outsider chantajea al gobierno por un asunto que nada tiene que ver con la gobernanza y si con las apetencias políticas de la ex-mujer del ex-vicepresidente, que no es capaz de moverse políticamente sin la protección de este.
Resulta que Irene Montero, la Ministra de Igualdad, quiere asegurarse un puesto de salida en la próxima candidatura que presente el partido que esté a la izquierda del PSOE, se llame como se llame este, en el proyecto SUMAR que promueve Yolanda Diaz.
Resulta que el ‘jefe en la sombra’ de Podemos, Pablo Iglesias se la juega y amenaza al Presidente del Gobierno con torpedear el último año de la legislatura, si la Ministra de Trabajo insiste en ningunear a los morados, no dando un puesto de salida en las listas electorales a Irene Montero, como si la velocidad dependiera del tocino. Pablo Iglesias no quiere darle mas ventaja al PSOE y le envía un mensaje directo con fecha de caducidad: cuando Enero se acabe.
Si en este tiempo no se atiende la exigencia de Iglesias de que Sanchez obligue a Yolanda Díaz a que ceda en su proyecto para que este pase a ser controlado por los morados, se le exige que cese el Presidente a la Ministra. Si no lo hace, los Podemitas dejarían de apoyar al Gobierno. Esto es un chantaje en toda regla, que no solo afecta al PSOE, afecta a la gobernabilidad del Estado, ósea a todos los españoles. Nunca se vio tal cosa en democracia.
Pedir una dimisión de una Ministra de un partido, porque otro partido que se está creando, y que no está en el Gobierno, quiere ser controlado por un ex-vicepresidente del gobierno que ya no está, porque su ex mujer, que si está sentada en el Consejo de Ministros, quiere asegurarse que seguirá siendo ministra, es un despropósito. Es otra manera de contarlo.
Esta Ministra de Igualdad que debería de ser cesada por su incompetencia a la hora de elaborar la Ley del “Si es si”, contra viento y marea, sin escuchar a los expertos que le decían que esa Ley era una chapuza, y sin embargo quiere que la Ministra de Trabajo, la única que ha hecho bien su trabajo y que no es del PSOE, ni de Unidas Podemos, tiene que ser cesada por el Presidente del Gobierno, porque la Montero, a través de la presión que está ejerciendo su ex-pareja, quiere asegurarse un puesto en la papeleta de SUMAR. Pero esto no es sumar, esto es pasar por encina de todo y de todos.
Y entonces ¿que? Pues resulta que Sanchez no va a cesar a Yolanda Diaz porque es una de las ministras mejor valoradas del Gobierno, y le costaría encontrar justificación para cesarla. Díaz por supuesto que no va a dimitir, y tampoco quiere comprometer su proyecto SUMAR, que no quiere tener nada que ver con otros partidos, mas si pretenden controlar lo que resulte de SUMAR.
Ya hubo un debate en Unidas Podemos sobre si el partido debía de salir, o no, del Gobierno, para de esta manera establecer nuevas posiciones políticas de cara a las próximas elecciones del año siguiente. Este nuevo asunto puede que atice las cenizas de la ruptura, algo que a Sanchez le da pavor que ocurra. Iglesias por otro lado pretende que Sanchez le solucione la papeleta, y así él no se moja las manos. A todo esto, Gabriel Rufian tercia en el asunto prometiendo lealtad a Unidas Podemos, si estos mantienen controlado a Jaume Assens, aliado de Yolanda Díaz, y competidor en pugna con Rufián y con ERC en los asuntos catalanes.
La verdad es que Sanchez se lo tiene merecido. ¿No decidió el solito pactar con Iglesias y ERC? Pues ahí tiene las consecuencias. Puede que desde ahora se le vuelva a ir el sueño. El se lo buscó.
Y otra pregunta: ¿y si, tras las próximas elecciones, con mucha suerte tiene Sanchez que buscar coalición para formar Gobierno, lo va a volver a hace de nuevo con Unidas Podemos y ERC? O los socialistas son masoquistas, o lo dudo, sobre todo por como les van las encuestas…
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