Pedro Sánchez, un Hombre G: G-4. G-7, G-20, G...

Luisondome



Ya falta menos de un año para las próximas elecciones generales en España, y desde luego que Sanchez se presentará para renovar su mandato, pero las encuestas y los especuladores no ven tan claro que consiga mantenerse en La Moncloa. Si tuviera que desalojar el Palacio Presidencial, la pregunta sería, ¿Que es lo que hará Sanches entonces?


La respuesta es que hará lo que ya está haciendo: esto es continuar con su promoción internacional como líder global, o al menos como líder europeo para seguir en el candelero de la política mundial, subido a un Falcon 900, pues Pedro Sánchez queda muy bien cuando viaja fuera de España y se baja de un Mercedes 600 para participar en esas "cumbres" en las que se reúnen mandatarios de todos los países. Es alto, por lo que destaca en las fotos de grupo (al principio era relegado a la última fila, pero ha ido bajando peldaños en la foto a medida que estas se iban sucediendo, lo que indica que va progresando).


Tiene buen porte, se ve moderno, actual, se mueve con soltura por los salones de la política, tras haber tenido algún que otro traspiés inicial persiguiendo a Biden. Habla idiomas con Biden, con Guterres, con Macron, y con quien haga falta, y su discurso en materia de política exterior está en la línea de lo que se lleva en la mayoría de los países de la UE, por lo que no tiene líos con nadie fuera de España. Ha conseguido algún que otro éxito en la mesa de negociación, como fue el de lograr la “Excepción Ibérica” en materia de energía, y su éxito mas importante, y el que le va a ser mas útil para afianzarse en un cargo Europeo, que fue el de conseguir la Presidencia de la Internacional Socialista, lo que le asegura el apoyo de los partidos de izquierdas de muchos países en el mundo, que le ayudarán en su promoción internacional.


Con estas premisas, puede que en un futuro cercano, si Pedro Sanchez no gana las elecciones generales españolas, y pronto sabremos algo, pues antes vienen las elecciones autonómicas y municipales que nos darán una aproximación de como respira el voto por la izquierda,  puede que el sitio de Pedro Sánchez, y seguramente el mejor para él y para su futuro, para poder seguir usando un Falcon, y de paso para los españoles que quieren librarse a toda costa de él y su Gobierno de Coalición populista/independentista, es que acceda al cargo de Secretario General de la OTAN, o a la Presidencia de la Comisión Europea, o de la ONU sustituyendo a Guterres, o que sustituya a Von der Leyen, o al también español Josep Borrell, que ya está muy visto en las cancillerías europeas.


Hay, como ven, muchas posibilidades de que podamos quitárnoslo de encima, pues todos son cargos muy apetecibles que le van como anillo al dedo, y que tienen una ventaja para el conjunto de los ciudadanos, tanto europeos como  españoles, y es que no puede decidir lo que le dé la gana, sino que tiene que hacer lo que le digan los  países que le llevaron al cargo, lo que no supone ninguna dificultad para él, pues es un gran muñidor de acuerdos, dándole lo que le pida a quien tiene que asegurarle un si a lo que Sanchez necesite de él. Es decir, su capacidad de hacer y deshacer estaría limitada por sus socios, y eso le libraría de cometer errores como los que viene cometiendo en la gobernación de España, con temas tan delicados y sensibles como son la derogación del delito de sedición porque se lo exigen los independentistas, o el delito de malversación porque tiene a un expresidente autonómico  de su partido que puede acabar en la cárcel, y a varios ex-parlamentarios independentistas inhabilitados para ejercer la política por esta razón, y que necesitan liberarse para continuar con su lucha desde la política, y otras menudencias, como la chapuza de la Ley del Si es Si, y otras Leyes que cuentan con una fuerte oposición social.


Sí, estoy seguro que lo mejor de Sánchez puede hacer en este momento de bajón electoral es que pueda ejercer la política desde un puesto institucional fuera de nuestras fronteras. La verdad es que en cualquiera de esos puestos Sanchez luciría muchísimo, saldría frecuentemente en los noticiarios europeos y americanos, y siempre en positivo, puesto que la capacidad de equivocarse sería relativa porque no se lo permitirían los jefes de gobierno del resto de los países.


Solo entonces nos daremos cuenta de que coexisten "dos" Sánchez en su persona: uno es el Presidente del Gobierno de España, un personaje capaz de aliarse con quienes quieren acabar con nuestro sistema constitucional y con nuestra integridad territorial para poder mantenerse en el cargo, aunque eso le suponga tragar con toda la quina que le ponen por delante en forma de Leyes que no gustan, ni siquiera a sus correligionarios, con la repulsa de sus propios votantes, y los berrinches parlamentarios de la oposición. Y el "otro" Sánchez, al que vemos desenvolverse pisando fuerte las alfombras de los foros internacionales con discursos templados y hechos a la medida de lo que le dictan desde las cancillerías europeas y mundiales. 


Y es que si el Banco de España tuviera que acuñar una moneda con la cara del Presidente, la moneda llevaría su retrato por las dos caras, la del haz, y la del envés, la que señala lo bueno de él, y la de lo malo por el otro lado, pues Sanchez es capaz de las dos cosas a la vez. Nos lo viene demostrando desde que lo conocemos. Es un superviviente nato, dotado de las mejores condiciones para la supervivencia, capaz de hacer lo necesario para no aparecer, ni ser víctima, de algo o de alguien. Su historial, reflejado en la hemeroteca, de decir hoy una cosa para hacer después lo contrario, es inagotable. Las dos caras de una misma moneda: la buena, y la mala. El Yin, y el Yang de los taoistas.


Su listado de víctimas de personas próximas a él a lo largo de estos últimos cuatro años, apartados de su lado por unos desacuerdos, o por un inoportuno desabrupto, es larga (y si no, que se lo pregunten a Iván Redondo, por citar uno solo). Hay muchos cadáveres políticos en las cunetas de las veredas por las que transitó Sánchez, lo que nos da una idea de su implacabilidad, de que no tiene escrúpulos a la hora de pasar la daga por el cuello de alguien. Pero esto solo lo puede hacer en España. Fuera de ella, las cosas funcionan de otra manera y estas habilidades no se permiten. Hay que pasar por los controles de detección y las armas de poder quedan retenidas en ellos.


Por eso debemos de facilitar que Sánchez alcance su objetivo, para que pueda seguir luciendo palmito por el mundo adelante subido a un Falcon con su lucida Begoña a su lado. Solo de esta manera podremos librarnos de este martirio nacional que supone su presencia en el cargo. Solo de esta manera podremos librarnos del daño que nos está causando, y a partir de entonces dedicar nuestros esfuerzos a restañar las heridas que surcan la "Piel de Toro", "mas líbranos del mal". Amén

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