Zuckerberg quiere engordar su cuenta bancaria a costa de Europa
Luisondome
Suma y sigue: Ahora Zuckerberg quiere que los europeos paguemos por el uso de los servicios de sus redes sociales, y no parece que nos vaya a salir barato.
Las redes sociales y los buscadores llegaron a nosotros ofreciendo una diversidad de servicios y formas de comunicación que aparentemente eran gratuitas, y así todos nos dimos de alta en una o en todas sus redes sociales. Cientos de millones de europeos, miles de millones en el resto del mundo nos dimos de alta, lo que le proporcionó a la compañía una base de recogida de datos e información de carácter global, que le supuso una nueva fuente de ingresos gracias al envío de la publicidad segmentada.
Peso ahora el negocio se le vino abajo con las normativas de privacidad europeas que dificultan esa recogida masiva de datos, lo que hace daño a la calidad de los servicios que presta a los anunciantes, y que lleva a que los ingresos por publicidad disminuyan. Además Meta acumula miles de millones en multas por violar las leyes de protección de datos de la UE. Uno de sus principales problemas, le afean los reguladores de privacidad, es su modelo de negocio basado en el rastreo publicitario: si quieren usar Facebook o Instagram, los usuarios deben consentir que Meta extraiga sus datos, los analice, elabore su perfil como consumidores y les muestre anuncios personalizados. No hay ninguna alternativa: si una persona no desea consentir el rastreo, no puede usar sus apps.
Por eso Meta, la compañía de Mark Zuckerberg que engloba a Facebook e Instagram, entre otras, quiere que pasemos por caja si no aceptamos sus condiciones de rastreo. Pero Europa obliga a las grandes tecnológicas a acatar las leyes de protección de datos de la UE, que en caso de no cumplir se pueden convertir en multas de 1.200 millones de dólares, como la que no hace mucho tiempo se le impuso a Meta.
Como respuesta a la sanción, la compañía de Zuckerberg primero amenazó con marcharse de Europa, un farol que no se creyeron ni ellos y que solo provocó la indignación de la mayoría de los europeos -si Meta se quiere ir, que se vaya-, como si no hubiera otras alternativas. Quedó claro entonces que Meta no iba a abandonar el mercado que más ingresos le deja por detrás de EEUU: más de 30.000 millones de euros en 2022.
¿Cuál ha sido la solución? Revelar el verdadero sentido de la frase que se repetía por parte de los críticos de las redes sociales: “Si el producto es gratis, es que el producto eres tú", frase que parecía no funcionar en Europa, pero somos una simple materia prima que la compañía revendía a los anunciantes, y que no está dispuesta a perder.
Había que buscar por tanto una solución, y en Meta se pusieron manos a la obra. Desde entonces Meta lleva meses trabajando en la solución: una versión de pago de sus servicios que implantará solo en Europa, foco del problema de Zuckerberg, y solo de este modo: pagando, los europeos podremos evitar ser rastreados a cambio de una suscripción mensual.
Según ha publicado este martes el Wall Street Journal, Meta y sus otras redes sociales ya han tomado la decisión de lanzar estas versiones de pago, que ya las ha presentado a los reguladores y que ya se sabe cuánto nos cobrará por ellas. Es decir, o pagamos una suscripción de 10 euros al mes por Facebook o Instagram en ordenadores de sobremesa y 13 euros por la versión móvil, ya que Meta repercutirá en cada usuario la cuota del 30% que cobran Apple y Google por cada pago que se hace a través de sus tiendas de aplicaciones, o seguiremos siendo rastreados por la tecnológica que utilizará nuestros datos para crear perfiles y así poder colocarnos su publicidad a la medida de cada uno de nosotros.
El Plan ya se ha presentado en Bruselas y en Irlanda (país que se encarga de supervisar sus prácticas de privacidad, al estar su sede europea en Dublín). Las versiones de pago de Facebook e Instagram suponen el primer giro del modelo de su negocio que viene funcionando desde que hace 20 años se fundó Facebook. Un modelo basado en la publicidad personalizada que fue la gran razón por la que se generó el lema “si el producto es gratis, es que el producto eres tú”, lema que marcó el nacimiento del Internet 2.0. Un modelo que se ha mostrado que no es compatible con el avance de las mas restrictivas normativas de privacidad europeas, como se ha visto obligada a reconocer la propia Meta, y tras las numerosas sanciones impuestas que le han supuesto un desembolso de varios miles de millones de euros.
En el momento presente, los reguladores han expresado sus dudas acerca de los precios de las suscripciones de Meta. Consideran que la transversalidad de sus servicios debe hacer que la corporación ofrezca diversos tipos de suscripciones que se amolden a todos los bolsillos, no vaya a ser que por culpa de la carestía de una cuota única, solo pudieran acceder a sus redes aquellos usuarios con suficientes recursos económicos. Según sus cifras, Meta ingresa cada mes algo más de 17 euros por cada usuario europeo de Facebook gracias a la publicidad generada en la red. No obstante, la cifra podría ser algo más alta si solo se tienen en cuenta los usuarios de la UE, ya que en su división europea Meta cuenta a países como Turquía y Rusia, donde, siendo dos países muy poblados, los ingresos por cada cuenta son más bajos.
Cuando Meta haya implementado en sus redes estos cambios, poco tardarán las demás en seguir por el mismo camino. TikTok ya lo está estudiando, y que vamos a decir de Elon Musk, que es de los que cree que se debe de pagar por todo lo que se usa. Lo de estar en todas las redes sociales, pronto será muy caro para la gran mayoría, y entonces habrá que elegir por cual de ellas nos decantamos. Bueno, así las redes nos dejarán mas tiempo para nosotros.
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