Meta recibe un duro golpe desde Europa
Luisondome
Zuckerberg, CEO de Meta/Facebook/Instagram |
De nuevo Meta se vuelve a estrellar contra Europa. El Comité Europeo de Protección de Datos (CEPD) ha prohibido este miércoles que Facebook e Instagram usen "publicidad basada en el comportamiento" en los 30 países de la Unión Europea (UE) y en el Espacio Económico Europeo. El organismo regulador ha decidido así ampliar la prohibición impuesta por Noruega a mediados de julio y hacerla extensible a los 27 países del club comunitario, así como también a Islandia y Liechtenstein. Esa restricción afectará a unos 250 millones de usuarios de Instagram y Facebook que viven en ese territorio, y que es uno de los mayores mercados de consumo del mundo.
Hace poco más de tres meses, la Autoridad Noruega de Protección de Datos denunció que el gigante de las redes sociales usa "datos personales muy privados y sensibles mediante operaciones de seguimiento y elaboración de perfiles muy opacas e intrusivas". Un mes más tarde, impuso una multa diaria de casi 90.000 euros a la compañía estadounidense por no acatar con su dictamen y seguir así violando la privacidad de sus usuarios.
"Meta no ha demostrado el cumplimiento de las órdenes impuestas a finales del año pasado. Ya es hora de que ponga en conformidad su tratamiento y ponga fin al tratamiento ilegal", ha remarcado Anu Talus, presidenta del regulador europeo, en un comunicado. Su decisión bebe de una instrucción de la agencia de protección de datos de Irlanda, país en el que Meta tiene su sede europea. La multa noruega expira el viernes 3 de noviembre. Sin embargo, Meta se arriesga a una sanción mucho mayor. Y es que la prohibición de la publicidad comportamental será permanente y será a escala europea en el plazo de dos semanas, por lo que de incumplirla, Meta "podría ser castigada con penas de hasta el 4% de su facturación global", según ha explicado Tobias Judin, jefe de la sección de internacional del regulador noruego de datos, a Reuters.
Este lunes, Meta anunció el lanzamiento de una suscripción de pago para poder utilizar una versión sin anuncios de Facebook e Instagram en la UE. Su coste será de 9,99 euros al mes en navegadores de escritorio y de 12,99 euros mensuales para quienes accedan a ambas plataformas desde sus dispositivos móviles, ya sean del sistema operativo iOS (Apple) o Android. Pero no por ello Meta dejará de rastrear a estos usuarios de pago, aunque no sepamos que va a hacer con estos datos, que rentabilidad puede extraer de estos usuarios que no reciben publicidad, aunque dados los antecedentes de las empresas de Zuckerberg, nos ponemos en lo peor, pues seguro que encuentra la manera de rentabilizarlos.
La multa impuesta por Noruega de 90.000 € por el uso de los datos personales de los usuarios, es una migaja para Zuckerberg. Pero si la Unión Europea se decide a imponer esa medida en toda Europa, en los 27 países, afectando a los 250 millones de usuarios que estas redes tienen en Europa, eso es otro cantar. Vale que ahora quiera cobrar por el uso de sus redes, pero veamos cuantos de esos 250 millones de usuarios están dispuestos a pagar. Y a los que no quieren pasar por caja, Zuckerberg no podrá seguir rastreandoles por el uso que hacen de las redes para poder elaborar con esos datos perfiles, y sin los perfiles, no podrá enviarles publicidad dirigida a cada uno de ellos, por lo cual su servicio se verá devaluado ante los anunciantes, lo que reducirá sus ingresos también por esta vía.
La otra vía de perdida de ingresos es que siga siendo un chico malo. Entonces se expondrá a sucesivas multas, equivalentes cada una de ellas al 4% del total de su facturación, y esto ya puede resultar en un buen agujero en las cuentas de la empresa.
El dilema para Zuckerberg con Europa es a partir de este momento, o lo tomas tal y como te exijo, o lo dejas. Dicho de otro modo: si te quedas, cumplirás a rajatabla todas nuestras normas, y si no cumples, o te crujimos a multas, o te vas de Europa. Veamos que pasa a partir de ahora...
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