Meta tropieza de nuevo. Esta vez en España

Luisondome


Mr. Zuckerberg, CEO de Meta


Meta no para de tropezar en la misma piedra. Su afán y su tozudez en recopilar inusitadamente datos de sus usuarios para venderlos sin su consentimiento a otras empresas para que los usen con fines publicitarios u otros fines, ya le ha causado disgustos y multas impuestas por los gobiernos de varios países europeos.


Ya tuvo Meta que hacer frente este año a una multa de 390 millones de euros impuesta por Irlanda. En Mayo del mismo año le llegó también desde Irlanda una segunda de 1.200 millones de euros. El pasado Agosto, Meta recibió una nueva multa en Noruega por casi 100.000 dólares diarios por usar los datos personales de los perfiles de Facebook e Instagram para publicidad dirigida. Y esto no hizo mas que empezar, pero Meta no cede en su política de privacidad y no respeta la que desde Europa se le quiere imponer.


Desde el 2018, el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) de la Unión Europea establece la prohibición de que los usuarios de servicios de internet sean rastreados en su actividad digital con fines publicitarios sin su consentimiento. Europa se muestra intransigente en el cumplimiento de la norma, obligando a las plataformas a respetar estas, pero a Meta le cuesta entenderlo y no las quiere respetar. 


La empresa fundada por Mark Zuckerberg fue demandada el pasado viernes por los 83 medios de comunicación españoles que integran la Asociación de Medios de Información (AMI), por competencia desleal y le reclama una indemnización de 550 millones de euros por su “continuado sistemático y masivo incumplimiento de la normativa europea de protección de datos” entre mayo del 2018 y julio del 2023. Se trata de la primera gran demanda conjunta en el sector de la prensa española contra una plataforma.


Los medios españoles estiman, basándose en diferentes resoluciones de las autoridades europeas de protección de datos, que “Meta ha incumplido de forma reiterada la legislación comunitaria de protección de datos, ignorando el requerimiento normativo de que los ciudadanos deben consentir la utilización de sus datos para el perfilado de publicidad”. Esas decisiones de los reguladores han sido una constante desde la aplicación del RGPD que Meta ha intentado sortear hasta ahora con escaso éxito.


A principios de noviembre pasado, la Junta Europea de Protección de Datos (JEPD) ordenó al regulador de protección de datos de Irlanda –donde Meta tiene su sede europea– que prohibiera en sus plataformas “todo tratamiento de datos personales con fines de publicidad basada en el comportamiento”. Esta era una orden general para todos los países del Espacio Económico Europeo que generalizaba una prohibición establecida hacía meses por el regulador de protección de datos de Noruega.


Los editores exponen en su demanda que “el comportamiento de Meta determina que el cien por cien de los ingresos del gigante tecnológico derivados de la venta de publicidad segmentada han sido obtenidos de una forma ilegítima”.


Por ello, denuncian que la compañía californiana hace una “utilización sistemática y masiva de datos personales de los usuarios” en sus plataformas, de forma que son “rastreados sin su consentimiento en toda su navegación digital”. Esas prácticas, según los demandantes, “habrían permitido a la compañía americana ofrecer en el mercado la venta de espacios publicitarios a partir de una ventaja competitiva ilegítimamente obtenida”.


Pero como parece que Zuckerberg aún no está aún satisfecho con el grado de engangement que sus plataformas han alcanzado hasta en momento, pues ahora Meta planea lanzar Threads en Europa en diciembre, según anunció el jueves The Wall Street Journal. Este lanzamiento, de producirse, sería la mayor expansión de mercado de la red de Meta, que pretende competir con X (Twitter) desde que se lanzó en julio pasado.


Hasta este momento, Threads estuvo disponible en la mayoría de los mercados del mundo, pero Meta no intentó lanzarlo en la Unión Europea por falta de garantías de que pudiera pasar el filtro del Reglamento General de Protección de Datos. Para tratar de cumplir esa normativa, Meta se plantea ofrecer a los usuarios europeos la posibilidad de utilizar Threads únicamente para el consumo, sin poder publicar nada, pero eso no es suficiente, pues no evita que los datos de navegación de los usuarios puedan ser recopilados y utilizados. 


En el momento del lanzamiento, esta nueva red estaba ligada de forma directa a Instagram, algo que contraviene la norma europea. El movimiento de Meta con Threads se produce en un momento en el que X está en serios apuros por la retirada masiva de grandes anunciantes, un mercado que Meta quiere absorber.


En suma, Europa no cede, y Meta tampoco, al menos hasta ahora. Pero las autoridades europeas están en la labor de proteger la privacidad de los ciudadanos europeos, lo quiera Meta o no, por lo que las sanciones continuarán, tanto en el tamaño de las multas, como en la frecuencia con que estas se impongan. Se acabará imponiendo la razón, aunque sea a golpe de multas.

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